El hallazgo de un auto que había sido robado días atrás tuvo un impensado giro cuando se descubrió que en su interior había dos ametralladoras y municiones, en un grave suceso ocurrido en la ciudad de Rosario.
Peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) procedieron al secuestro de una ametralladora FMK3 con 23 municiones y capacidad para 40; y otra, de fabricación casera, con 36 municiones y capacidad para 40.
El hallazgo de un auto que había sido robado días atrás tuvo un impensado giro cuando se descubrió que en su interior había dos ametralladoras y municiones, en un grave suceso ocurrido en la ciudad de Rosario.
La secuencia se inició cuando personal de la Brigada Motorizada recibió un aviso del 911 dando cuenta que en la zona de 27 de Febrero y Alem se encontraba un Toyota Corolla gris, que tenía pedido de secuestro por robo vigente desde el 9 de noviembre.
En una primera inspección del rodado se observó que en el asiento trasero había un bolso con lo que sería aparentemente una ametralladora y algún tipo de pistola.
Poco después se hizo presente el dueño del rodado quien dejó la llave a los uniformados y por cuidado de su integridad física se retiró del lugar.
En tanto al lugar llegaron peritos de la AIC quienes procedieron al secuestro de una ametralladora FMK3 con 23 municiones y capacidad para 40; y otra ametralladora de fabricación casera con 36 municiones y capacidad para 40.
Por cuestiones de jurisdicción el procedimiento se trasladó a la seccional 5ta. de Rosario, donde se informó de todo lo actuado al fiscal en turno.