El plantel de Unión se codeó con el entusiasmo y la fidelidad de la gente. Primero fue en Casasol, cuando los jugadores disfrutaron de un banderazo de aliento que repitió lo que se había vivido en la previa del último clásico.
Por pedido del plantel, se cambió el recorrido y el micro tomó por avenida Freyre para pasar por la intersección con bulevar, donde se realizaba el banderazo.
El plantel de Unión se codeó con el entusiasmo y la fidelidad de la gente. Primero fue en Casasol, cuando los jugadores disfrutaron de un banderazo de aliento que repitió lo que se había vivido en la previa del último clásico.
Luego, por pedido de los mismos jugadores, el micro cambió el recorrido: generalmente viene por autopista, dobla por Presidente Perón hasta llegar a bulevar e ingresar al estadio por la puerta 10. Esta vez, pasó de largo por Presidente Perón hasta Suipacha y desde allí hasta avenida Freyre y el paso por la intersección de esa arteria y bulevar, donde había una multitud que desde las 14, aproximadamente, realizaba un banderazo.
El aliento fue muy emotivo, los jugadores se sumaron y la gran mayoría, al margen de gritar arriba del colectivo, registraron el momento con sus celulares. El micro pasó a bajísima velocidad, casi a paso de hombre, para doblar por bulevar y meterse en el estadio.