El barrio Los Espinillos de la ciudad de San José del Rincón es uno de los más complicados por estos días en la jurisdicción. Las lluvias y la crecida del río hicieron de las calles del barrio verdaderos pantanos, por donde es imposible circular.
Pese a estar pegado al anillo defensivo, el terreno sobre el que creció la barriada es bajo. Los vecinos piden bolsas de arena.
El barrio Los Espinillos de la ciudad de San José del Rincón es uno de los más complicados por estos días en la jurisdicción. Las lluvias y la crecida del río hicieron de las calles del barrio verdaderos pantanos, por donde es imposible circular.
María vive en la zona hace 30 años, cuando había pocas viviendas y el sector formaba parte de los reservorios. Hoy la postal es completamente diferente: de pocas viviendas, surgieron manzanas; de no existir ningún servicio, llegaron la luz y el agua… y así, para bien o para mal porque en verdad se trata de una zona baja que era un reservorio, surgió un barrio que hoy está consolidado como tal.
“Nunca tendrían que haber permitido el crecimiento de este sector, de este barrio que existe hoy. Pero bueno. En su momento, cuando se asentó el primer rancho nadie hizo nada. Y al poco tempo se asentó otro, después otro más… y como nadie dijo nada esos ranchos pasaron a ser viviendas humildes de material, que dieron lugar a la llegada de otras y así se formó Los Espinillos, nombre que lleva justamente porque estaba lleno de esos árboles que se fueron talando”, reconoce Ramón, un vecino que aprovechó la oportunidad de una zona en crecimiento tres décadas atrás y edificó su casa”.
Por estos días el principal problema que atraviesa la jurisdicción son las calles. Muchas de ellas fueron obstruidas por los propios vecinos con troncos, sogas o montículos de ramas para evitar dos inconvenientes. El primero que se quede varado cualquier vehículo. El segundo, evitar que la calle continúe deteriorándose. Es que cuando se seque el terreno quedarán a la vista los pozos y se romperán todos los autos.
Los Espinillos es uno de los barrios más bajos de Rincón. Por eso, pese a que está muy próximo al terraplén de defensa, está sufriendo filtraciones. En el barrio se ven máquinas trabajando en canalizaciones, pero no es suficiente.
“Para nosotros es una situación normal cada vez que hay una crecida o abundantes lluvias. Por eso pedimos las bolsas de arena, para poder salir del barrio por lo menos así. En mi caso salgo descalza y cuando llego a tierra firme me calzo y me voy a esperar el colectivo", contó una vecina que vive en una cortada son nombre, a metros de la calle Vicente Zarza.
En tal sentido, los vecinos que hablaron con El Litoral manifestaron la necesidad de más bolsas de arena para los sectores donde las filtraciones se están haciendo cada vez más evidentes y agradecieron a una organización que hizo veredas, está construyendo una plaza y haciendo conexiones eléctricas seguras en el marco de un Programa Nacional.