Martes 3.12.2019
/Última actualización 15:16
Una invitación a desayunar a las 8.45 de un día martes no debería llamar la atención. Pero si el convite es para hacerlo con los ojos vendados (no cerrados, sino totalmente cubiertos), con la necesaria guía para llegar a la mesa, y consignas para desarrollar cada acción con un margen de error mínimo, la rutina se vuelve excepcional. Esa fue la propuesta que hizo la Asociación Nueva Cultura, que preside Graciela Palombi, junto con la dirección de Discapacidad del Gobierno de la Ciudad, a cargo de Alejandra Fantinati, para permitir que personas de distintas edades y actividades, también el intendente José Corral, vivan “un verdadero ponerse en el lugar del otro”, justo en la jornada en que se conmemora el Día de las personas con Discapacidad.
La cita fue en la Asociación Vecinal Mariano Comas (Urquiza 3605) y las únicas recomendaciones fueron puntualidad y ropa cómoda. Después, fue transcurrir algo más de una hora a ciegas, con auxilio experto para ingresar al salón, para encontrar la silla asignada y para ubicar los elementos que componían el desayuno.
Presentarse con quienes estaban a uno y otro lado en la mesa, apelar al oído para distinguir las voces y las consignas, al olfato para diferenciar una infusión de otra y al tacto para distinguir cada alimento resultaron una experiencia novedosa para hombres y mujeres convocados a una experiencia cuyo principal objetivo fue desarrollar la empatía y concientizar.
Flavio Raina Menos la vista, todos los sentidos se pusieron a prueba para completar una acción tan sencilla como desayunar.Menos la vista, todos los sentidos se pusieron a prueba para completar una acción tan sencilla como desayunar.Foto: Flavio Raina
Igualdad de oportunidades
El Día Internacional de las personas con Discapacidad fue establecido por Naciones Unidas en el año 1992. En 2006 el organismo aprobó la Convención sobre los derechos para Personas con Discapacidad que entró en vigor dos años después. Graciela Palombi, por Nueva Oportunidad, fue la encargada de explicar brevemente este trayecto para concluir en que el objetivo de las personas con discapacidad es lograr la igualdad de oportunidades, tarea a la que se encuentra dedicada la institución desde hace 25 años.
A su turno, Corral -que formó parte del grupo de invitados y también compartió la experiencia de desayunar con los ojos vendados- reconoció que la experiencia “nos hace aprender que las personas que tienen una discapacidad seguramente han desarrollado otras capacidades”, y evaluó que “tenemos una ciudad más inclusiva”, aunque “hay que seguir trabajando”.
El padre Axel Arguinchona, la subsecretaria de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad Cecilia Batistutti -quien abogó por una discapacidad autónoma-; los concejales Carlos Suárez y Leandro González, integrantes de la comisión asesora en Discapacidad; el diputado provincial, y el futuro defensor adjunto zona Norte Jorge Henn, fueron, además de Fantinati, algunas de las voces que se escucharon para relatar la propia experiencia y para coincidir en la importancia de lograr una ciudad posible de ser vivida por toda la ciudadanía.
“Lo importante es difundir y concientizar, y que la sociedad se despierte y ponga en práctica la verdadera inclusión”, concluyó Palombi.
Plantas aromáticas circularon por las mesas para poner al prueba el olfato (y alguna que otra habilidad culinaria): orégano, melisa, menta y romero. Quien adivinaba se quedaba con una: todos los invitados volvieron a su casa con un plantín.
Antes de ingresar, cada participante recibió un sobre con un pequeño objeto, que hubo que identificar a puro tacto para participar de un sorteo: un sorteo sin números, que -como quedó demostrado- también es posible.