"De la forma que lo bajaron del auto, yo dije, acá lo sacrifican" relató el policía que intervino cuando otro miembro de la fuerza -vestido de civil- agredió a un joven la mañana del 9 de febrero de 2019. Este lunes comenzó a ser juzgado por el robo doblemente calificado ocurrido a la vera de la Ruta Nacional 11.
El primero en declarar fue el hombre que resultó víctima del hecho por el que los fiscales de la Unidad de Delitos Complejos, Mariela Jiménez y Ezequiel Hernández, llevaron a juicio al policía Daniel Gustavo Marcelo Odetti (37). La defensa, conformada por los abogados particulares Natalia Giordano y Claudio Torres Del Sel, sostiene que el uniformado actuó en cumplimiento de sus funciones.
El tribunal compuesto por los jueces Rosana Carrara -presidenta-, Nicolás Falkenberg y Gabriel Candioti definirá el futuro de Odetti, para quien la fiscalía pretende la pena de 10 años de prisión por el delito de "robo calificado por el uso de arma de fuego y por ser personal perteneciente a una fuerza policial". La contraparte sostiene la inocencia de su defendido, y solicita la absolución de culpa y cargo.
El hecho por el que se acusa a Odetti ocurrió la mañana del sábado 9 de febrero de 2019, aproximadamente a las 6.40. Él conducía un Peugeot azul oscuro por la Ruta Nacional 11, iba vestido de civil y acompañado por otros dos hombres (uno prófugo en la misma causa). Además, en un examen realizado posteriormente "dio positivo para cocaína y alcohol".
Según la fiscalía, "vamos a acreditar cómo Odetti comenzó una persecución -a un Renault Clio-, realizando maniobras peligrosas, conduciendo contramano para encerrar al otro vehículo", mientras quien iba sentado al lado suyo amenazaba a punta de pistola al otro conductor, todo con la intención de obligarlo a frenar.
Lograron su cometido, y la víctima estacionó sobre calle San Martín, a pocos metros de la intersección de la Ruta Nacional 11 con la Ruta Provincial 70. El joven descendió del Clio y se apoyó en el capot del auto, y Odetti se le acercó y "lo golpeó en el rostro -repetidamente-, causándole una lesión considerable". Luego, él y su acompañante, el que amenazó al joven con una pistola 9mm, se apoderaron del dinero que la víctima tenía en la billetera.
El joven aseguró que su atacante nunca se identificó como miembro de las fuerzas de seguridad, y que mientras lo agredía su acompañante revisó el automóvil, incluyendo la guantera. Horas más tarde se daría cuenta de que faltaba dinero en su billetera.
Todo fue visto por otro policía que, cuando regresaba a su hogar, se encontró con la persecución. El suboficial los siguió de lejos y dio aviso al 911, vio que amenazaban al conductor del Clio con un arma similar a la reglamentaria y, cuando los vehículos salieron de la ruta, decidió estacionarse cerca para observar qué sucedía mientras esperaba que lleguen los refuerzos.
"De la forma que lo bajaron.. yo dije, acá lo sacrifican", manifestó ante el tribunal. Pero eso no sucedió. Cuando Odetti vio el auto particular del policía, decidió acercarse, pistola en mano, sin saber que se trataba de un uniformado. El testigo bajó la ventanilla, el acusado inmediatamente lo reconoció y excusó su accionar diciendo que había observado al Clio realizando maniobras peligrosas.
El testigo le recriminó sus formas, que golpeara al otro conductor en vez de llamar al Comando y realizar el procedimiento como corresponde. Cuando le señaló que detallaría lo que vio en un acta de procedimiento, Odetti se exaltó, diciéndole que no se meta, después "agarró el auto y se fue".
Media hora más tarde, el acusado apareció en la Comisaría 16 de Recreo, "a los gritos, ofuscado", por lo que terminaron trasladando el procedimiento a Dependencia Judicial.
Sin embargo, la versión de los hechos proporcionada por Odetti difiere bastante. Y así lo manifestó su abogado, Claudio Torres Del Sel, en sus alegatos de apertura, que prometió demostrar que esa mañana su defendido divisó al Clio circulando "a una velocidad peligrosa, poniendo en riesgo la vida de terceros".
Fue por ese motivo, y dado que Odetti es funcionario policial, que "comenzó una persecución con la finalidad de detenerlo". Una vez que lo hizo, "bajan, se produce un forcejeo y luego de eso interviene personal policial" que había arribado al lugar no sólo porque el testigo los llamó, ya que su defendido "también se comunicó con la central 911".
Luego de esto, "el policía regresó a la comisaría con la finalidad de confeccionar el acta de procedimiento, cuestión que le había ordenado su jefe", y fue en ese contexto que "discutió con otro funcionario sobre quién debía elaborar dicha acta".
La defensa manifestó que a lo largo del debate va a "demostrar que es una falacia total que la presunta víctima haya sufrido un robo", y que tras finalizar la ronda de testigos solicitará la absolución de culpa y cargo del policía Odetti.
Hay un hombre coimputado en la causa. Se trata de quien iba de acompañante y amenazó a la víctima con un arma de fuego. Hasta el momento se encuentra prófugo.
La fiscalía dejó entrever en sus alegatos de apertura que las pericias realizadas al teléfono de Odetti les "permitió conocer la comisión de otros delitos, de competencia federal".