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Con un debate en torno a un fallo judicial en favor una orangutana del zoológico porteño, un juez de ejecución penal de la Cámara de Apelación y Garantías de San Isidro rechazó hoy un recurso para recuperar la libertad de Carlos Robledo Puch, el múltiple homicida condenado en 1980 a reclusión perpetua por 11 homicidios y 17 robos.
Robledo Puch había argumentado que la orangutana "Sandra" recibió un fallo favorable de la Justicia, por lo que consideró que el animal tenía más derechos que él. El fallo, al que accedió DyN, fue dispuesto por el juez de ejecución Duilio Alberto Cámpora, quien desestimó el habeas corpus promovido por el abogado de Robledo Puch, el defensor general José Luis Villada.
El magistrado restó legitimidad a la comparación con el simio y aclaró además, con ironía, que "Sandra" no estaba condenada por ningún delito.
En la presentación Villada señaló que el tiempo que el interno lleva preso "torna la detención en ilegal y arbitraria", porque se han vencido los plazos, ya que su defendido "ha pagado con creces la deuda que le ha reclamado la sociedad".
Asimismo, consideró que la continuidad de la detención de Robledo Puch "implica un trato inhumano y degradante" y señaló un fallo de 2015 en el que un tribunal porteño le concedió un habeas corpus a una orangutana (Sandra) alojada en el zoológico de la Ciudad, reconociéndola como persona "no humana". "La afectación de los derechos y dignidad de Robledo Puch, llevaría a pensar que una persona no humana poseería más derechos que, precisamente, una persona humana", indicó el defensor del múltiple homicida.
Sin embargo, el juez Cámpora rechazó el recurso y señaló que "no se advierte que la privación de libertad del interno Carlos Eduardo Robledo Puch, resulte ilegal o arbitraria". "El interno se encuentra, reitero, condenado por sentencia firme a la fecha, lo que excluye, per se, cualquier idea de restricción o amenaza a la libertad, sencillamente porque está privado de ella", recordó el magistrado.
Asimismo, Cámpora sostuvo que "el interno nunca se encontró, ni se encuentra, en condiciones de acceder a la libertad condicional siquiera respecto de la pena principal".
Finalmente, sobre la comparación con el fallo de la orangutana Sandra, el magistrado afirmó: "No pasa de ser una falacia efectista y desprovista de rigor lógico y argumental, en la medida que no ha reparado que más allá que no es parangonable el género, la orangutana Sandra no se encuentra condenada por ningún delito".
Pese al rechazo de la liberación del juez de ejecución, Robledo Puch se encuentra a la espera de la resolución que debe tomar la Suprema Corte de Justicia de la provincia, luego de que el Tribunal de Casación Penal hiciera lugar a un pedido para que se considere "extinguida" la pena.
Robledo Puch, que se encuentra detenido en la cárcel de Sierra Chica, viene insistiendo desde hace varios años con que ya cumplió la pena a reclusión perpetua impuesta en el juicio de 1980 y que la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado que se le impuso es "inconstitucional". El llamado "Angel de la muerte", como se lo apodó, fue detenido en 1972 y condenado en 1980 a reclusión perpetua, más la accesoria por tiempo indeterminado, por 10 homicidios agravados, un homicidio simple, 17 robos y dos casos de abuso deshonesto, todos cometidos entre mayo de 1971 y febrero de 1972.