Martes 29.9.2020
/Última actualización 18:59
“No hubo movimiento de dinero, fue todo virtual y ni siquiera sé desde que lugar lo hicieron”, reconoce la dueña del kiosco Los Angelitos -La Rioja y 25 de Mayo-, cuyas cuentas de los servicios Western Union y Pago Fácil fueron jaqueadas el mes pasado, generando una deuda para la empresa de $ 4.050.000, lo que obligó a la mujer a poner en venta su casa. Todo sucedió en medio de la pandemia y las víctimas apuntan directamente a un venezolano que pasó -en apenas siete meses- de ser un perfecto desconocido, a convertirse en su mejor cliente, luego novio de una de las cajeras y ahora sospechoso de una de las estafas virtuales más escandalosas de los últimos tiempos.
La denuncia penal fue radicada ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) el 24 de agosto y se abrió una investigación que se encuentra a cargo de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), bajo las órdenes del fiscal Agustín Nigro, que el 28 del mismo mes mandó detener al extranjero de 32 años, que reside en un departamento de alquiler de la zona de la Recoleta. Tras el allanamiento fue trasladado a Villa Constitución, desde donde fue nuevamente traído a Santa Fe para audiencia imputativa, donde recuperó la libertad bajo alternativas el 1° de septiembre.
Mientras tanto, en “la esquina violeta” el golpe generó un sinnúmero de inconvenientes, porque además de la deuda millonaria para un comercio pyme, los servicios de Pago Fácil y WU llevan más de un mes interrumpidos, aunque su titular confía en que en los próximos días podrían reactivarse.
Para ser exacto, el 20 de agosto una a una se fueron apagando las terminales de cobro, sin que sus operadores pudieran hacer nada para reiniciarlas. Ese día, al contactarse con los prestadores del servicio, la propietaria del negocio se enteró que tenía las cuentas al rojo vivo: $ 4.050.000 habían sido transferidos en dólares, mediante quince operaciones a cuatro países (6 a Perú, 6 a Chile, 1 a España, 1 a EEUU y 1 a Ecuador), entre el 12 y el 18 de agosto.
“Se hicieron quince envíos a diferentes lugares del mundo por el máximo permitido, que son unos $ 300.000”, narró la propietaria que desconcertada, se preguntó: “¿Qué estará pasando?”. “Nunca debí un centavo a nadie, es más, fuimos el único Pago Fácil que pudo trabajar con efectivo en Santa Fe por la puntualidad que teníamos con el pago”, dijo.
Flavio Raina La víctima es el Pago Fácil del quiosco Los Angelitos, de la esquina de La Rioja y 25 de Mayo.La víctima es el Pago Fácil del quiosco Los Angelitos, de la esquina de La Rioja y 25 de Mayo. Foto: Flavio Raina
Como la caída del sistema se produjo un jueves, aprovecharon la proximidad con el fin de semana y cerraron para hacer una especie de auditoría interna y junto con los prestadores del servicio hallar el motivo de la enorme fuga de divisas.
“Estuve controlando durante tres días los movimientos, junto con la gente de Buenos Aires y Rosario y lamentablemente llegamos a la conclusión que habían mandado estos giros desde mi terminal, suponemos que clonando mi computadora, no sé desde donde”, asegura la dueña del kiosco.
“Después me mandaron un listado y nos pusimos a controlar nombre por nombre las personas que enviaron y recibieron los giros. Así sacamos que la nacionalidad de todos los que enviaron y recibieron eran venezolanos, entre ellos había un ex cuñado y una ex pareja de esta persona que denunciamos. Buscamos sus contactos en redes sociales y resulta que los demás eran ‘amigos’”.
Aunque la situación es desesperante, la damnificada no duda a la hora de continuar trabajando. “Quiero que sepan que próximamente vamos a estar abriendo y les pedimos a nuestros clientes que vuelvan” -implora-, porque en el tiempo que estuvo cerrado otra empresa se instaló a prestar el mismo servicio enfrente.
“Pago alquiler, impuestos y servicios, tengo empleados a cargo y hace un mes y una semana que no trabajo” dijo en entrevista con El Litoral.
