El Litoral / LaNacion.com
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Josep Guardiola sueña con dirigir a la selección de Argentina. Como sueña con dirigir a la de Brasil, un objetivo del que en su momento se sintió cerca. Pero esos sueños no son posibles hoy, porque el español tiene toda la energía y el entusiasmo puestos en el Manchester City.
"A Pep le apetece una selección, claro", aseguró Guillem Balagué, biógrafo del entrenador del Manchester City . "Brasil o Argentina sería la hostia. España no se la van a ofrecer", añadió.
"Pero Pep está muy contento en el City, le está saliendo todo bien. La plantilla es joven y le quedan varios retos. Por primera vez se ve cinco años en un mismo sitio y no tiene prisa".
¿Por qué creció entonces la historia de un Guardiola interesado en la selección? En parte por lo que viene siendo moda, cadenas de whatsapp sin ningún chequeo de veracidad, pero en parte, también, porque es cierto, aunque no hoy: Guardiola sería feliz dirigiendo a la Argentina, pero eso no podrá darse en el ciclo mundialista hasta Qatar 2022 .
El ex técnico del Barcelona renovó en mayo su contrato con el City hasta mediados de 2021. Si quedara libre en esa fecha, restarían 16 meses hasta el inicio del Mundial de Qatar, que se disputará entre noviembre y diciembre de 2022 para evitar el calor del verano en el hemisferio norte.
Ahora bien: cinco años y medio atrás, Guardiola estuvo pendiente durante días de una llamada telefónica desde Brasil. Se acababa 2012 y el técnico pasaba un año sabático en Nueva York cuando le llegó, a través del director del diario deportivo "Lance", la noticia de que Brasil buscaba sustituto a Mano Menezes, de floja actuación como reemplazante de Dunga tras Sudáfrica 2010. Guardiola se ilusionó, estaba dispuesto a interrumpir su descanso tras cuatro estresantes años en el Barcelona y lanzarse a una aventura única: dirigir a Brasil en un Mundial en Brasil.
Pero la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) terminó eligiendo a Luiz Felipe Scolari, aquel técnico campeón en Corea/Japón 2002 que terminaría aplastado por 7-1 en semifinales ante Alemania.
Alguien que conoce muy bien a Guardiola, el lateral brasileño Dani Alves, ofreció en su momento más detalles de la historia.
"Pep dijo que quería convertir a Brasil en campeón mundial y ya tenía toda una estrategia para hacernos campeones", dijo Alves durante una entrevista para ESPN Brasil. "Pero no lo quisieron, porque dijeron que no sabían si el país aceptaría a un técnico extranjero".
Alves lamentó que la CBF no apostara por Guardiola. "Pep es el mejor técnico del mundo, el mejor que he visto. Revolucionó el fútbol, revolucionó a un equipo, y tuvimos la oportunidad de tenerlo con nosotros. Si uno deja escapar una oportunidad así, entonces no estás tomando en serio a la selección".
El jugador, hoy en el PSG, confirmó también una historia que circuló en su momento: tanta confianza tenía Guardiola en lo que pudiera hacer con la "canarinha", que estab dispuesto a cobrar sólo si la llevaba al título mundial.
De todos modos, la gran relación deportiva en la carrera de Guardiola es la que mantuvo con Lionel Messi en los cuatro años en que lo dirigió en el Barcelona. Aquel vínculo sufrió un desgaste importante, aunque Messi siempre destacó la profesionalidad y conocimientos del catalán. Años atrás, la revista "El Gráfico" le preguntó a Messi si veía posible a Guardiola como técnico de la selección. Su respuesta fue clara: "No lo creo, en Argentina no se permitiría un técnico que no fuera argentino".