Campolitoral | campo@ellitoral.com
El Dr. Marcos Grigioni es uno de los pocos especialistas en una problemática que afecta al sector agropecuario. En diálogo con Campolitoral, remarcó los desafíos urgentes para revertir la tendencia.
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Según distintas fuentes, en los últimos días de diciembre, un productor falleció en un accidente con su camioneta en la provincia de Río Negro, otro murió días más tarde en un accidente con su cosechadora en Tres Arroyos (Buenos Aires), luego otro (contratista) en la zona de Tandil, y uno más en el Chaco. En las primeras horas del 2019, también pierde la vida un agricultor en un accidente con su tractor en Mendoza y otro en Misiones, electrocutado. En el mismo período de tiempo, siete empleados rurales en distintas circunstancias perdieron la vida en las provincias de La Pampa, Córdoba, Chaco, Entre Ríos, Tucumán y Buenos Aires.
Con más de 12 años de trabajo como activista de la prevención y salud agropecuaria, el Dr. Grigioni, ha logrado una amplia audiencia en el sector agropecuario, poniendo en la agenda de sus integrantes el cuidado de los actores rurales. “Las tasas persistentemente altas de accidentes, lesiones y enfermedades en la producción rural, son motivo de preocupación y disminuirlas a valores mínimos, es el gran objetivo. Para lograrlo, se deben utilizar metodologías nuevas de investigación, métodos de comunicación, orientación y entrenamiento innovadores y sostenidos en el tiempo, que acompañen otras actividades vinculadas a lo estrictamente técnico productivo”, sostiene el especialista.
“Todas las muertes de productores, contratistas, trabajadores y profesionales del agro, que ocurren por producir en el campo, destruyen familias y comunidades. Las lesiones, enfermedades y sus secuelas arruinan vidas y repercuten negativamente en supervivencia económica de las explotaciones rurales, principalmente las medianas y pequeñas, favoreciendo la concentración y desaparición de productores”, agrega.
“La mayoría de las soluciones y acciones son simples y baratas. Son muchas las empresas, organizaciones, medios de comunicación e instituciones del sector agrícola, con las cuales venimos trabajando arduamente, para cuidar a los actores rurales, lo que demuestra un futuro alentador”.
Grigioni asegura que por ejemplo, desde hace varios meses, el hantavirus es noticia a nivel nacional y “teniendo en cuenta que la gente del medio rural constituye un grupo de riesgo muy importante, en 2018 concretó 32 talleres de prevención de esa patología para más de 300 productores, trabajadores rurales, contratistas, personal de acopios y cooperativas, tambos, periodistas, docentes y alumnos de escuelas rurales y agrotécnicas de 7 provincias argentinas.
“No existe en nuestro país un ámbito o lugar de discusión y análisis permanente de esta problemática. Hasta ahora este espacio lo brindan los medios de comunicación con compromiso social, como Campolitoral”, afirmó.
Desafíos rurales
Finalmente, apeló al listado de medidas que se deberían adoptar. “Con un equipo multidisciplinario internacional, hace más de 5 años que venimos desarrollando un proyecto para la creación de un Centro Nacional de Salud y Seguridad Agropecuaria en Argentina, que permita, entre otras muchas cosas:
1) La recolección en un registro nacional de datos y características de los accidentes y enfermedades que padecen todos los actores rurales (incluidos productores, contratistas, agrónomos, veterinarios, equipos de trabajo familiares, etc.).
2) Investigar las causas de los accidentes y agentes intervinientes o influyentes en la
ocurrencia de los mismos.
3) Formación de profesionales especialistas en la temática.
4) Llevar adelante capacitaciones metódicas y permanentes sobre salud y seguridad agropecuaria, asociada a la información de tipo técnica productiva.
5) Conformación de grupos de expertos para abordar las distintas temáticas prioritarias o emergentes.
6) Actividades de extensión sobre salud y seguridad agropecuaria. “No podemos hablar en Argentina de una producción sustentable teniendo las actuales estadísticas de accidentes fatales y no fatales que ocurren en la producción rural”.