Simón Rivero con un fuerte esguince de tobillo y Rocky Balboa con un golpe en la rodilla fueron las consecuencias, al margen de la derrota, que dejó en forma negativa para Unión el partido del lunes ante Platense en Vicente López.
Si bien hicieron trabajo diferenciado hasta este jueves inclusive, el viernes será clave para ver si llegan al partido con Vélez.
Simón Rivero con un fuerte esguince de tobillo y Rocky Balboa con un golpe en la rodilla fueron las consecuencias, al margen de la derrota, que dejó en forma negativa para Unión el partido del lunes ante Platense en Vicente López.
Los dos hicieron trabajo diferenciado y atención kinesiológica durante los tres días de entrenamiento (martes, miércoles y jueves), pero este viernes será clave para determinar si pueden jugar el encuentro del sábado ante Vélez.
Ya con Orsini en condiciones de jugar, se gasta a cuenta de la vuelta del delantero cuyo pase pertenece a Boca. ¿Será con Balboa?, es la pregunta que hay que hacerse a esta altura de la semana. Si Rocky está bien, hay muchas chances de que el técnico vuelva a intentar con una dupla que le funcionó bastante bien en otros pasajes de este campeonato.
En el caso de Rivero, el jugador que más se adapta a las condiciones futbolísticas del volante que llegó de Boca, es el pibe Verde. Sería el candidato 1 a reemplazarlo, aunque también tiene alternativas el técnico. Ante Platense, cuando Rivero empezó a sentir molestias, los que se prepararon para ingresar fueron Verde y Roldán. El Kily se inclinó por el primero, pero Roldán no deja de ser una alternativa.
El resto del equipo no sufriría modificaciones, manteniendo a Cardozo en el arco y la línea de cinco con Vargas, Paz, Pardo, Corvalán y Del Blanco, más Mosqueira y Mauro Pittón en la mitad de la cancha y Orsini retornando, arriba, a la titularidad.