El Litoral
[email protected]
La medida había sido solicitada por la fiscal Carolina Parodi, que investiga el robo a la casa del jugador de básquet, Carlos Delfino. Siguen sin aparecer los principales objetos sustraídos.
El Litoral
[email protected]
Tres nuevos allanamientos se realizaron esta mañana, producto de la investigación iniciada por el robo a la casa del basquetbolista Carlos Delfino ocurrido a fines del mes pasado. Dos fueron en el club de campo El Paso y el tercero en el country Aires del Llano, ambos barrios privados ubicados a la vera de la autopista Santa Fe-Rosario, confirmaron fuentes del caso. Las órdenes de allanamientos las solicitó la fiscal Carolina Parodi a principios de esta semana y se materializaron recién este jueves, cuando la Policía de Investigaciones (PDI) recibió la autorización judicial.
Los allanamientos fueron a consecuencia de las declaraciones vertidas por dos madres de los niños que habrían estado involucrados en el robo, las cuales declararon espontáneamente ante el Ministerio Público de la Acusación. Una de ellas brindó su versión el jueves pasado, mientras que la otra declaró recién este lunes, tras recibir asistencia gratuita de los abogados del Servicio Público de la Defensa.
Hasta el momento, se realizaron cuatro allanamientos y tres requisas voluntarias, producto de las cuales se secuestraron dos de los relojes importados sustraídos a Delfino, un bolso con ropa deportiva del ex NBA y una tablet que fue entregada por una de las mujeres investigadas, entre otros artículos de menor valor.
Además, la semana pasada, la PDI secuestró un teléfono celular propiedad de una de las mamás, el cual será objeto de pericia recién la semana que viene. La finalidad del acto será rastrear conversaciones o llamadas que podrían comprometer a personas mayores con el delito investigado.
Mayores por encubrimiento
A propósito del caso, la fiscal Parodi explicó que “la investigación está dirigida a determinar si hubo adultos que participaron de los hechos, o realizaron al menos alguna acción de encubrimiento hacia los hijos que no sería excusable”. En ese sentido, distinguió que la acusación está hecha dentro de lo que establece el artículo Nº 277 última parte del Código Penal, en caso de progenitores que no sólo protegen a sus hijos sino que además “han querido asegurar los efectos del delito”.
“Acá existen evidencias para sospechar que los padres están encubriendo el delito en esos términos. Entonces también puedo pensar que participaron, y tengo que dilucidar si participaron solamente niños o también hay mayores, ya sean parientes, vecinos e incluso gente ajena al country involucrados”, destacó Parodi.
Aunque no se refirió a los allanamientos de esta mañana, la Dra. Parodi informó que el celular secuestrado la semana pasada “va a ser objeto de pericia con todo el control de la defensa”. La medida “está prevista la semana que viene” y tiene por finalidad “buscar conversaciones de esa mamá para ver si surge algo que la comprometa” con el episodio delictivo.
En cuanto a las declaraciones recibidas hasta ahora en sede del MPA, “las madres dicen conocer lo que pasó a través de sus hijos” pero se encargaron de aclarar que “no tuvieron nada que ver” con el hecho. No obstante, la fiscal Parodi prefirió “no dar precisiones” aunque aclaró que “es muy poco lo que aportaron ambas declaraciones”.
Niños ladrones
El robo a la casa de Carlos Delfino fue descubierto el miércoles 3 de mayo, por sus padres, cuando fueron al country El Paso a buscar correspondencia y a pagar las expensas. Ese día, desde la administración les avisaron que el domingo 30 de abril, a las 6 de la mañana, en una de las calles del barrio, personal de seguridad encontró un par de zapatillas que podían ser de su hijo. Una vez confirmado que el calzado le pertenecía al basquetbolista, sus padres fueron hasta la casa para constatar que todo estuviera en orden. Sin embargo, por el contrario se encontraron con la planta alta revuelta y al cabo de unas horas ya se hablaba de un cuantioso golpe.
Se llevaron una bolsa con una fuerte suma de dinero -pesos, dólares y euros-; un reloj de oro de la marca Maradona; otros relojes importados; camisetas de estrellas de la NBA y de compañeros de la Generación Dorada, entre otras glorias del deporte; y artículos personales, como ropa deportiva, gorras y accesorios.
El hecho fue inmediatamente denunciado en la comisaría de distrito 15 de Santo Tomé y al día siguiente, ratificado ante el MPA y la PDI. Un día después, cobró fuerza la hipótesis de que habían sido niños de entre 12 y 16 años los principales sospechosos de haber entrado a la casa.
Aclaración II
A raíz de un comunicado de la Defensa Pública en el que desmintieron haberle negado la asistencia a una de las madres involucradas, la fiscal Parodi aclaró que “si bien es cierto que no negaron asistencia técnica”, sí “me pidieron que la reprograme para otro día”. “Yo llamé a la Defensa Pública y avisé que había una supuesta imputada que quería declarar en la causa, y era un acto urgente”, aseguró Parodi. “Me dijeron que no ese día” y “a los efectos de programar un acto con todas las garantías que ellos requieren, me pidieron que la reprogramara”.