Monumento Nacional desde 1942, la Catedral Metropolitana Todos los Santos guarda entre sus muros el instrumento musical más grande de Santa Fe. Se trata del órgano instalado a principios del Siglo XX cuyas características lo hacen único en el mundo.
Es de principios del Siglo XX y tiene la capacidad de igualar a una orquesta. Hoy funciona al 10%. Características de una pieza única.
Monumento Nacional desde 1942, la Catedral Metropolitana Todos los Santos guarda entre sus muros el instrumento musical más grande de Santa Fe. Se trata del órgano instalado a principios del Siglo XX cuyas características lo hacen único en el mundo.
El Litoral llegó hasta el lugar en medio de una campaña para restaurarlo, ya que en la actualidad apenas funciona el 10% del instrumento. Así lo afirmó Pablo Nickle quien toca a menudo el aparato.
“Es del año 1913, es marca Laukhuff está construido por Donato Sangaletti y es el instrumento que es el más grande de Santa Fe, que por malas intervenciones está andando a un 10%. Es como que no se puede aprovechar la magnitud del instrumento para hacer las celebraciones”, arrancó la conversación.
Según el entrevistado, el órgano tiene dos manuales, tiene pedalera, tiene unos 27 registros, se tocan los dos manuales, se tocan con los pies. Cada registro es un instrumento, es como que tenemos bordón, flauta, undamari, prestán, violino, violoncelo.
“Entonces como que esto es una gran orquesta funcionando cuando lo hace en su totalidad”, detalló. En ese sentido, Nickle explicó que “en determinados momentos se baja el volumen, no sabemos por qué, es por la presión del aire, porque esto funciona con aire que le entra de una toma de aire, cuando apretamos las teclas se van a unas perillas que hacen sonar cada uno de los tubos”.
Los problemas del órgano son internos y externos, de acuerdo a la información que aportó el especialista. “Es la conexión más que nada que hace que cuando uno aprieta las teclas suenan los tubos dentro”, agregó.
—¿Cuál es la importancia que tiene hoy este instrumento, no solo para la catedral, sino para la ciudad?, preguntó El Litoral.
— Es un instrumento único, es una joya. O sea, cada órgano es único, es artesanal. No vas a encontrar dos órganos iguales. Son órganos costosos porque justamente es artesanal. Está hecho cada tubo, uno por uno, para este órgano, cada tecla para este órgano. El sonido es único porque no hay dos órganos iguales.
En la recorrida por la catedral, El Litoral también dialogó con el padre Javier Casullo, destacó otras virtudes del instrumento.
“Es uno de los siete órganos que están aquí en la ciudad, de los más grandes que hay. Creemos que tiene una importancia que trasciende lo religioso. Nosotros lo usamos en las misas, en el culto, es parte de lo que nos parece importante incluso de todo este espacio que es monumento nacional”, aportó el religioso.
“Pero sí sabemos que es un bien cultural que podría ser disfrutado por toda la comunidad local y también de los que visitan la ciudad en estos 450 años, nos parece también una ocasión propicia”, agregó Casullo.
A su turno, Andrés Ferrato, colaborador de la catedral, también resaltó las notables características que hacen único al instrumento. “El órgano es un mecanismo complejo y esa complejidad hace que requiera de un trabajo artesano”, aseguró.
En ese sentido, sumó: “Están hechos para el lugar donde están instalados. La sonoridad y su mecanismo generalmente están pensados para el lugar donde se instaló o por lo menos esa es en la mayoría de los casos”.
Y cerró al decir que “nos encontramos con un edificio que tiene esta característica de ser un monumento histórico nacional, pero al que todavía le falta algo. Es como tener un auto y que le falte una rueda. Entonces el trabajo de todos quienes, con invitación de la comunidad parroquial de Todos los Santos y del Padre en particular, nos hemos acercado a colaborar, nos orienta a poder lograr completar este conjunto patrimonial que es la catedral y que no en vano está situado en el casco histórico de la ciudad de Santa Fe”.
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