Lía Masjoan
lmasjoan@ellitoral.com
@lmasjoan
Especialistas de la UTN analizarán las variaciones en la demanda vehicular que podría tener el túnel si se habilita un nuevo nexo vial.
Lía Masjoan
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Desde que comenzó a operar, en el año 1970, el túnel subfluvial es la única conexión vial entre las capitales de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. Si el puente a Paraná se concreta, un nuevo escenario de demanda vehicular se abrirá para este viaducto. Preverlo, analizar posibilidades y, fundamentalmente, tener un pronóstico de tránsito, es el objetivo que persigue el estudio que la administración del túnel encargó al Grupo Científico de Estudios en Transporte, Accidentología y Movilidad -Cetram- de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Santa Fe.
Año a año, el tránsito por el viaducto va en aumento: hoy la demanda es cuatro veces superior a la inicial; pasó de un millón de vehículos en 1970 a 4 millones en la actualidad. Y las proyecciones realizadas marcan que seguirá creciendo; estiman que en 10 años podría haber niveles de congestionamiento que justifican otra conexión. Un nuevo puente, resolverá este problema pero abrirá nuevos desafíos a la gestión del túnel. Y eso es lo que pretende fortalecer el estudio que hará la UTN.
“Una vez que se haga el puente, el tránsito va a ser diferente, entonces tenemos que saber cómo actuar ante ese nuevo escenario”, resaltó el director por Santa Fe del túnel, Pablo Serra Menghi.
Para eso necesitan datos objetivos, relevados con metodología científica y con el sustento de elementos valorados por profesionales. “Así podremos ordenar la discusión y estudiar escenarios de gestión, la idea es sumar información a la toma de decisiones”, agregó.
Modelo matemático
El ingeniero civil Raúl Hurani, del Cetram, es el coordinador del trabajo. Explicó que apuntarán a generar un modelo matemático que permita describir la realidad actual y la situación del sistema “túnel-puente”.
“Para eso nos vamos a basar en mucha información que ya existe y, particularmente, vamos a generar y ejecutar una encuesta de origen y destino que nos permita entender no sólo la cantidad y la clasificación, o sea qué tipo de vehículos pasa, sino desde dónde y hacia dónde van”. Este método servirá para obtener indicadores de movilidad -metropolitano, regional e internacional- y estimar qué preferencia de cruce puede tener cada tipo de vehículo.
“Este tipo de encuesta permite saber por qué se genera el tránsito y cómo deciden pasar desde dónde están hacia donde se dirigen de acuerdo al tipo de transporte”, explicó Serra.
“Después hay variables que entran en el modelo -por ejemplo, con costo o sin costo, distancia, velocidad y tiempo- y permiten estimar la división de tránsito que pasa por uno u otro”, agregó Hurani.
El software
La clave estará en el software que se utilizará. TransCAD es un sistema de información geográfica (SIG) diseñado especialmente para almacenar, mostrar y analizar datos de transporte. Combina en una sola plataforma las propiedades de un SIG y las capacidades de modelación del transporte. Una vez obtenido el modelo calibrado, se empleará como base de análisis para la determinación de asignación de viajes tanto para el túnel subfluvial como para las alternativas de nueva conexión vial resultantes del estudio de consultoría encomendado por Vialidad Nacional en el año 2015.
Se busca así, tener datos confiables y evitar conjeturas sin fundamento a la hora de tomar decisiones: “Una opinión que se vierte con facilidad es que el túnel tiene que quedar sólo para tránsito urbano entre las dos ciudades. Y yo me pregunto con qué fundamento lo dicen, cuál es el argumento. Es cierto que vemos que el tránsito interurbano entre Santa Fe y Paraná tiene cada vez mayor presencia, y más aún el auto liviano. Pero las políticas de transporte inciden. Y hoy hay un nuevo paradigma de movilidad urbana que es usar menos el auto particular; por qué, entonces, voy a suponer que va a seguir evolucionado su uso en el túnel. Un modelo matemático y un grupo experto como el de la UTN nos van a ayudar a pensar escenarios y a tomar decisiones con mayor racionalidad y menos influenciadas por otro tipo de intereses”, cerró Serra.