El Litoral | Télam
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Rosario Central y River empataron esta noche en un gol en un partidazo jugado en el Gigante de Arroyito, pendiente de la decimoquinta fecha de la Superliga de Primera División, en el que la visita debería haber goleado en el primer tiempo, pero que cualquiera podría haber ganado en el complemento.
El volante colombiano Juan Fernando Quintero abrió el marcador, a los 16 minutos del primer tiempo con un golazo desde la punta derecha, cuando la clavó en un ángulo a la salida de un córner, y el mediocampista Agustín Allione empató para Central antes del minuto del complemento, con un derechazo desde fuera del área que le picó mal a Franco Armani y se le metió abajo, junto al poste derecho.
River dio una clase magistral de fútbol desde los 16 minutos del primer tiempo, cuando el colombiano Juan Fernando Quintero recibió un rechazo de Fernando Zampedri en un córner suyo desde la derecha, la paró y sacó un zurdazo desde más de 25 metros que entró arriba, en el ángulo del primer palo, ante la estéril volada de Jeremías Ledesma.
River se erigió en el dueño absoluto del partido a partir de los toques y remates de afuera de los colombianos Quintero y Rafael Santos Borré, quienes se juntaron a los 24 y el primero se perdió el segundo.
River funcionaba como una máquina con los desbordes de Gonzalo Montiel por la derecha, al que perdieron Allione, primero, y Washington Camacho, después, como a los 26 cuando le tiró el centro atrás a Borré, quien pateó como venía, salvó Ledesma -la figura de Central- y el propio Borré la tiró solo afuera.
River merecía largamente el segundo, como a los 39 cuando Lucas Pratto estrelló un derechazo en el travesaño, desde fuera del área, o en un tiro libre de Quintero a los 40', que Ledesma salvó en gran forma con un manotazo, abajo, junto a su poste derecho.
River tuvo un primer tiempo memorable porque a su notable juego asociado le sumó un gran despliegue en la recuperación, que le permitía ganar la pelota con una presión alta en muy pocos segundos.
En ese olvidable primer tiempo, Central estuvo en partido sólo los primeros 15 minutos, cuando se adueñó de la pelota en el medio y la hizo circular con criterio con Néstor Ortigoza, como a los 12 minutos cuando se la dio justa al pique del debutante Nahuel Molina por la izquierda, pero su centro fue dilapidado en forma increíble por Zampedri, quien le dio de derecha y la tiró alta cuando entró solo frente al arco.
El complemento fue otro partido, pero literalmente, porque no habían jugado un minuto cuando Molina tocó hacia Allione por la izquierda y el volante la adelantó y le pegó desde fuera del área para clavarla abajo, en una pelota que picó una vez y corrió pegada al pasto para engañar al arquero visitante.
El gol despertó a Central y aturdió a River, a pesar de que el visitante paulatinamente volvió a asumir el protagonismo con el peso de sus individualidades ante un local que eligió esperar en su campo y apostar a las réplicas.
River mejoró con los ingresos de Nicolás De la Cruz y Matías Suárez por Montiel y Borré.
A 16 minutos Quintero habilitó a Suárez, quien gambeteó a Matías Caruzzo en velocidad y remató de derecha, pero Ledesma, cuándo no, volvió a salvar su arco.
Central también evolucionó con los ingresos de Maximliano Lovera y Claudio Riaño por Allione y Zampedri y a los 24´ Molina le metió un centro a Riaño, cuyo cabezazo pasó cerca del poste derecho.
En los minutos finales el partido se hizo definitivamente de ida y vuelta, como aquellos picados "al gol, gana".
River llegó a los 31 con un zurdazo desde fuera del área de Javier Pinola -al que los hinchas canallas silbaron e insultaron toda la noche por su intempestiva salida de Arroyito hace un año y medio-, que Ledesma sacó al córner, y Central respondió a los 34´con un toque de derecha de Riaño, que Armani salvó al córner.
Así, el partido se hizo golpe por golpe, entre dos equipos que atacaban para ganarlo, pero se desprotegían y se exponían a perderlo.
Suárez entró solo por la izquierda a los 37 minutos, ante un mal cierre de Gonzalo Bettini y Caruzzo, y remató de derecha para superar a Ledesma, pero la pelota pegó en el poste izquierdo y volvió para ser rechazada por Caruzzo.
Y a los 40, Camacho -de gran complemento por la izquierda- remató de zurda, volvió a salvar Armani y luego la pelota rebotó en el travesaño.
En el final, Ledesma volvió a salvar dos veces su arco ante remates del ingresado Cristian Ferreira y de Suárez, y Riaño se perdió otra vez el gol, cuando le pegó de zurda con Armani caído y la pelota le pegó al arquero.
Así, Central y River se atacaron sin piedad en un segundo tiempo intenso, frenético, que premió y castigó a ambos con un empate que deleitó a los hinchas, que disfrutaron de un partidazo