Por Danilo Chiapello
dchiapello@elitoral.com
El joven acusado por la violación de una mujer en la peatonal San Martín, escapó esta mañana desde la subcomisaría 3ra. (de barrio Las Flores) donde se encontraba detenido.
Se trata de Juan Manuel Martínez (21), principal imputado por el caso de robo y violación contra la empleada de la pilchería Fiorucci, ubicada en el corazón de la peatonal San Martín.
Eran cerca de las 10 cuando Martínez, en circunstancias que están siendo objeto de investigación, accedió a las llaves de su calabozo.
Lo que siguió es fácil de adivinar. Una vez que destrabó la puerta de su celda escapó a la carrera con rumbo incierto.
Quien advirtió el paso del fugitivo como un fantasma fue una mujer policía que había quedado sola y a cargo de la subcomisaría 3ra. debido a que su compañero (un agente) había salido en el patrullero a realizar un recorrido de rutina.
Martínez se valió de algunos elementos para concretar su escape. Atando unos palos improvisó una precaria vara a la que le colocó una cuchara en la punta. Y fue con dicho objeto que logró llegar hasta el lugar donde se encontraban las llaves.
Es de hacer notar que las llaves de la celda no estaban en el lugar que los uniformados deben guardarla como lo indica el protocolo de seguridad.
Todo parece indicar que Martínez conocía el terreno y “algo más” para dar su golpe. Según trascendió mañana iba a ser trasladado al pabellón 4 de la cárcel de Las Flores (donde están los evangélicos).
La ingrata novedad fue comunicada al propio jefe de la policía de la provincia, Hugo Tognoli, y a las máximas autoridades del gobierno.
En este contexto se ordenó un impresionante operativo de búsqueda del que toman parte prácticamente la totalidad de los empleados policiales de la ciudad.
Por estas horas tanto barrio Las Flores como las jurisdicciones vecinas son escenario de tareas de rastrillaje que incluyen hasta la colaboración de la sección Perros.
Indignación
El hecho provocó una lógica conmoción en la populosa barriada que rápidamente hizo conocer su indignación por lo ocurrido.
Uno de los vecinos se comunicó a la redacción de este diario. “La gente está desesperada. No sabemos qué hacer. Aquí los vecinos empezaron a cerrar las puertas de las casas y las ventanas porque este tipo se te puede meter buscando refugio”.
“Quiero decir que estamos desde hace mucho no estamos conformes con esta subcomisaría. Estos policías tiene más consideración con los presos que con la gente. No te quieren tomar la denuncia y siempre te tratan mal.
“Hace unos días fui a denunciar un asalto que había sufrido mi hijo y nos dijeron: ‘¿Vos sabés quién te robó? Porque sino no podemos buscar a nadie’.
“Esta subcomisaría jamás nos inspiró confianza. Todo lo contrario. Y encima le mandan un preso de máxima seguridad.
Cuando se conoció que este tipo venía para acá todos sabíamos que esto terminaba así”, sentenciaron.