El fin de semana en La Falda, ciudad turística del Valle de Punilla, Marta (69) abrió la puerta para que los perros salieran al patio y, mientras limpiaba, su marido llegó de trabajar.
Sucedió en La Falda, Córdoba. Los delincuentes fueron muy violentos y torturaron a las víctimas. Escaparon en el auto y luego se tomaron un colectivo.
El fin de semana en La Falda, ciudad turística del Valle de Punilla, Marta (69) abrió la puerta para que los perros salieran al patio y, mientras limpiaba, su marido llegó de trabajar.
Alfredo Valzacchi, reconocido vecino y comerciante de la localidad, entró a la cocina y de repente varios delincuentes armados lo sorprendieron. La casa está ubicada sobre calle Juan José Paso al 100 de barrio Villa Edén, una zona residencial cerca del Hotel Edén.
Con total violencia, los ladrones estuvieron más de una hora revolviendo la vivienda y golpeando al matrimonio. Usaron picanas eléctricas y también los amenazaron de muerte con sus armas de fuego.
Los molieron a golpes y los ataron
Al ver que su esposa estaba en peligro, Alfredo, de más de 1,90 de altura, intentó alejar a los delincuentes. Pero los atacantes respondieron con gran violencia y lo golpearon hasta poner en riesgo su vida. De hecho, para torturarlo también usaron picanas eléctricas.
A pesar de que perdía mucha sangre, lo tuvieron casi una hora sufriendo mientras le exigían más dinero, que no tenía.
Además de los cortes, el hombre por estas horas tiene que someterse a varios estudios médicos para evaluar la gravedad de las lesiones. Durante las curaciones le hicieron cuatro puntos en la cabeza y dos en la frente.
La mujer terminó con un fuerte golpe en el ojo cuando uno de los delincuentes la empujó en el momento en que ella intentó activar la alarma. Tras la brutal golpiza, a ambos los ataron.
“Estuvieron una hora dentro de la casa y él una hora sangrando. Fue impresionante. Estaba todo revuelto y todo lleno de sangre porque nos llevaban de un lado para el otro. Fueron muy violentos con mi marido”, describió Marta recordando el horror que sufrieron.
Y describió: “Estaban muy bien armados. A mi marido le pusieron mucha picana eléctrica. A mí me asignaron al más jovencito, tenía 19-20 años y me revoleó contra la pared cuando quise tocar la alarma”.
Se fueron en colectivo
Tras golpearlos brutalmente, juntar los únicos $ 50.000 que el matrimonio tenía en la vivienda y darse cuenta de que no había más objetos de valor, los delincuentes huyeron en el auto del matrimonio.
Desde La Falda tomaron la Ruta Nacional 38, pasaron por el control de Policía Caminera en Molinari y llegaron hasta Cosquín, donde abandonaron el vehículo frente a la Terminal de Ómnibus.
“Se subieron a un colectivo y se bajaron en la Ciudad de Córdoba, cerca del CPC Colón”, relató Marta, que pudo obtener dicha información en base a cámaras de seguridad y el testimonio del chofer del colectivo.