Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
Un hombre de la Tropa Operaciones Especiales (T.O.E.) narró la secuencia que culminó con la captura de los prófugos.
Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
Interrumpió su licencia para sumarse a la búsqueda de los prófugos.
Ese detalle sirve para resumir el espíritu que impera en cada uno de los hombres que forma en la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), compañía de elite que concretó la captura de Cristian Lanatta y Víctor Schillacci.
Mientras retoma su merecido descanso D. N. (por cuestiones de seguridad prefiere mantener en reserva su identidad) recibió a El Litoral en la tranquilidad de su hogar, para hablar del logro.
* Tras el procedimiento que hace Gendarmería en San Carlos donde esta gente se escapa, a partir de ese momento la compañía TOE participó de los rastrillajes y todo lo relacionado a la búsqueda, siempre siguiendo las directivas trazadas desde el Ministerio de Seguridad, a cargo del Dr. Maximiliano Pullaro.
* El viernes a la noche hay un hecho en Recreo Sur, que también se le atribuye a estos delincuentes. Yo estaba de licencia pero igual me comunico con mis compañeros y me dicen que estaban rastrillando la zona. Pasada la medianoche, al regresar de una cena en Helvecia, me avisan que hay una camioneta tumbada en la zona de Campo del Medio y que pertenecía a los prófugos. Así directamente.
Yo en ningún momento lo desestimé. Y al rato me llaman y me confirman la versión. Me dicen que efectivamente hay una camioneta de Gendarmería tumbada en Campo del Medio. Me acerco hasta el lugar y veo la camioneta plotteada como Gendarmería. Doy aviso al equipo nuestro que estaba operando en Recreo y Monte Vera y pedimos autorización para comenzar a focalizar los trabajos en esta zona.
* Informamos de todo a nuestro comandante Adrián Forni y al ministro Pullaro. A los 45 minutos viene un equipo nuestro, además de la Policía local que ya estaba presente.
Se hace una consulta al sistema nacional y constatamos que dicho vehículo no pertenecía a Gendarmería sino que era propiedad de una empresa de Buenos Aires.
Lo siguiente fue que estando ahí con las formalidades del caso, el jefe de la Unidad Regional I avisa que se habían robado una camioneta Hilux Toyota blanca, doble tracción, a un lugareño de Campo del Medio. Al minuto nos avisan que esa misma camioneta la habían visto ingresar a la Ruta 62.
* Vamos al lugar y a los pocos kilómetros vemos que en dirección contraria a nosotros había un vehículo similar, que al vernos apaga la luz. De inmediato pensamos ‘son ellos’. Los seguimos hasta donde está cortado por el agua. Veíamos que era un camioneta blanca y con varios sujetos arriba. Atravesamos el corte hasta que llegamos al puente y lo interceptamos ya preparados para lo peor. Finalmente resultó que eran pescadores que recién habían llegado al lugar.
* Comenzamos a volver por la 62 hacia la Ruta 1 realizando chequeos en los posibles caminos, mirando huellas, estableciendo recorridos. Hasta que ingresamos a un sector que se lo conoce como el Camino de Traverso, que es por donde había estado esta gente. Previo a nosotros, estos tipos habían roto una puerta de alambre e ingresan a un campo que es una cañada. Recorren unos mil metros hasta que la camioneta se les quedó encajada.
A veinte metros de la camioneta hallamos una una mochila, en cuyo interior había elementos de aseo. En simultáneo nos enteramos de que en Helvecia habían robado a unas mujeres unos sujetos en una Meriva. Nos fuimos hasta allá y se constató que fue un error de comunicación. Nada que ver con los prófugos.
* Solicitamos manden dos equipos más (cada equipo son entre 6 a 7 hombres) y decidimos hacer una pausa para replantear la búsqueda.
Un equipo a cargo mío fue adonde habían abandonado la camioneta, para rastrillar desde allí hacia la Ruta 1 y dos equipos restantes hacían el recorrido inverso. El terreno es todo barro, agua y cañadas profundas. A los60 metros encontramos un chaleco balístico en un pajonal, también algo de ropa.
A todo esto nos enteramos que habían detenido a Martín Lanatta, así que dijimos bueno, quedan solamente dos. Transcurrió todo ese día hasta que se hizo de noche y decidimos parar para recuperar fuerzas.
El domingo nos reunimos con los equipos para repasar la zona. Pero minutos antes del mediodía surgió todo lo de Helvecia. Fue una comunicación donde se indicó que dos tipos armados habían querido ingresar al hospital, también a una cabaña, todo esto sumado a la psicosis de la gente que los veía por todos lados. Nos decían pasaron por acá, pasaron por allá... en fin. Esa seguidilla dentro de Helvecia duró unas 4 horas.
* Nos reunimos con el comité de crisis y durante la tarde surgen más llamados. Nos decían que los habían visto en Helvecia, en Cayastá, etc. Todo el domingo fue así.
* El lunes a la mañana teníamos como tarea repasar todo lo que se había hecho y finalizar los rastrillajes. Después la idea era hacer la Ruta 61, y trazar cuadrículas hacia el norte. Nos juntamos en la comisaría 5ta. de Cayastá con los mapas y las zonas divididas.
En eso pasa este empleado del molino, con el que nos conocemos de vista y me dice si podíamos ir en algún momento porque allí había muchos lugares donde se podía esconder gente. Le dijimos que se quede tranquilo que ese lugar estaba dentro de las cuadrículas que teníamos que trabajar.
A los 15 minutos nos desplegamos en el lugar. Verificamos todo el perímetro del molino arrocero, arboledas, acoplados, herramientas y comenzamos a hacer el desplazamiento standar que se hace para los allanamientos. La única diferencia que se hizo esta vez fue el tipo de armamento que utilizamos. Se sabía que esta gente andaba con FAL entonces llevábamos armas de similares calibres. Eso fue lo único diferente a otras operaciones que hacemos.
Una vez que terminamos con el perímetro, se empieza a revisar por dentro del molino, los silos y demás. Ibamos tocando las puertas y si se podía abrir entrábamos.
Lo mismo hicimos con ese vestuario donde vemos a tres personas. Se les ordena que se tiren al piso, con las manos en la nuca. Los primeros segundos fueron de dudas. Al empleado del molino lo reconocimos entonces lo sacamos del lugar. Una vez que aseguramos a los sospechosos comenzamos con las comunicaciones a nuestro jefe y al ministro de Seguridad.
* A los imputados se le dio el trato que se da a cualquier delincuente. Se les dio agua. Se secuestraron las dos armas que tenían en ese vestuario. Dos pistolas cargadas y municionadas.
Después supimos que tenían armas largas en el lugar. Uno de los detenidos nos condujo, cruzamos la Ruta 1, cerca del terraplén, estaban las otras armas, también cargadas. Luego se trasladó todo el procedimiento a la comisaría 1ra. de Helvecia.
* —¿Qué impresión te causaron los prófugos?, se le preguntó.
—Son tipos pensantes..., sabían que esto mágicamente no iba a terminar. No se estaban por entregar. Al empleado que tuvieron como rehén le preguntaban por los camiones, las camionetas, para dónde quedaba Paraguay.
El terreno les jugó en contra. Perdieron mapas que quedaron en la Amarok, perdieron estrategia. Todo esto sumado a los días de stress por la fuga en sí.
* Terminado todo esto siento un gran orgullo por la compañía TOE y por la Policía de la provincia”, sentenció.