La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley de la justicialista Silvia De Césaris, por el cual se incorpora con carácter obligatorio, como práctica rutinaria de control, la realización de “ecografías fetales con evaluación cardíaca” a todas las mujeres embarazadas con edad gestacional entre las 18 y 22 semanas, tengan o no factores de riesgo.
El proyecto establece que las embarazadas que resulten con alguna sospecha de engendrar un bebé con una cardiopatía congénita deberán ser referidas para la realización de la ecocardiografía fetal.
En el recinto, la autora explicó que las enfermedades cardíacas congénitas son una de las malformaciones más frecuentes, la mitad de estas cardiopatías son asintomáticas y la otra mitad puede ser mortal o requerir de cirugía cardíaca.
Señaló que hoy casi todas las cardiopatías congénitas son pasibles de tratamiento quirúrgico en el período neonatal (primer mes de vida del bebé), permitiendo que los niños puedan beneficiarse de una calidad de vida posterior totalmente normal.
La ecocardiografía o ecografía cardíaca fetal es actualmente el método de estudio ideal para diagnosticar estas anomalías antes del nacimiento y, en estos casos, tomar todas las medidas médicas necesarias para el correcto tratamiento del recién nacido.
De Césaris solicitó que se considere a la ecografía fetal como una prestación de rutina en todos los establecimientos de atención de la salud públicos o privados, obras sociales, seguros médicos, prepagas y todo otro organismo financiador de prestaciones de salud.
El texto indica que el Ministerio de Salud deberá dotar a los efectores públicos de la aparatología que permita la realización del estudio.