Danilo Chiapello
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Entre las víctimas, tres diputados provinciales. También robaron en una desarrolladora de negocios inmobiliarios.
Danilo Chiapello
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Una seguidilla de hechos delictivos ocurridos en los últimos días tienen más que preocupados a los vecinos de barrio Sur.
La zona más castigada es la cuadra de 3 de Febrero al 2900 (detrás de la Legislatura provincial) donde los amigos de lo ajeno hicieron un verdadero desastre.
En una increíble muestra de osadía, delincuentes ingresaron varias veces a un mismo inmueble para robar distintos elementos.
Diputados robados
En la cuadra citada (3 de Febrero al 2900) se ubican las oficinas de los diputados provinciales: Santiago Mascheroni, Héctor Gregoret y Julián Galdeano (UCR), los que no escaparon de esta situación.
Hace diez días, autores ignorados ingresaron a dicho inmueble donde, tras provocar algunos destrozos, se llevaron algunas pertenencias menores y dinero.
Según se estimó, los rufianes llegaron al lugar, trasladándose por los techos de la cuadra. Luego bajaron a un patio, donde violentaron una ventana que les permitió el acceso a las oficinas.
Pero tras hacer las denuncias del caso, y cuando se pensaba que todo había pasado, una semana después los ladrones volvieron por más.
En esta segunda incursión, los cacos se hicieron de algunos presentes de los legisladores y de otros elementos.
No obstante en el lugar dejaron cinco computadoras, las que habían sido “preparadas” como para llevarlas después.
Cuando las personas que allí trabajan llegaron se encontraron con una misiva, un tanto perturbadora: “Agradezcan que no nos llevamos las computadoras”.
Arrancaron el medidor de luz
Casi frente a las oficinas de los legisladores funciona CMR, una empresa desarrolladora de negocios inmobiliarios.
* “En menos de un mes nos entraron dos veces, y la verdad es que esta situación ya se está volviendo más que preocupante”, dijo Lucas Royo, uno de los titulares de la firma, en diálogo con El Litoral.
Según se supo, la primera vez los ladrones violentaron una ventana que da a la calle e ingresaron a las oficinas. Sin embargo, segundos después se disparó la sirena de la alarma, lo que puso en fuga a los intrusos.
Pero lejos de darse por vencidos, los rufianes volvieron por más.
Claro que para esta segunda “visita” los ladrones cambiaron de estrategia. Al tanto de que el lugar cuenta con alarma, entonces arrancaron de cuajo el medidor de luz. Es de hacer notar que dicho “trabajo fue realizado por un ‘conocedor’ del tema, que evitó cualquier accidente con el fluido eléctrico”, opinó un investigador.
Cumplido este paso, los malvivientes repitieron el modus operandi con el que robaron en las oficinas de los legisladores. Escalaron hasta los techos y desde allí se “descolgaron” a un patio interno donde violentaron una puerta trasera.
Una vez adentro del local, sustrajeron unas chequeras, algo de dinero y una Notebook, para finalmente darse a la fuga.
* “El perjuicio que nos hicieron es más operativo que económico, porque allí no se maneja dinero. De todos modos, esto es algo que golpea fuerte porque nosotros somos una pyme y no tenemos un gran margen de maniobra. Que hagan algo por mejorar la seguridad, porque la sensación que queda es horrible”, culminó Lucas.