Un hombre de 46 años quedó en prisión preventiva por incumplir una prohibición de contacto con su expareja. Así lo dispuso la jueza Susana Luna en una audiencia llevada a cabo este viernes en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
Firmó un abreviado hace un año, recuperó la libertad y comenzó a contactar a la víctima a través de las redes sociales y vía telefónica.
Un hombre de 46 años quedó en prisión preventiva por incumplir una prohibición de contacto con su expareja. Así lo dispuso la jueza Susana Luna en una audiencia llevada a cabo este viernes en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
La investigación que pesa sobre Mariano Luis Tacca está a cargo de la fiscal Yanina Tolosa, de la Oficina de Delitos Informáticos de la Fiscalía Regional 1, en función de que los ilícitos fueron cometidos a través de las redes sociales. Se indicó que el accionar que se investiga supone una maniobra con cierta complejidad, sobre todo por la intención de ocultar quién es el autor para evitar ser descubierto.
"Antes de resolver la prisión preventiva, la jueza rechazó los pedidos que hizo la defensa del imputado", señaló el MPA, "no hizo lugar a un planteo de ilegalidad de la detención, y tampoco a los argumentos acerca de una presunta atipicidad de los hechos atribuidos".
La fiscalía también valoró que "la magistrada sostuvo que, para la instancia procesal en la que estamos, hubo delito y se trata tres incumplimientos de mandato judicial, tal como fue imputado". En tal sentido, se hizo hincapié en que "la jueza agregó que los ilícitos fueron cometidos por el imputado en un contexto de violencia de género en el que se llegó a cosificar a la víctima".
Por otra parte, la fiscalía enumeró que, "además de los relatos que aportaron la víctima y sus familiares, expusimos informes de las empresas telefónicas y de las redes sociales en los que constan los datos del hombre investigado, su línea de teléfono, la IP que geolocaliza su domicilio, los días y horarios en los que cometió los ilícitos y el detalle de las llamadas que realizó al teléfono de la víctima".
"La jueza Luna entendió que son evidencias objetivas que lo indican al imputado como autor de los hechos", remarcó el MPA y se recordó que "todos los operadores del Poder Judicial tenemos el deber de advertir particularidades como las que hay en esta investigación y tenerlas en cuenta a la hora de resolver los conflictos".
Tacca tiene antecedentes penales a raíz de una condena resuelta en un juicio abreviado en julio del año pasado en función de ilícitos que cometió en perjuicio de la misma víctima. En aquella oportunidad, se le impuso una pena de tres años de ejecución en suspenso y una serie de normas de conducta, entre ellas, la prohibición de acercamiento y de contacto con la mujer.
"La condena fue resuelta el 16 de julio del año pasado. Sin embargo, dos días después, el hombre comenzó a llamar por teléfono celular a la víctima. Lo hizo en horarios indistintos, en reiteradas ocasiones, más de una vez en un mismo día y desde una línea que aparecía como privada", relató la Fiscalía en la audiencia. "No decía palabras, pero sí respiraba profundamente y luego cortaba la comunicación", se informó.
El MPA también detalló el segundo incumplimiento que cometió el imputado. "El 21 de agosto del año pasado, desde un perfil que creó en la red social Instagram, el hombre investigado se hizo pasar por la víctima, se contactó con otro hombre y lo citó a la casa de ella para concretar una cita sexual", se indicó, "nueve días después, desde el mismo perfil de Instagram, volvió a escribirle a la víctima, a pesar de las restricciones vigentes".
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