La Argentina se sumergió en el tramo final de las negociaciones de la Cumbre del G20 con la decisión de apoyar aquellas medidas que sirvan como aval a una mayor intervención del Estado para enfrentar la crisis económica internacional.
"En la pelea entre la Unión Europea, que defiende una mayor regulación bancaria, y los Estados Unidos, que propone de un fuerte activismo fiscal, nosotros estamos de acuerdo con ambos porque consideramos que no son políticas incompatibles y porque nuestra posición es a favor de la intervención del Estado", definió hoy una alta fuente de la delegación encabezada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
De esa forma, la Argentina se ubicó en una suerte de lugar equidistante frente a la pelea de fondo que atraviesa las deliberaciones de las 20 naciones representadas en Londres.
Mañana, los participantes de la Cumbre deberán concluir sus deliberaciones y dar a conocer el documento final. Hoy, la presidenta participó en Downing Street, la residencia del primer ministro británico, Gordon Brown, de una cena de trabajo de los líderes reunidos en Londres.
La jefa de Estado fue recibida en la puerta de la residencia por Brown, con quien posó para una foto de bienvenida. Previamente, en una diáfana tarde londinense, la presidenta participó de un saludo a la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham, donde la monarca ofreció una recepción en honor a los jefes de Estado y gobierno que participan de la Cumbre.
Allí, la presidenta estuvo acompañada por el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana; el ministro de Economía, Carlos Fernández y el embajador de Argentina en Estados Unidos, Héctor Timerman.
La reina Isabel II y su esposo, el duque de Edimburgo, recibieron el saludo de los líderes mundiales en el "Music Room" (Salón de la música), y luego todos se dirigieron al "Picture Gallery" (Galería de Imágenes). La ocupante del trono británico encabezó, de esa forma, la ceremonia que dejó oficialmente inaugurada la cumbre.
La delegación argentina presencia los álgidos debates internos de la Cumbre, con mandatarios que en su mayoría se enfrentan por primera vez frente a una crisis económica, con la experiencia de diciembre de 2001 fresca en la memoria.
Las imágenes de los enfrentamientos entre la policía y manifestantes antiglobalización en las puertas del banco Royal Scotland, que hoy transmitió sin pausa la TV inglesa, motivaron en la cercanía de la Presidenta paralelismos con las protestas de los ahorristas argentinos acorralados. Pero la discusión sobre los caminos para salir de la crisis también fue aprovechada por la delegación argentina para enviar mensajes hacia el frente interno.
Las manifestaciones a favor de la intervención del Estado en las salidas de la crisis motivo, por caso, que un alto funcionario de la delegación aprovechara para hilvanar una defensa del nombramiento de directores estatales en las empresas con acciones manejadas por la Anses. "¿Cómo no vamos a tener directores en empresas donde se manejan millones que, en parte, corresponden a fondos de los jubilados?", se preguntó el funcionario, para enseguida contestarse: "tenemos la obligación de revisar como se administran".
DYN