Hay hechos delictivos que golpean donde más duele. Tal lo que pasó en el merendero de la Asociación Civil Protegerte, que funciona en el club Defensores de Alto Verde, donde autores ignorados provocaron daños y robaron gran cantidad de elementos.
Ocurrió en el club Defensores de Alto Verde, ubicado en la Manzana 1 del distrito costero, donde funciona el merendero de la Asociación Civil Protegerte.
Hay hechos delictivos que golpean donde más duele. Tal lo que pasó en el merendero de la Asociación Civil Protegerte, que funciona en el club Defensores de Alto Verde, donde autores ignorados provocaron daños y robaron gran cantidad de elementos.
"Se llevaron las garrafas, todas las ollas, muchos utensillos de cocina, nos arruinaron porque se llevaron todo", dijo con amargura el titular de la asociación, Gabriel Mayer, en diálogo con El Litoral.
Por desgracia no es la primera vez que el lugar sufre el azote de la delincuencia. "Con este hecho ya sumamos 15 robos en lo que va del año. La verdad que es una situación que ya no se aguanta más", agregó el dirigente.
"Ya hemos hecho las denuncias del caso, también presentamos notas ante distintas autoridades y sin embargo nada ha cambiado. Por el contrario nos sentimos desprotegidos".
Lo ocurrido amenaza seriamente con la continuidad del servicio que prestan para asistir a cerca de 100 familias. "Cada familia son cinco personas, en promedio se dan alrededor de 420 raciones entre merienda y cena, por lo que son unas 840 raciones por domingo", precisó Mayer.
Por último el dirigente se lamentó "porque hay que ser más que un miserable para atacar un lugar como éste. Destrozar un lugar donde comen niños y familias, es algo que no tiene perdón de Dios", sentenció.