De la Redacción de El Litoral
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En la medianoche del sábado, el vicepresidente del Club Atlético Unión y mano derecha del presidente tatengue, Emilio Lamas, habló de todos los temas por el programa radial Mundo Ascenso. En un horario donde el mismo Lamas definió con una ocurrente frase “a esta hora Luis —por Sphan— está en el decimoquinto sueño”, el vice dejó en claro que si Unión empata o pierde mañana con los sanjuaninos —a las 20, en el 15 de Abril— el ciclo de Leonardo Carol Madelón no corre ningún riesgo.
En el arranque de la charla que se escuchó en todo el país, los periodistas le hicieron escuchar a Lamas las declaraciones de Madelón en el vestuario jujeño (salió a la una y media del viernes, con Mundo Ascenso como único medio). En esa nota (ver aparte), Madelón se mostró firme en el cargo de entrenador de Unión, pase lo que pase mañana.
“Madelón salió muy tarde del vestuario en Jujuy, yo me quedé con él y escuché la nota. Lo que dijo Leo es una gran verdad: firmamos con él un contrato por un año y medio. Excepto con Facundo Sava, que lo interrumpimos nosotros, en cinco años que estamos en la conducción del club, respetamos los contratos de los técnicos. Puntualmente, Kudelka o Nery decidieron irse ellos; no fue por una decisión de esta Comisión Directiva.
Luego, Lamas habló del porqué Madelón: “Todos estábamos convencidos cuando trajimos a Leo en lugar de Sava. Nadie puede negar que hoy los resultados no son de los mejores. Pero no está en la mente de nosotros cambiarlo a Leo. Por eso me sorprendió cuando los escuché hoy a la siesta diciendo que era un secreto a voces en Buenos Aires que corría riesgo Madelón”.
En el momento más importante de la entrevista, el vicepresidente Emilio Lamas habló estas horas convulsionadas en la ciudad de Santa Fe: “Unión es un club que está politizado. Salimos de una comisión anterior muy brava. Hubo elecciones seis meses atrás y no se presentó ninguna lista. La gente que se fue debe estar trabajando para que no sea de lo mejor esta gestión. Aparecieron pintadas en la ciudad contra los jugadores y la dirigencia. Hoy —por ayer sábado— estuvo el presidente en el entrenamiento; mañana —por hoy— vamos nosotros. Hay que darle tranquilidad a Leo Madelón. Se lo cuidó a Nery, hay que cuidarlo a Leo. A los ídolos hay que cuidarlos siempre”.
A la vez que salió al cruce de las quejas de la producción de Mundo Ascenso porque el Spahn no los atiende (“Mi presidente habla. En esta hora está en el decimoquinto sueño. Está a full porque se va a China”), explicó que es “cuidar a los ídolos”.
—¿Qué pasa si Madelón pierde diez partidos seguidos?
—No, bueno, pero ahí está la inteligencia del ídolo de turno en irse por la puerta grande para que no te eche la gente ni la locura de los dirigentes.
—La gente debe estar molesta. Después de Independiente, el más grande es Unión...
—Sí, pero hay que demostrarlo, porque con el nombre no le ganás a nadie como pasa en Independiente. Si perdemos, será otro golpe duro. Con Sportivo Belgrano de San Francisco, la gente se fue muy caliente porque nos empataron sobrela hora, salió Luis a la calle porque los hinchas estaban enojados con parte del plantel y con nosotros la dirigencia. Hay tanta locura en el día a día en la calle que se traslada al fútbol.
—¿Cómo tomaron Bruna y Aleman las pintadas en las calles de Santa Fe?
—A nadie le gusta que le pinten las paredes; no caen bien, a mí mismo me pasó lo de los jugadores. Tratan de mercenarios a un chico como Nico Bruna que salió del club y a Alemán, a quien compramos en un gran esfuerzo. Insisto: está todo politizado en Unión.
—El uruguayo Aleman dijo la semana pasada que a veces a los dirigentes dan ganas de meterle una piña...
—Aleman no tiene media tintas, dice lo que piensa. Nos atrasamos 15 días en el sueldo del mes de enero, me parece que no es para tanto. A Brahian lo compramos y le mejoramos el contrato por la diferencia del dólar, porque él viene del extranjero y todos saben lo que pasa con el dólar en Argentina. Es un tipo temperamental, no mide lo que dice. Lo dice al aire como lo dice en una charla de café. Pero le valoro porque va siempre de frente.
—¿Usted piensa que en un club politizado como Unión algún profesional está “jugando” para la oposición?
—De ninguna manera. Lo descarto por completo.