Carlos Retamal
Uno fue cerca de las 2 del sábado en una vivienda de barrio Alvear. Otro en una calle de barrio Itatí, cerca de las 20 del viernes y el restante alrededor de las 18 en barrio Parque Casas.
Carlos Retamal
Parece que nada ni nadie puede frenar la saga de violencia, sangre y muerte que tiene a Rosario como epicentro. En menos de 8 horas, tres nuevos crímenes se suman a la larga lista de víctimas. Los tres tuvieron características particulares, pero una ‘coincidencia’, la firma sicaria en el modo de ejecutar los homicidios.
El por ahora más reciente asesinato tuvo lugar cerca de las 2 de este sábado 23 de octubre, en una vivienda ubicada en san Nicolás al 3700, a menos de 2 cuadras de bulevar Seguí, en barrio Alvear, distrito Sudoeste rosarino.
Según indicaron fuentes policiales y judiciales, en base a las primeras pericias, al menos 4 personas ingresaron en una casa ubicada a metros de calle 24 de Septiembre, zona donde se mezclan las viviendas particulares con galpones de distintas empresas.
No se sabe por el momento como ingresaron, pero ya en su interior, atacaron a tiros al dueño de la casa, al parecer sin ninguna discusión previa, y tras esto se dieron a la fuga en un automóvil color blanco que habían dejado estacionado en la esquina.
La víctima, identificada como Nelson Gabriel Saravia, de 43 años, fue trasladada en un auto particular hasta el hospital de emergencias, donde llegó sin vida, y pese a los esfuerzos del personal médico para reanimarlo, falleció.
Personal del gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) llevó a cabo un relevamiento de la vivienda donde se produjo el ataque sicario, y secuestró varias vainas servidas y plomos, que fueron enviadas a peritar.
Saravia, conocido como ‘Chivo’, formó parte del grupo fuerte que manejó la barrabrava de Newell’s hace poco más de cinco años y si bien seguía ligado al club, la facción a la que pertenecía ya no tenía la preponderancia ni importancia de hace un lustro. Algunas versiones señalan que el crimen podría estar vinculado a una disputa interna para recuperar el liderazgo de la barra, tras la llegada de nuevas autoridades al club del Parque Independencia (fueron elegidas hace un mes).
Otro homicidio ocurrió unas 15 cuadras al este, en barrio Itatí, también de la zona sudoeste.
Una mujer identificada como Ángela Oviedo, de 40 años, iba caminando por inmediaciones de Centeno y Rodríguez alrededor de las 19:30 del viernes cuando fue atacada a tiros por dos sicarios que se movilizaban en una moto.
Ángela recibió al menos dos disparos, uno en el tórax y otro en el hombro izquierdo, y quedó tendida en la vereda. Según indicaron fuentes del caso en base a los primeros testimonios recogidos en el lugar, tras la balacera, los atacantes aceleraron y se dieron a la fuga por calle Centeno hacia el oeste.
Por su parte, vecinos de la zona cargaron a la mujer en un auto y la llevaron al hospital de emergencias, donde ingresó en el área de cuidados intensivos, pero pese a los esfuerzos del personal médico, pocos minutos después de las 20, falleció.
El otro crimen ocurrió en otro extremo de Rosario, el barrio Parque Casas, en la zona norte.
Poco antes de las 18:30 del viernes, un joven de 20 años, identificado como Nahuel Alejandro Maradona, fue atacado a tiros por dos sicarios cuando iba circulando en una moto rumbo a su casa. Según indicaron fuentes policiales y judiciales, el muchacho venía por calle Miller, seguido por otra moto, de marca YBR, en la cual iban dos personas.
Al llegar a la altura del 1400, entre Blas Parera y Uriarte, fue atacado a tiros. En base a algunos testimonios recogidos en el lugar, el joven siguió circulando, pero apenas cruzó la esquina de Uriarte con rumbo al norte, cayó al pavimento, gravemente herido.
Mientras algunos vecinos denunciaban el hecho al 911, otros vecinos y algunos familiares del joven que llegaron a los pocos minutos al lugar, lo cargaron en un automóvil Chevrolet Corsa de color gris y salieron a toda velocidad hasta el hospital Alberdi.
El muchacho ingresó sin signos vitales y pese a las tareas de resucitación cardiopulmonar (RCP), no pudieron salvarle la vida.
En tanto, en el lugar del ataque, policías que llegaron un rato más tarde preservaron la escena, donde había varias vainas servidas y una moto, que se presume pertenecía a la víctima.
La investigación de los 3 homicidios está a cargo de la fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro, quien ordenó al personal del gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que realice diversos relevamientos en cada una de las escenas y que la división homicidios de la AIC profundice las medidas investigativas para determinar la identidad de los autores y dilucidar la motivación de cada uno de los hechos.
Los tres asesinatos ocurrieron un día después de una multitudinaria marcha para pedir seguridad y «que se vayan todos», en la zona norte de la ciudad, luego del asesinato de un hombre de 34 años, ocurrido en la noche del martes, cuando intentaba guardar su auto en una cochera ubicada a unos 100 metros de su vivienda.