El Litoral | area@ellitoral.com
Para el ex convencional constituyente Danilo Kilibarda, la salida “más sensata” sería modificar la Ley Orgánica de Municipios.
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El proyecto que se debate en el Concejo y que propone declarar a la capital provincial con plena autonomía municipal —esto es, con facultad para autogobernarse, dictar su carta orgánica o su propia “Constitución”, decidir sobre la forma de elección de sus autoridades, entre muchos otros temas de fondo que afectarían de lleno a la ciudadanía— sigue instalado en la agenda del Legislativo local. Hubo una nueva reunión entre concejales de todos los bloques y varios expertos en derecho.
En esta ocasión, se escucharon diversos aportes. Uno de los invitados fue el Dr. Danilo Kilibarda, ex convencional constituyente de la provincia de Santa Fe en 1962 y hombre de vasta experiencia; también, el Dr. Roberto Sukerman, concejal justicialista de Rosario y profesor de Derecho Constitucional de la UNR; la Dra. Paula Montefiori, profesora de Derecho Constitucional de la UNL, y el ex concejal (también justicialista) Roberto Campanella, quien redactó el proyecto que creó la Comisión de Estudios, Análisis y Propuestas de Autonomía Municipal (Ceapam) de la ciudad.
En líneas generales, los especialistas coincidieron en que no sería necesaria una reforma de la Constitución Provincial para que dos ciudades como Santa Fe y Rosario puedan declarar sus autonomías municipales, ya que este derecho está consagrado en la Constitución Nacional de 1994 (art. 123). También, que con una ley de la Legislatura (o con modificaciones a la actual Ley Orgánica de Municipalidades) los municipios podrían avanzar en ser autónomos. No obstante, insistieron en que hay cuestiones técnicas (tributarias, impositivas, etc.) a consensuar entre provincia y gobiernos locales.
El camino intermedio
Para Kilibarda, la clave pasa por cómo se llega a reconocer la autonomía municipal. Planteó las consideraciones dilemáticas hoy: “Hay algunos concejales que entienden que pueden declararla con una simple ordenanza; otros, que el único camino es primero reformar la Constitución provincial. Para mí, el camino intermedio y el más sensato es a través de modificaciones a una ley, la que regula el funcionamiento de municipios (la Ley Orgánica de Municipalidades Nº 2756)”.
De aprobarse la autonomía, “la implicancia más directa sería el derecho de los municipios a gobernarse por sí mismos. Ahora bien, el concepto de autonomía no es un concepto cerrado, es abierto —explicó—. Porque las facultades que se atribuiría cada municipio se les restaría al gobierno provincial. Entonces, habrá que ponerse de acuerdo en muchos aspectos, sobre todo tributarios: por ejemplo, los dos Estados no podrían cobrar los mismo (en concepto de impuestos o tasas) porque así estarían ‘saqueando’ al contribuyente. “Si las fuerzas políticas se ponen de acuerdo, se pueden ir gestionando modificaciones a la Ley de Municipios y ahí, establecer los acuerdos”.
Sin “ley generosa”
Sukerman explicó la experiencia en el Concejo rosarino (tras la reciente aprobación de la paridad de género en los cargos electivos) y consideró que “con una ordenanza sería suficiente avanzar con la autonomía municipal. Tampoco tenemos una ley de la Legislatura que sea ‘generosa’ para la autonomía, y que facilite en camino para que los municipios avancen en la autonomía”, cuestionó.
Ciudades como Santa Fe o Rosario “no pueden esperar una Reforma Constitucional de la provincia, o que la Legislatura se decida a sancionar una ley que allane la autonomía, que está garantizada por la Carta Magna nacional. Si no se pudo avanzar por otras vías, creemos que se puede a través de un ordenanza. Hasta en algún momento se planteó (en Rosario) judicializar el tema para habilitar la autonomía... Como hizo la provincia con los aportes adeudados por coparticipación nacional, que judicializó el tema”.
Y se interrogó: “¿Cuál sería el problema de que Rosario tenga paridad de género asegurada, o que tenga un viceintendente, o su carta orgánica tras convocar a constitucionales constituyentes, o que elija la cantidad de concejales que representarán a la ciudadanía? ¿Y si quisiéramos elegir concejales mixtos, concejales de la ciudad y concejales de los barrios, por ejemplo? ¿O diseñar un esquema de policía municipal? A la provincia no le afectaría en nada. No habría choques de conflictos”, insistió.
Federalismo de concertación
Para el ex concejal justicialista Roberto Campanella, el actual debate sobre la autonomía “es una tarea de lo que se llama federalismo de concertación. El tema cobra vital importancia; si bien es un derecho adquirido, debe ser ejercido y hay que transitar un camino lleno de cuestiones a sanear: tributarias, funcionales, organizacionales, de distribución de poderes. Hace falta transitar el cómo se organizaría en la práctica la autonomía, en la actual realidad constitucional y jurídica”. Finalmente, la Dra. Paula Montefiori dio una mirada más técnica. “Es una paradoja que Santa Fe, una de las pioneras en materia de autonomía municipal, tanto en la Constitución de 1921 como en la primera sentencia de la CSJN del caso Rivademar c. la Municipalidad de Rosario (en 1986, donde se reconoce la autonomía), todavía no haya podido avanzar en este tema, que es delicado pero muy importante para el interés de todos los santafesinos”.
Con más especialistas
Este miércoles continuaron las reuniones con especialistas. Los concejales participaron en una mesa de trabajo junto al Dr. Carlos Caballero Martín, ex convencional constituyente de la provincia de Santa Fe en la Reforma de 1994, y al Dr. Oscar Blando, director Provincial de Reforma Política y constitucional de la provincia de Santa Fe.