De la Redacción de El Litoral
Hubo una primera larga charla del entrenador con los dirigentes sabaleros. La primera decisión fuerte pasa por los ocho contratos que se vencen el 30 de junio.
De la Redacción de El Litoral
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Sin dudas que el gran foco de atención y atracción del Mundo Colón está dado por lo que será el sorteo de este lunes por la Copa Sudamericana 2019. Desde las 21.30 de nuestro país —20.30 de Paraguay—, la Conmebol sorteará en la sede de Luque los cruces de la fase 2, que se jugarán las dos últimas semanas de mayo. Pero, a su vez, tanto Lavallén como los dirigentes comenzaron a “armar” el nuevo Colón. Hay que recordar que la nueva SAF (Superliga Argentina de Fútbol) comenzará el 26 de julio, después de la Copa América.
La primera decisión “fuerte” y de fondo que hay que tomar está vinculada con los contratos que se vencen en Colón en el mes de junio. En total, del actual plantel profesional sabalero, son 8 (ocho) los contratos que terminan a mitad de año, a saber: Clemente Rodríguez, Damián Schmidt, Matías Fritzler, Franco Zuculini, Emanuel Olivera, Leonardo Heredia, Marcelo Estigarribia y Gonzalo Bueno.
Hay que recordar que el mismo “Polaco” Adrián Bastía integraba este pelotón, pero el ex “5” campeón con Racing llegó a un entendimiento con los dirigentes para rescindir antes de tiempo el vínculo, retiró sus pertenencias y dejó de entrenar con el plantel de Pablo Lavallén. O sea que, de los nueve quedan ocho en pie para revisar.
En principio, la idea de Lavallén fue generar un diagnóstico contundente acerca de los que quiere que se queden o que el club pueda renovar sin dudas: el zaguero Emmanuel Olivera y el volante central Matías Fritzler. Así, el listado pendiente quedaría en seis. “Quizás el caso que más tiene en estudio de los otros es el de Leo Heredia, a quien seguirá evaluando”, trascendió.
En el caso de Olivera la idea es que quede, porque además hay una posibilidad muy firme para que el cafetero Andrés Felipe Cadavid sea repatriado por su club histórico, que es el Millonarios de Bogotá, donde fue y es ídolo. Incluso, trascendieron nombres de posibles refuerzos. ¿Cuántos zaguero traerá Colón, además de dejar a Ortiz y Olivera?: la respuesta es “dos” como mínimo. “Y de primer nivel”, afirman. Los primeros nombres son los de Paolo Goltz, Yonathan Cabral (desde Tucumán, el jugador desmintió igualmente una nota donde daban como “cerrado” lo de Colón) y Renato Civelli. Los tres, sin dudas, de primer nivel en cuanto a personalidad y técnica.
El otro tema es el de Matías Fritzler, que tiene cumplidos sus dos primeros años en la institución. La idea del entrenador es que se quede, aunque el jugador —que tiene el pase en su poder— manifestó que puede recibir otras ofertas, incluso del extranjero. Hoy, más allá de las ganas, es una negociación complicada.
Finalmente, más allá que el contrato no termina, un tema que dio que hablar en el Mundo Colón es el de “Cachorro” Burián, el arquero que Vignatti buscó desde Godoy Cruz Antonio Tomba de Mendoza. El uruguayo tiene tres años de contrato firmados en Santa Fe; es decir que le quedan dos más por cumplir.
Con el tema Burián hay que dividir el análisis: por un lado, está lo económico; por el otro, lo deportivo. En cuanto a lo deportivo, el diagnóstico de Lavallén es claro: quiere que se quede y le interesa, pero a su vez más allá de los juveniles —Chicco, Hass— quiere sumar un arquero que le genere la sensación de competencia en el día a día.
Algo similar se dio cuando tomó el equipo el uruguayo Ronald Paolo Montero y pidió al “Loco” Jorge Carranza para generar la competencia con Jorge “Fatu” Broun, algo que sin dudas le sirvió al ex arquero de Rosario Central que está en Europa.
En cuanto a lo económico, hay un tema contractual, porque el contrato original de Burián era ajustable en dólares y no hace falta explicar cómo fue cambiando la cotización de un tiempo a esta parte. Además, es insistente el interés de Argentinos Juniors por llevarlo a La Paternal.