Viernes 28.1.2022
/Última actualización 9:39
Un informe de la Asociación Argentina de Distribuidoras de Energía Eléctrica de la República Argentina revela que durante el año pasado el país debió recurrir más a combustibles líquidos, como el fuel oíl y el gasoil para hacer funcionar sus plantas de generación debido a bajante del Paraná y a las escasas nevadas en la cordillera que afectaron los caudales por deshielo.
En total se gastaron 1.476 millones de dólares más de lo previsto, y ese monto engrosó el voluminoso monto total de subsidios con que el Estado Nacional logró mantener sin cambios el precio de la energía mayorista que ahora se discutirá en una audiencia pública. Hoy la Argentina gasta el equivalente al 2,4% de su Producto Interno Bruto (PIB) en subsidios a sus sistemas de energía (la electricidad entre ellos). Es un rojo de casi 11.000 millones de dólares y según el diario El Cronista Comercial las consultoras privadas ya se arriesgan a estimar entre u$ s 12.000 y u$ s 15.000 millones las subvenciones de este año. Para tener una dimensión del problema del costo de los subsidios puede pensarse que por un vencimiento por unos mil millones de dólares para el pago de su deuda externa, el país vive una semana de zozobra.
A la hora de analizar las consecuencias de la sequía generalmente se estiman solo sus efectos en el sistema productivo primario y sus secuelas en las distintas cadenas de valor. Sin embargo, también hay pérdidas para el país por la falta de agua al perderse la posibilidad de contar con aportes de la generación hidráulica de electricidad.
El dato no es menor si se piensa que el gobierno nacional piensa actualizar tarifas en la generación de energía eléctrica, su transporte y también en la distribución para las empresas privadas Edenor y Edesur en la capital federal y el Conurbano bonaerense que cuentan (también con subsidios públicos nacionales).
En la matriz de generación de megavatios para abastecer al sistema eléctrico argentino, aunque se registra un interesante crecimiento de las renovables que llegó al 13% en octubre de 2021, todavía el país depende básicamente de quemar gas natura par sus usinas térmicas. Y la perspectivas en cuanto al precio del que se necesita importar cada invierno porque la Argentina no ha logrado aún el abastecimiento interno agregan más presión sobre el precio de ese combustible (y en consecuencia del valor mayorista de la electricidad).
Asociación Argentina de Distribuidores de la Energía Eléctrica de la República Argentina (Adeera). Los subsidios son la clave. Evolución de los recursos que el Estado Nacional vuelca en electricidad y gas natural por redes, medido en términos porcentuales con respecto al Producto Bruto Interno de cada año. En 2021 los subsidios llegaron al 2,4% del PIB.Los subsidios son la clave. Evolución de los recursos que el Estado Nacional vuelca en electricidad y gas natural por redes, medido en términos porcentuales con respecto al Producto Bruto Interno de cada año. En 2021 los subsidios llegaron al 2,4% del PIB.Foto: Asociación Argentina de Distribuidores de la Energía Eléctrica de la República Argentina (Adeera).
Nuestro país continúa teniendo como mayor fuente de generación de energía eléctrica las usinas térmicas, las que queman combustibles fósiles. Y según la información oficial disponible en el mes de diciembre de 2021 el 64,9% (8.374 gigavatios) provino de esas centrales. El 15,2% (1.961 Gwh) corresponde a las represas hidroeléctricas cordilleranas y del litoral argentino y el que la Argentina comparte con Paraguay y Brasil; un 11,9% con fuentes renovables (1.551 Gwh) y 8,0% (1.025 Gwh) con energía nuclear.
Considerando solo las máquinas generadoras alimentadas con combustibles propios de la actividad petrolera el 83% del tiempo en que estuvieron activas quemaron gas natura, pero en un 4,6% se realizó con fuel oíl y otro 9,6% con gasoíl. También hubo un 2,7% de carbón mineral. Cuando se menciona una abultada presencia de fuel oil o gasoil en la matriz energética de un país, o la importación de barcos con GNL el más caro de los abastecimientos energéticos a la hora de las importaciones, la presencia de más subsidios es casi de manual.
Más datos: en 2021 para promover la exploración y explotación de pozos de gas el Estado nacional aceptó incrementar en dólares la actividad en un 46% (según datos de Adeera en el acumulado a julio 2021 contra igual período 2020). Pero "los problemas de producción en Vaca Muerta (retrasos en implementar el Plan Gas, paros y piquetes en abril de los autoconvocados de Salud), han hecho necesario reforzar la compra de GNL (Gas Natural Licuado, importado) trayendo nuevamente un barco regasificador a Bahía Blanca. Este reemplazo de gas natural por GNL, implicó un encarecimiento de la operación", advertía ya en agosto de 2021 la asociación que reúne a las empresas distribuidoras.
EPE: también sube precio mayorista a nivel nacional
Al cierre de esta edición, continuaba pendiente de una definición en el Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat el aumento pedido por la Empresa Provincial de la Energía en la audiencia pública que a ese efecto llevó a cabo la cartera citada, el 7 de enero pasado. Como se sabe, la Epe ha solicitado actualizar sus tarifas en un 25% en dos etapas: un 15% en enero y un 8,5/9% en marzo o abril, según la solicitud de las autoridades de la compañía estatal, pero el tema debe ser definido por la ministra Silvina Frana que pronto tendrá sobre su escritorio una segunda decisión: qué hacer frente al aumento del precio mayorista de la energía eléctrica, una discusión que tiene lugar a nivel nacional y excede a Santa Fe. Debe tenerse presente que el porcentaje solicitado por la Epe corresponde solo a la recomposición de la parte de la boleta que pagan los usuarios correspondiente a la distribución. Además, está el costo del fluido por el que la empresa debe pagar a los generadores a través de Cammesa, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Sociedad Anónima; y los impuestos que no tienen como destino a los ingresos de la empresa. La Secretaría de Energía y del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) de manera conjunta han convocado para el jueves 17 de febrero a partir de las 8 a una audiencia pública que resolverá los nuevos valores de la generación de la energía eléctrica, de su transporte y de los costos finales para porteños y bonaerenses del conurbano que subsidian todos los argentinos. En la audiencia pública de 2021, Edenor y Edesur informaron que ya tenían un déficit operativo de $ 55.000 millones en conjunto, que soportan los aportes de los contribuyentes de todo el país. Para la Epe (y para los santafesinos) solo influye en sus costos lo que ocurra con los dos primeros subsectores: el que produce energía y el que la lleva de un punto a otro del país a través del Sistema Interconectado Nacional. La discusión tendrá tres partes bien distintas pero tendrá un protagonista en común: los subsidios nacionales que para el Estado nacional pesan cada vez más en su déficit. A diferencia de las dos audiencias públicas por separado que convocó el gobierno nacional para el gas natural por redes, en este caso el llamado fue de ambos: el regulador y el concedente. Diferentes voceros del gobierno nacional han expresado que el aumento no superará el 20%, que no parece suficiente para morigerar el impacto de los subsidios en los números totales del presupuesto (aún en discusión en el Congreso). Si la suba se piensa en términos de una tarifa plana, es decir, para todos los usuarios sin importar sus posibilidades económicas y su situación social la cifra luce baja. La segmentación (que de hecho ya existe en forma de discriminación para los usuarios del interior del país) parece ser la respuesta.