Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
La víctima es Andrea Frutero. Delincuentes la golpearon y la arrastraron por la calle para robarle su cartera.
Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
“Hace 30 años, cuando me fui, esto era la ciudad cordial. Ahora regresé y por poco me matan. Me arrastraron por la calle, me lastimaron y me robaron todo, hasta los medicamentos de mi hija”, dice Andrea Frutero con lágrimas en su ojos.
La noche del jueves todos los demonios parecieron lanzarse en contra de esta mujer que volvió a su terruño luego de una larga estadía en Buenos Aires donde se desempeñó como periodista en distintos medios de comunicación.
Dos “motochorros” la atacaron cuando salía de una reunión familiar en pleno barrio María Selva. La revolcaron por el suelo y le llevaron su cartera donde guardaba sus pertenencias y los remedios y aparatos que utiliza su hija, que padece diabetes.
Por si fuera poco, su pesadilla continuó luego en la seccional 5ª.
Vecinos solidarios
“El jueves, a las 22.30, yo salía de una reunión familiar. Iba caminando por Hernandarias, entre Alvear y Marcial Candioti. Me doy vuelta para ver si más atrás venía caminando mi hija, y en ese momento aparecen dos muchachos en moto que me agarran la cartera”, comenzó su relato Andrea ante El Litoral.
“Me arrastraron casi una cuadra y yo no soltaba mi cartera. Entonces frenaron, uno de ellos se bajó de la moto, de un tirón se llevó la cartera y de paso también me sacó el celular que tenía en la mano. Yo le grité, le dije que tenía una hija enferma, pero no le importó nada”, lamentó.
“Quedé tirada en medio de la calle y los que se portaron de maravillas fueron los vecinos que de inmediato fueron en mi auxilio”, siguió.
No me tomaron la denuncia
“Después de eso aparecieron, dos patrulleros. Una mujer me tomó los datos pero en eso por la radio del patrullero se escucha que le dicen: ‘¡Dale terminá rápido porque entraron a una casa!’. La chica me tomó mis datos y se fue”, relata.
“Al otro día voy a la comisaría 5ª para pedir una copia de la denuncia pero ¡¡¡oh, sorpresa !!! la denuncia no estaba. Esperé un día más y vuelvo a la comisaría 5ª donde pido hablar con el comisario y le reclamo por la denuncia. Entonces, este hombre me dice, entre lágrimas: ‘Yo no soy responsable de lo que pasó. Le pido que esto no salga de acá porque esto es intimidad de nuestra repartición. Esto queda acá adentro y lo arreglo yo. Yo tengo familia, hijos y éste es mi trabajo’. Ante semejante respuesta me quedé paralizada”, reveló.
Ciudad maquillada
“Me duele que después de 30 años regreso a mi ciudad y veo que en las calles hay solo un maquillaje, porque la inseguridad es feroz. En mi carrera en Buenos Aires me ha tocado cubrir cientos de hechos en lugares tremendos, he caminado por las villas, y jamás me han robado.
Acá me arrastraron por la calle y casi me matan.
No sé qué diablos han hecho los políticos con esta ciudad. Cuando me fui era la ciudad cordial. Y ahora debería llamarse ‘agradecé que estas viva’”, sentenció.
Ayuda
Más adelante, Andrea refirió que “lo que más lamento es que en la cartera llevaba los medicamentos de mi hija que padece diabetes y es insulino-dependiente. Debe inyectarse siete veces por día. Perdí también insulina la Novo-rapid Flexpen que no se consigue fácilmente. Ni yo ni mi hija tenemos obra social, por lo que estamos sin cobertura médica”, lamentó.
Para ayudar se puede llamar al: 155/ 407050.