Pero lo que más teme la víctima es que, estando en libertad, esta persona “en cualquier momento va a estafar a otros, es importante que la gente se de cuenta”. “Es un delincuente internacional y de guante fino. Acá se tomó siete meses para hacerlo”.
-¿Cómo comenzó la relación con el denunciado?
-Empezó a venir en febrero o marzo a hacer depósitos de mucho dinero, a través de Brubank, que es un banco digital. Entonces hacía muchísimos depósitos con distintos números de documentos. Traía una lista de 20 o 30 depósitos a nombre de distintas personas por montos de hasta 300 mil o 400 mil pesos por día.
Durante muchos meses vino todos los días, era uno de nuestros mejores clientes. Con la pandemia le pedimos que dejara los datos y clientes y nosotros se lo hacíamos para agilizar y no dejarlo a él en la cola, que llegaba a la calle, con tanto dinero.
Entonces él, agradecido, le dejaba a una de las cajeras el dinero y la lista. Y la chica le mandaba un mensaje cuando estaba terminado el trámite para que él viniera a buscar los comprobantes. En ese tiempo entraron en confianza, él la invitó a salir y hace dos meses y medio se pusieron de novio.
Tengo que aclarar que esta chica también fue víctima. La usó para sacar información o para entrar y ver como era el manejo, porque al estar de novio con ella tenía otro trato de parte nuestra.
-¿Cómo accedió al sistema?
-Teníamos una computadora en la parte de kiosco donde la gente hace trámites, imprime boletas, saca órdenes para el médico, etc, y esta persona venía y la usaba para hacer sus recibos. Según nos explicó una vez, tenía una organización de gente con cuentas de Brubank, donde depositaba los 200 dólares que se podían comprar de manera oficial y él los cambiaba, lo cual también es un delito.
Entonces él hacía sus trámites en esa computadora, hasta que un día me dice que la máquina no andaba bien y que si yo quería me instalaba el Windows 10. Yo estaba por llamar a un técnico para que lo hiciera, así que acepté el ofrecimiento.
Estuvo todo un día trabajando en la computadora, hasta la tarde que esperó a que su novia terminara el turno. Como también había hecho una relación con mi hijo, ese día nos invitó a cenar, a la novia, a mi hijo y a mí. Dijo que había ganado muchísimo dinero y que quería celebrarlo. Le dijimos que sí y fuimos a un restaurante donde pagó todo él.
Resulta que ese día jaqueó mi sistema de Western Union y de Pago Fácil y a partir de entonces empezaron a hacer transferencias internacionales entre las 10 y 11 de la noche. Eso ocurrió el 12 de agosto.
Flavio Raina La dueña acusa a un cliente venezolano, que se ganó su confianza y la de sus empleados y así pudo acceder al sistema.La dueña acusa a un cliente venezolano, que se ganó su confianza y la de sus empleados y así pudo acceder al sistema. Foto: Flavio Raina
-¿Y qué pasa con la deuda generada?
-El dinero yo lo tengo que pagar a la compañía. Ahora puse en venta mi casa para poder pagar este dinero porque la compañía me dice que jamás habían estafado con Western Union y el seguro no me lo reconoce porque el sistema estaba cargado en una computadora por afuera del sistema.
No hubo movimiento de dinero, fue todo virtual y ni siquiera sé desde que lugar lo hicieron, porque él estaba con nosotros cenando cuando empezaron.
Tras radicar la denuncia la víctima buscó asesoramiento en el Estudio Jurídico Oroño, donde el titular del bufete, Néstor Oroño, se constituyó como querellante en la causa penal que se sigue contra el extranjero.
Fue el profesional quien confirmó que el sujeto señalado “fue detenido por orden del fiscal (Agustín) Nigro, lo llevaron a audiencia imputativa y le dieron la libertad bajo alternativas”. En esa audiencia “no alcanzamos a participar, aunque nos constituimos como querellantes y este miércoles la voy a acompañar a mi clienta a Fiscalía para ampliar la denuncia”.
Asimismo, informó que dadas las características de la maniobra delictiva, no se descarta el “cambio de radicación a la Justicia Federal” atendiendo a lo particular del delito informático y a que el acusado podría tener otras causas en otras jurisdicciones e incluso otros países.