Aunque hagan sus máximos esfuerzos por negarlo, todos los protagonistas involucrados en el clásico rosarino ya están pensando en el duelo que se viene, el próximo sábado 10 de agosto desde las 16.30, en el estadio “Gigante” de Arroyito.
“Canallas” y “leprosos” chocará el próximo sábado 10 de agosto desde las 16.30, en el “Gigante” de Arroyito. En la fecha previa, los técnicos Miguel Russo y Sebastián Méndez cuidaron jugadores para que puedan llegar sin problemas al duelo más importante. La seguridad siempre es un tema
Aunque hagan sus máximos esfuerzos por negarlo, todos los protagonistas involucrados en el clásico rosarino ya están pensando en el duelo que se viene, el próximo sábado 10 de agosto desde las 16.30, en el estadio “Gigante” de Arroyito.
En el aire de Rosario ya se empezó a respirar el aroma especial que tiene la antesala del enfrentamiento deportivo más esperado, el que acelera las pulsaciones y altera los ánimos de “canallas” y “leprosos”.
Con algunas decisiones puntuales que tomaron en la fecha previa, los entrenadores de ambos equipos dejaron al descubierto que por estos días no hay nada más importante que trazar una buena estrategia para derrotar al rival de toda la vida y salir fortalecido para lo que queda de la temporada. Por otra parte, la seguridad del espectáculo y de toda la ciudad siempre es un tema clave para la organización del evento.
El entrenador de Newell’s, Sebastián Méndez, preservó ante Estudiantes a Ever Banega, el referente y líder del plantel, que no pudo jugar el clásico anterior por la expulsión que sufrió en el partido anterior, que también había sido frente al “Pincha”. También dejó fuera de los concentrados al lateral Armando Méndez, aunque en este caso ya estaba previsto por la lesión muscular que sufrió el uruguayo ante San Lorenzo. De todas formas, el cuerpo médico de la “Lepra” no descarta al defensor, que será evaluado en la semana previa al derby rosarino.
Ángelo Martino, marcador de punta izquierda titular de Newell’s, buscó la amarilla en el choque con el “Ciclón” para llegar a la quinta, cumplir la suspensión frente a Estudiantes y llegar “limpio” al duelo con Central. En esas actitudes, avaladas por el cuerpo técnico, también queda en evidencia la importancia que el clásico tiene para los equipos rosarinos. Sobre todo para la “Lepra”, que desde hace más de una década entró en una racha negativa de la que le cuesta salir. El dato alentador para los “rojinegros” es que, en los últimos diez años, los únicos dos clásicos que pudo ganar se jugaron ambos en cancha de Central, que será el escenario del duelo del próximo sábado.
Por el lado de Central, Miguel Ángel Russo también tomó decisiones pensando en el enfrentamiento con Newell’s, donde registra una impactante racha invicta. En estos últimos días cuidó el físico del defensor Carlos Quintana y del volante ofensivo Ignacio Malcorra, dos jugadores de mucha experiencia que podrían ser fundamentales en un enfrentamiento caliente como el clásico rosarino. De hecho, Malcorra fue la figura excluyente de los últimos dos derbys, como autor de los dos goles que se tradujeron en dos triunfos para Central, primero en el “Gigante” y luego en el “Coloso”.
En cuanto al descanso y al trabajo previo al partido, Newell’s cuenta con una ventaja, que después se verá si es importante o no. El equipo de Méndez jugó este viernes ante Estudiantes y dispone de ocho días para preparar el clásico. Central, en cambio, viene de jugar en la semana ante Unión el choque pendiente de la fecha 7, vuelve a salir a escena este lunes a las cinco de la tarde frente a Gimnasia de La Plata y después Russo solo tendrá cinco días para recuperar piernas y para armar la mejor formación para el choque con el eterno adversario.
Además, Central pidió adelantar el clásico al sábado, que en principio se iba a disputar el domingo 11 de agosto, porque la semana que viene empieza a disputar la serie de octavos de final de la Copa Sudamericana ante Fortaleza de Brasil, que pasó a ser el gran objetivo “canalla” en el segundo semestre de este 2024.
Tanto los clubes como el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario, ya están trabajando en el operativo de seguridad que envolverá al clásico entre Central y Newell’s que se jugará el próximo sábado. Los antecedentes de los últimos días no son buenos y ponen a las fuerzas de seguridad en alerta máxima. Amenazas graves a la familia de Ángel Di María, que hicieron que el jugador tomara la decisión de no regresar a Central. Y una balacera a la casa de una dirigente de Newell’s, presuntamente por una interna de la barra brava. Son hechos a tener muy en cuenta para el armado del operativo que deberá garantizar la paz y la tranquilidad a todos los rosarinos.