Redacción de El Litoral
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El juez penal Sergio Carraro impuso este martes estrictas normas de conducta para Ramiro Daniel Grau, un joven esperancino de 22 años, estudiante de Abogacía, acusado por el delito de homicidio culposo agravado por un siniestro vial ocurrido la noche del 14 de enero en jurisdicción del departamento Las Colonias, en el que perdió la vida Eduardo Daniel Wabek, de 52 años. Entre las medidas salientes cuentan la prohibición para salir del país, la retención del carné de conducir y una caución personal por 2 millones de pesos.
La fiscal del departamento Las Colonias, María Laura Urquiza, fue quien solicitó una audiencia para el tratamiento de las “alternativas a la prisión preventiva”, al considerar que existían serios riesgos para la investigación que debían ser cautelados mientras el imputado aguardaba en libertad la resolución del proceso. Esto porque desde el inicio del legajo, se fueron sucediendo graves irregularidades que habrían tenido por fin “la manipulación y el ocultamiento de la verdad real”, según interpretó el juez Carraro.
La fiscal Urquiza enmarcó la investigación como un “homicidio culposo en accidente de tránsito”, aunque con especiales particularidades que representan palmarios “riesgos procesales”. Recordó que si bien la imputación del hecho se formalizó el pasado jueves 12 de abril y en estado de libertad; el hecho se remonta al 14 de enero con un accidente registrado en horas de la noche, del cual la fiscalía toma conocimiento recién al día siguiente, el 15 de enero.
Cambio de roles
En principio, las actuaciones se iniciaron por lesiones graves ante la colisión entre dos autos: un Peugeot 308 negro que según la denuncia era manejado por Daniel Carlos Grau, un asesor de seguros y policía retirado de 51 años; y un Peugeot 505 gris al mando de Eduardo Daniel Wabek, de 52, cuyo fallecimiento se produjo como resultado del siniestro.
“Pero días posteriores comenzó a circular la versión en redes sociales de que no habría sido el señor Daniel Grau el que manejaba sino su hijo, y que se habían cambiado el lugar porque Ramiro venía de una fiesta y se encontraría alcoholizado”, sintetizó la Dra. Urquiza. Según datos de la investigación, el joven “pidió ayuda a su padre y cambiaron los roles”.
Para enmarcar el contexto en que se produjo el cambio de roles, la representante del MPA recordó que “ese día en el balneario municipal de Esperanza, ubicado sobre la Ruta 6, se realizó un evento para adolescentes que es tradicional en la ciudad” y que consiste en reunirse a comer un asado, tomar barril y jugar al fútbol.
Los testigos
En dicho evento, según las fotos (había unas 50 personas) se constata la presencia de Ramiro Grau desde las 11 de la mañana en adelante. “Se tomaron 13 declaraciones que sostienen que estaba en el lugar”, confirmó Urquiza. Del total, 6 testigos “dicen haber visto el Peugeot 308 negro; de los cuales 3 aseguran que es el de Ramiro Grau; y dos testigos confirman haberlo visto a las 20.30 por última vez”, “lo que no quiere decir que se haya ido a esa hora”, refirió.
Además, la fiscalía aportó un esquema de horarios y lugares donde impactaron las llamadas telefónicas entre padre e hijo en los momentos posteriores de ocurrido el siniestro; así como informes de cámaras de seguridad del municipio que confirman el arribo de un segundo vehículo perteneciente a la familia Grau al lugar de los hechos (ver “Llamadas y cámaras”).
Pero no acaban allí las irregularidades. El 14 de marzo -recién dos meses después del siniestro- la fiscal del departamento Las Colonias citó al menor de los Grau para “la lectura de derechos”, que es la instancia previa al llamado a imputativa.
A Miami
La fiscalía debió aguardar un mes más para volver a citarlo (12 de abril) porque el 22 de marzo abandonó el país rumbo a Estados Unidos, vía Paraguay, para regresar recién el 6 de abril. “Se fue del país 15 días sin informarlo”, cuestionó la fiscal; mientras que desde el entorno de la víctima denunciaron en redes sociales que la familia Grau viajó a Miami para ver el Master 1000 de tenis, que tuvo a Juan Martín Del Potro como uno de los principales animadores.
Ante el panorama actual, existen “riesgos procesales que deben ser cautelados” por lo que reclamaron la “imposición de fuertes medidas de sujeción al proceso, sin ser necesaria la privación de la libertad”, insistió la fiscalía. Ramiro Grau, que fue asistido por el Dr. Daniel Rocca, está acusado como autor de “homicidio culposo por la conducción imprudente de vehículo automotor, agravado por haberse dado a la fuga y no haber intentado socorrer a la víctima”, delito cuya pena oscila entre los 3 y los 6 años de prisión y es de efectivo cumplimiento.
Es decir que “al momento de solicitar la imposición de una pena la fiscalía y la querella van a solicitar que sea de cumplimiento efectivo” atento a la “despreciable conducta” demostrada por el conductor que “sólo se preocupó por salvarse”, cerró la Dra. Urquiza.