Pobladores del departamento Vera manifestaron su preocupación por el mal estado de la Ruta Provincial 284s, visiblemente deteriorada tras las extraordinarias lluvias de principios de año, y advirtieron que está en riesgo la asistencia de alumnos cuando próximamente deban iniciar el ciclo lectivo en la EFA (Escuela de la Familia Agrícola) del Km 50, en el cruce con la Ruta Nacional 98. Estiman que tiene 7 u 8 cortes, donde agua arrasó las alcantarillas, y está "todo intransitable".obladores del departamento Vera manifestaron su preocupación por el mal estado de la Ruta Provincial 284s, visiblemente deteriorada tras las extraordinarias lluvias de principios de año, y advirtieron que está en riesgo la asistencia de alumnos cuando próximamente deban iniciar el ciclo lectivo en la EFA (Escuela de la Familia Agrícola) del Km 50, en el cruce con la Ruta Nacional 98. Estiman que tiene 7 u 8 cortes, donde agua arrasó las alcantarillas, y está "todo intransitable".
Al mal estado de esta arteria -de calzada natural, que conecta la zona con La Gallareta hacia el sur- se suman los caminos comunales en igual situación, que dificultan el tránsito en un amplia zona que comprende abarca varios parajes.
Mirá tambiénEl enigma de la chicharrita del maízUnos 10 kilómetros al norte de la EFA, desde su establecimiento, Viky Raguna relató que los 500 milímetros que cayeron en tres días, durante en la primera quincena de enero, no solo la mantuvieron aislada junto a su familia y la de su empleado sino que arrasaron las alcantarillas, impidiendo hacer el trayecto hasta la 98 en su vehículo.
Al respecto, relató a Campolitoral que le planteó la situación a la intendente de Vera, Paula Mitre, quien le habría manifestado que se ocuparían cuando sequen los caminos. Tras varias semanas sin nuevas precipitaciones, la ruta se secó pero los pasos donde el agua se llevó las alcantarillas son muy complicados, pero se tornarían imposibles cuando vuelva a llover.
"Por lo menos de la EFA para acá que vengan con la Champion arreglando; pueden cambiar los tubos de las alcantarillas ahora que está seco", sugirió Raguna. Y relató que tras la inundación junto a su marido pusieron algunas tablas y tierra para poder pasar en la camioneta. Así lo muestra en un video, que durante las últimas horas circula entre los pobladores de la región.
"No sabemos qué hacer, estamos a la espera, a la buena de Dios", dijo, en referencia al pronto inicio del ciclo lectivo. "Los vehículos están en la ruta y para salir tengo que caminar 10 km; tengo mi nieta de 11 años que tiene que ir a la escuela y no se si va a empezar la escuela o no".
En el momento más crítico del aislamiento por la inundación, tuvo que pedir en la emisora de radio asistencia para la bebé de su peón. La asistencia llegó, pero gracias a que ella tuvo que vencer grandes obstáculos, a riesgo de su propia integridad. "Nadé en el barro y en el agua, pasé una cortada que tenía dos metros de profundidad; me ayudaron los vecinos y mi nieta, caminé esos 10 km de ida y vuelta y los muchachos me buscaron a caballo".
Al mal estado de esta arteria -de calzada natural, que conecta la zona con La Gallareta hacia el sur- se suman los caminos comunales en igual situación, que dificultan el tránsito en un amplia zona que comprende abarca varios parajes.
Unos 10 kilómetros al norte de la EFA, desde su establecimiento, Viky Raguna relató que los 500 milímetros que cayeron en tres días, durante en la primera quincena de enero, no solo la mantuvieron aislada junto a su familia y la de su empleado sino que arrasaron las alcantarillas, impidiendo hacer el trayecto hasta la 98 en su vehículo.
Al respecto, relató a Campolitoral que le planteó la situación a la intendente de Vera, Paula Mitre, quien le habría manifestado que se ocuparían cuando sequen los caminos. Tras varias semanas sin nuevas precipitaciones, la ruta se secó pero los pasos donde el agua se llevó las alcantarillas son muy complicados, pero se tornarían imposibles cuando vuelva a llover.
"Por lo menos de la EFA para acá que vengan con la Champion arreglando; pueden cambiar los tubos de las alcantarillas ahora que está seco", sugirió Raguna. Y relató que tras la inundación junto a su marido pusieron algunas tablas y tierra para poder pasar en la camioneta. Así lo muestra en un video, que durante las últimas horas circula entre los pobladores de la región.
"No sabemos qué hacer, estamos a la espera, a la buena de Dios", dijo, en referencia al pronto inicio del ciclo lectivo. "Los vehículos están en la ruta y para salir tengo que caminar 10 km; tengo mi nieta de 11 años que tiene que ir a la escuela y no se si va a empezar la escuela o no".
En el momento más crítico del aislamiento por la inundación, tuvo que pedir en la emisora de radio asistencia para la bebé de su peón. La asistencia llegó, pero gracias a que ella tuvo que vencer grandes obstáculos, a riesgo de su propia integridad. "Nadé en el barro y en el agua, pasé una cortada que tenía dos metros de profundidad; me ayudaron los vecinos y mi nieta, caminé esos 10 km de ida y vuelta y los muchachos me buscaron a caballo".
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