Liberaron un puma y un aguará guazú incautados en un zoológico clandestino
Casi un mes después de ser recuperados de un predio de Desvío Arijón, los veterinarios de la Granja La Esmeralda evaluaron que estaban en condiciones de ser devueltos a la naturaleza.
Personal de la División Delitos Ambientales de AIC y del Ministerio de Ambiente provincial trasladaron a los ejemplares hasta el departamento San Cristóbal. Crédito: Prensa AIC.
La labor estuvo a cargo del personal de la División Delitos Ambientales de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y de la Dirección General de Manejo Sustentable de Fauna, del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático provincial.
El puma y el aguará fueron secuestrados el pasado 14 de septiembre en un predio de 3 hectáreas, ubicado en un camino rural ubicado a 300 metros de la Ruta Nacional N° 11 -Km 436-, donde convivían con otros 150 ejemplares de distintas especies, tales como gatos monteses, cabras, carpinchos, un zorro, nutrias, dos lobitos de río, y aves como patos, caburés, ñandúes, pavos reales y caranchos, la mayoría con sus alas cortadas, en algunos casos hasta quebradas.
Profesionales de La Granja La Esmeralda de Santa Fe evaluaron las condiciones de la liberación. Crédito: Prensa AIC
En el caso de los gatos monteses, siete en total, fueron liberados el mismo día del operativo, en la reserva natural de Sauce Viejo, según indicaron fuentes oficiales.
Acopio de animales
La investigación, llevada a cabo por el fiscal de Coronda Marcelo Nessier, tiene como marco el delito de acopio de animales autóctonos (previsto en las leyes provincial de Fauna Nº 4830 y nacional Nº 22.421); así como por infracción a Ley provincial Nº 12.182 que protege el aguará guazú.
Por el caso en las próximas semanas la justicia podría citar a audiencia imputativa a E.H. un docente de 52 años que aparece como propietario del lugar; y a quien además, se le formó una causa por tenencia indebida de armas de fuego y resistencia a la autoridad, cuando el mes pasado se opuso al allanamiento.
Cabe destacar que el lugar ya había sido inspeccionado en mayo de 2021 por la policía. En dicha oportunidad las autoridades judiciales y del ejecutivo local ya habían advertido al titular del inmueble de la necesidad de cerrar el predio. Lejos de ello, el sitio conocido como "granja El Arca de Noé", continuó funcionando con visitas turísticas por las que se cobraba entrada sin ningún tipo de habilitación o permiso.
Puma cachorro
Diego Centurión, comisario supervisor a cargo de la División de Delitos Ambientales de la AIC, recordó que además se recuperó un ejemplar de puma cachorro, que se encontraba en una casa del barrio Caima, el cual fue entregado voluntariamente por la hija del implicado.
Ese cachorro, permanece aún en la Granja La Esmeralda bajo cuidado profesional, a la espera de que cumpla con el proceso que permita una futura liberación. También refirió al secuestro de "dos lechuzas" parasitadas, cuyo estado de salud todavía no permite su reinserción al medio natural.
En cuanto a los dos ejemplares liberados, ambos cumplieron con "un proceso de evaluación que se hace en la Granja" bajo "tratamiento veterinario".
Para el comisario Centurión el operativo "fue uno de los más grandes" desde la creación de la División Delitos Ambientales a fines de 2017, tanto "por la magnitud del lugar, como por la cantidad de animales que tenía" en cautiverio.
Primera vez
En mayo de 2021 la justicia ya había advertido al propietario del lugar de la actividad ilegal. La investigación se inició entonces a raíz de una publicación en Facebook, en la que un usuario planteaba la legalidad del sitio, del que daba cuenta con fotos de numerosos animales enjaulados.
Evaluación oficial
El pasado 14 de septiembre, cuando se llevó a cabo el allanamiento del zoológico clandestino, Pablo Siroski, Director General de Manejo Sustentable de Fauna declaró a los medios que "es la segunda visita que hacemos al lugar, por diferentes tipos de denuncias. Aquí se cobraba entrada para estar en contacto con animales silvestres, algunos con estados lamentables, totalmente descuidados".
Explicó que esos animales "no están en condiciones, se encuentran enfermos, con serios casos de desnutrición, cuadros respiratorios muy graves, mucha suciedad en las jaulas, casi abandonadas, poca posibilidad de supervivencia" y detalló puntualmente que "hay algunos animales como el aguará guazú, que es monumento provincial que no puede estar en cautiverio, otras especies que deben justificarse su origen, y en estas condiciones es imposible. Tampoco hay un veterinario fijo que es uno de los requisitos más importantes para aprobación".
Siroski habló de un puma que se encontró en muy mal estado: "Lastimado, con un cuadro respiratorio gravísimo, desnutrido, con huesos tirados de hace mucho tiempo, con materia fecal".
Además, explicó que "encontramos animales muy implantados. No podrían ser liberados en ambientes naturales, pero podríamos llevarlos a reservas que puedan recibir a algunos con cierto grado de impronta". Finalizó diciendo que el lugar "no puede seguir abierto, no en estas condiciones".
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