La asamblea de Colón: un escándalo que llenó de vergüenza a los socios
Al final, no se sabe si realmente fue aprobada la memoria y balance (unos dicen que sí, otros que no) y tampoco se definió la fecha de las elecciones. Vignatti fue apoyado por la barra y dijo que "nunca necesité guardaespaldas y no sé quién es de la barra y quién no". Magdalena señaló: "Nosotros trajimos a los socios y la comisión a la barra".
La asamblea de Colón: un escándalo que llenó de vergüenza a los socios
Es lamentable y vergonzoso para una institución como Colón. Confusión total, insultos, agresiones y una asamblea inconclusa de la que sólo se puede sacar en limpio que a los verdaderos dueños del club, que son los socios, no se los respetó. Se fueron todos con una sensación amarga. Ni siquiera se puede confirmar que el balance haya sido aprobado de la manera en que se debe aprobar, que es por aclamación de la mayoría. Hubo preguntas que no se respondieron o que, al menos, no quedaron debidamente aclaradas. Pero cuando se trató el segundo de los temas en importancia (la duración del próximo mandato), ya se tornaba insostenible el clima. Hubo incidentes, alguna que otra agresión física por lo que El Litoral pudo averiguar y el presidente se fue por el pasillo de la platea oeste (el lugar en el que se realizó la asamblea), acompañado de algunas personas identificadas con la barra de Colón.
Vignatti hizo declaraciones radiales este jueves por la mañana y dijo que "no sé quién es de la barra y quién no es de la barra. En el club tengo más amigos que dirigentes. Nunca necesité de guardaespaldas y tampoco necesito que alguien me aconseje. Si alguien estuvo atrás, al costado o adelante mío, que yo no conozco, no me parece raro. Todo fue monitoreado por Personas Jurídicas y todos los que entraron a la asamblea eran socios de Colón", señaló el presidente.
"¿Que en Crónica, por TV, dicen que yo me fui entre insultos?... Y bueno, es Crónica... ¿Recuerdan el día que gané las elecciones en 2016?, me tuve que ir en un patrullero. ¿Qué clase de democracia es esa?", agregó Vignatti.
En cuanto al balance, indicó que "habría que preguntarle a IGPJ si el balance fue aprobado o no. No hubo ninguna objeción a la exposición del contador Zianni" y en cuanto a la fecha de las elecciones, aclaró que "no estaba en el orden del día. Algunos sugerían que fueran el 23 de mayo y otros que sea 30 días después de terminado el campeonato. Elecciones tiene que haber y lo más rápido posible", señaló Vignatti, quien por un lado había señalado que debían hacerse las elecciones "ya", también expresa públicamente esto, pero la fecha sigue sin salir.
Ya IGPJ autorizó que hayan asambleas y elecciones, en ambos casos con aprobación de protocolos por parte del municipio. El mandato de la actual comisión directiva está vencido. Son autoridades con mandato prorrogado, por lo cuál se deberían buscar consensos con todos los sectores para gobernar en esta transición que ha instalado un período gris. Máxime teniendo en cuenta que existe una afectación del patrimonio social por la apertura del libro de pases y el movimiento de compras y ventas de jugadores. Y que todo esto se da dentro de un período de mandato expirado estatutariamente pero prorrogado por las razones de público conocimiento.
Sobre la posibilidad de presentarse, volvió a decir que "puede ser que sí o puede ser que no. Lo voy a resolver la última semana. Hoy puedo decir una cosa pero la semana que viene puede ser que sea otra". Y retornó sobre el aspecto económico y dijo que "cuando recibí el club en 2016 había una deuda de 16 millones de dólares y un salvataje del que salimos y en un año se canceló todo".
Para finalizar, Vignatti dijo que "fueron a la asamblea con la idea de que en Colón está todo mal y no es así, el club se está reencauzando económicamente luego de la pandemia".
Por su parte, Ricardo Magdalena, líder de la agrupación que lleva su nombre y que se presenta como alternativa opositora al actual gobierno, fue contundente en el diálogo con El Litoral: "Magdalena llevó a los socios y a la familia, mientras que la comisión directiva llevó a la barra. Estoy muy triste por lo que pasó, sinceramente no esperaba esto. Se les cayó la careta. El presidente se cansó de decir que no conocía a los barras, que los combatía, pero resulta que los llevó a la asamblea para que lo apoyen".
Luego se refirió a aspectos puntuales. Sobre el balance, dijo que "Colón tuvo una pérdida de 70 millones en el activo y un aumento de casi 80 millones en el pasivo, de un año al otro. Además, esos números del balance son lapidarios justamente en el año que más dinero entró, porque el club jugó la final de la Sudamericana. El superávit de 12 millones no alcanza a pagar medio salario completo del plantel. Perdimos en la cancha con Independiente del Valle y también en lo económico", dijo Magdalena.
Pero su principal preocupación, pensando en el futuro, está dada en que "ya no sé cómo hacer para garantizar las elecciones con un padrón que corresponda. Estos que estaban en la asamblea y que todos sabemos que no son socios, ¿cómo hicieron para entrar?, ¿quién los hizo entrar?, ¿pasará lo mismo cuando se hagan las elecciones?. Esto nos abre un serio interrogante respecto de la legitimidad del padrón. Ya no les puedo creer nada".
"El balance y la memoria no se aprobó, se levantaron pocas manos y gritaron 'aprobado'. Y en el punto 3, el siguiente, el de la duración del mandato, la gente explotó. Había tres personas de IGPJ que vieron todo y que espero que hayan tomado debida cuenta de lo que ocurrió. Fue lamentable. Triste e irritante a la vez", concluyó Magdalena.
Hubo varios ausentes, entre ellos el ex presidente Víctor Francisco Godano (del que hubo versiones respecto a un supuesto interés en postularse, algo que en su momento desmintió) y Gustavo Abraham, que fue candidato a presidente en varias elecciones. Este último también dialogó con El Litoral y señaló que "no me presto a contiendas políticas cuando están en juego los intereses de la institución. Estamos armando un proyecto distinto con un grupo de socios. No fui porque sabía que ambos grupos tomarían la asamblea como una contienda netamente política, adónde sólo fueron mutuamente a demostrar sus fuerzas dejando absolutamente de lado los intereses de Colón".