Miércoles 2.3.2022
/Última actualización 22:51
Días de incertidumbre atraviesa Andrés Soperez, intendente de San José del Rincón, quien hasta el momento no recibió la licencia por ocupar un cargo de mayor jerarquía y así poder ausentarse de su trabajo como enfermero del Servicio Penitenciario en la Unidad 16 de Pérez, a 185 kilómetros de la ciudad costera.
Tras hacer uso de la licencia ordinaria a partir del 10 de diciembre para asumir su cargo ejecutivo en la Municipalidad de Rincón, esos días acumulados se le terminaron el 27 de febrero y es por eso que se presentó a trabajar al día siguiente. Ahora, tras el revuelo que generó su situación en los medios de comunicación y referentes políticos que se hicieron eco en redes sociales, Soperez recibió la autorización del Servicio Penitenciario para ausentarse de su trabajo como enfermero hasta tanto se resuelva su situación, y se le otorgue, o no, la licencia política.
"Todavía no me otorgaron la licencia. Lo que hicieron fue notificarme hasta, en tanto y en cuanto, salga la licencia política que solicité", aclaró el intendente Soperez, en diálogo con El Litoral. En la nota que recibió por parte del Servicio Penitenciario, se expresa que: "Por orden superior no deberá presentarse a prestar servicio activo dentro de este Servicio Penitenciario Provincial, hasta que se resuelva el expediente".
Soperez no es la primera vez que solicita una licencia política, ya que en 2019 fue electo concejal de Rincón y la licencia se le otorgó sin inconvenientes. Empero, ahora como intendente electo aparecieron las trabas burocráticas. "Ahora cuando fui electo intendente desde en el Servicio Penitenciario me indicaron que tenía que entregar una copia certificada del título que me dio la Junta Electoral, pero a los pocos días me informaron que la ley orgánica del Servicio Penitenciario preveía que no podíamos participar en política, por lo que le otorgaba esa responsabilidad al Ejecutivo provincial para que determine si me correspondía o no", destacó el intendente.
Sin embargo, a nivel normativo nacional y provincial se regula que los ciudadanos tienen derecho de participar en la política. "Más allá de lo inconstitucional que resulta este artículo (del Servicio Penitenciario) la contradicción va en que ya tenía una licencia política vigente como concejal, mandato que tenía hasta 2023. Cuando asumí en 2021 como intendente me la negaron", cuestionó el intendente.
En este sentido, comentó que fueron dos directores distintos los que tramitaron su licencia (Luis Enrique Pueyo se la otorgó cuando era concejal), "el que me niega la licencia cuando asumí como intendente es Walter Ataide (actual director general del Servicio Penitenciario)", mencionó Soperez.
Al ser consultado si piensa en renunciar si le negasen la licencia, el referente municipal de Rincón sostuvo que "si fuese la última instancia lo pensaría. Pero de todos modos yo no aspiro a vivir de la política toda mi vida, es por eso que cuido tanto mi trabajo, para el cual concursé a los 20 años y durante 12 años viajé todas las semanas más de 150 kilómetros. Me parece injusto tener que renunciar para hacer uso de un derecho que me corresponde".
En referencia al tiempo que prevé que demorará este trámite burocrático, Soperez estimó "lo que me dice Walter Gálvez (secretario del Servicio Penitenciario) que van a intentar que sea lo más rápido posible, pero que los tiempos burocráticos no son los que uno pretende. El tema es que necesito una resolución definitiva que de alguna manera me garantice sostener mi puesto de trabajo y poder desenvolverme tranquilamente como intendente sin estar con la especulación de un día tener que volver a presentarme a trabajar a 150 kilómetros de la ciudad".
Con la cabeza en la gestión
Sin desatender lo que suceda con su situación personal, Soperez se enfoca en su cargo ejecutivo como intendente de la ciudad costera. "Al momento de asumir ya planteamos tres ejes, sabiendo que nos íbamos a encontrar con algunos inconvenientes", dijo el intendente y enumeró esos ejes: "Recuperar los servicios públicos, a través de la optimización de los recursos y puesta en valor del parque automotor de la Municipalidad que hoy es escaso; la recuperación económica-financiera, ya que heredamos una deuda de $ 40 millones, ya de por sí el 80% de los fondos municipales está destinado al pago de sueldos, por lo que tenemos un municipio deficitario. A pesar de eso la recaudación fue agrandándose más y la gente tiene muchas expectativas".
Mientras que el otro eje en el que trabajan tiene que ver con la situación de inseguridad que se da en la zona. "Empezamos a capacitar al personal de área de monitoreo municipal y área de control; colocación de cámaras de vigilancia, y el trabajo en coordinación con la comisaría, el comando radioeléctrico, policía vial y la motorizada", comentó.
Una obra que es muy esperada por los vecinos de Rincón es, sin dudas, la del Gasoducto Metropolitano: "Venimos trabajando con Juan Cesoni (vicepresidente de Enerfe) desde el inicio de mi gestión y ahora a mediados de marzo se hará la licitación, donde las ofertas oferentes ya tienen todos los pliegos, por lo que se calcula que para mayo empezaría la obra", indicó Soperez y agregó que "es una obra que tiene muy buena recepción de los vecinos de San José del Rincón".