Dos muchachos de 20 y 21 años quedaron en prisión preventiva, luego de que los detuvieran durante un enfrentamiento armado en el barrio La Ranita. La medida fue dispuesta por el juez Jorge Patrizi, tras un acuerdo de partes.
Dos jóvenes, detenidos la semana pasada en medio de un enfrentamiento, quedaron en prisión preventiva. Estarían vinculados al "Pulga" Casco.
Dos muchachos de 20 y 21 años quedaron en prisión preventiva, luego de que los detuvieran durante un enfrentamiento armado en el barrio La Ranita. La medida fue dispuesta por el juez Jorge Patrizi, tras un acuerdo de partes.
La noche del jueves pasado los fuertes -pero lamentablemente ya nada sorpresivos- estruendos de armas de fuego se hicieron sentir en el noroeste de la ciudad. Los vecinos llamaron al 911, la policía intervino y terminó en la mira de dos jóvenes que, tras un intercambio de disparos, fueron reducidos.
El fiscal Estanislao Giavedoni está al frente de la investigación, en el marco de la cual atribuyó a Ignacio Yoel Michea y Mauricio Exequiel Noguera los delitos de "abuso de armas", "atentado y resistencia a la autoridad" y "portación ilegítima de arma de fuego de guerra".
Durante la audiencia realizada este lunes, el funcionario solicitó que los muchachos quedaran en prisión preventiva. El abogado defensor, Néstor Pereyra, consintió la medida en pos de contar con el tiempo para realizar "un análisis pormenorizado de los elementos que vincularían a mis representados con el hecho". Además, adelantó que se encuentran en tratativas de firmar un acuerdo de juicio abreviado.
La balacera comenzó minutos antes de la medianoche del jueves 2 de junio, en inmediaciones de la intersección de calles Larrechea y Ex Combatientes de Malvinas. Dos grupos de personas intercambiaban disparos (fuentes cercanas al caso señalaron que se habría tratado de una enfrentamiento entre bandas, y que los muchachos detenidos serían soldaditos del "Pulga" Casco) cuando la policía arribó al lugar.
Al verlos llegar, algunos huyeron, pero Michea y Noguera "comenzaron a dispararles", indicó la fiscalía. "En el marco de la situación violenta, los agentes dieron la voz de alto y, como no fue acatada, utilizaron sus armas de fuego reglamentarias para repeler el ataque".
Michea terminó tirado en el piso, herido, mientras que Noguera salió corriendo, pero lo atraparon tras una breve persecución. Secuestraron dos armas de fuego de guerra: una pistola calibre 9 mm y un revólver calibre 38 mm largo.
Cuando los policías procedían con las aprehensiones, algunas personas se acercaron y comenzaron a increparlos. Esto quedó registrado en video.