Jueves 7.1.2021
/Última actualización 19:41
El último informe que difundió la Bolsa de Comercio de Santa Fe (Bcsf) sobre estimaciones agrícolas en los departamentos del centro-norte santafesino, destacó que "el proceso de siembra del maíz alcanzó hasta la fecha un grado de avance del 50 %, unas 44.500 ha, observándose una disminución del ritmo en las últimas jornadas del período, por dos realidades totalmente dispares; la primera, por la disminución de la humedad en la cama de siembra y la segunda, por las modificaciones en la comercialización".
El trabajo advirtió que "muy difícilmente se concretaría" la intención de siembra de 89.000 ha para el maíz tardío, lo que hubiera representado aproximadamente un incremento del orden del 3 % en comparación con la superficie alcanzada en el ciclo anterior, que fue de 86.350 ha.
En cuanto a los maíces de primera, un 95 % muestra buen estado, con lotes excelentes, bajo condiciones muy favorables y sin inconvenientes para su normal desarrollo.
Además, en el área de influencia de las cuencas lecheras continuó el proceso de picado-embolsado con destino al autoconsumo, que con el transcurso de los días fue adquiriendo mayor ritmo.
Se mantuvieron los buenos resultados, en cuanto a calidad y cantidad, consolidando indicadores alentadores y generando expectativas favorables, en todas las zonas.
Por otro lado, en los maizales con destino a grano comercial, de algunos sectores, en suelos con aptitudes agrícolas no óptimas y ante las elevadas temperaturas e intensos procesos de evapotranspiración, se acrecentaron los síntomas de déficit hídrico. No se detectaron inconvenientes sanitarios por plagas o enfermedades.
En el caso de la soja temprana, el monitoreo de los lotes se incrementó e intensificó. La presencia de la oruga militar (Spodoptera frugiperda) ya casi se generalizó en toda el área, ante lo cual el seguimiento de los cultivares para una correcta evaluación de los daños y oportunas realizaciones de aplicaciones de control, fueron primordiales y muy importantes, dadas las etapas fenológicas de los mismos. Los sojales se detectaron en muy buen estado, con un normal crecimiento, una buena germinación o emergencia y stand de plantas, por unidad de superficie.
En cuanto a la soja tardía, la implantación logró un grado de avance del 90 %, representando unas 495.000 ha y un buen ritmo de maquinarias, aprovechando la disponibilidad de agua útil en la cama de siembra al comienzo del período, pero con el transcurso de los días, el proceso se lentificó, dadas las altas temperaturas diarias que lo condicionaron, el mismo reflejó un incremento intersemanal de 5 puntos porcentuales.
Hasta la fecha, lo implantado, presentó buena germinación y emergencia, lográndose un buen stand de plantas por unidad de superficie, realizándose aplicaciones de herbicidas post-emergente, para el control de las malezas.
Con óptimas condiciones ambientales, el girasol observó un ritmo constante en el proceso de recolección con un grado de avance del orden del 30 % y un logro intersemanal de 18 puntos porcentuales. En cuanto al rendimiento, no hubo mayores cambios. Mínimos entre 5 y 6 qq/ha, considerados muy bajos, como consecuencia de las características climáticas que afectaron el normal crecimiento o desarrollo de los cultivares, pero los máximos variaron entre 12 y 15 qq/ha, marcando que a medida que avanzó el proceso, no se obtuvieron mejores resultados, generando cierta incertidumbre, ya que se esperaba que los mismos se revirtiesen. Los mayores inconvenientes están relacionados con enmalezamiento y ataque de cotorras y palomas.
En cuanto al algodón, las actividades se centraron en las aplicaciones de reguladores de crecimiento, para la interrupción del desarrollo de las plantas, principalmente en altura y de herbicidas. Continuó el monitoreo de las trampas en los predios destinados a algodón, como así también la prevención del ingreso del picudo, a los mismos, realizándose los tratamientos en los bordes, en caso de necesidad.
En la superficie total del área de estudio, del centro norte santafesino, constituida por los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, la disponibilidad de agua útil en los primeros 20 cm en los suelos, se consideró al límite, justa. El incremento de las temperaturas diarias y los muy activos procesos de evapotranspiración de los cultivares en sus distintos estados fenológicos, hicieron que el agua disponible fuese disminuyendo, ante una mayor demanda.
México prohibió el transgénico
El gobierno de México prohibió el cultivo de maíz transgénico y su utilización en los alimentos del país con una resolución oficial que se publicó el último día de 2020.
Además, dictó la prohibición del uso de glifosato en forma progresiva hacia 2024. La decisión contó con el apoyo de organizaciones y entidades ambientalistas, ecologistas, campesinas y de la comunidad científica.
"México es considerado el centro de origen, de domesticación y de diversificación de 59 variedades de maíz, por ello era vital prohibir el maíz transgénico en este país", expresó Greenpeace, una de las ONG que salió a destacar la medida.
Tras 21 años de reclamos en ese sentido, Greenpeace señaló que se tardó en actuar "porque los poderes corporativos y la connivencia de las personas que ocupan los cargos políticos impiden una acción decidida y decisiva para preservar nuestro aún hermoso planeta y sus pueblos en su justo momento".
"Noticias como esta muestran que es posible otro modelo agrícola, el sector con mayor impacto ambiental según la ciencia, pero también parte de la solución. La prohibición del maíz transgénico y la prohibición progresiva del glifosato son pasos más que importantes para avanzar hacia una producción ecológica que preserve la biodiversidad, la agrobiodiversidad, contribuya a frenar el cambio climático, a alimentar a todas las personas y a garantizar un mundo rural vivo", consideró la organización.