Para equilibrar las desigualdades hay que atender las necesidades que los vecinos están reclamando, que no son cosas del otro mundo. Son cuestiones muy sencillas y muy fáciles de realizar: alumbrado, barrido, limpieza, desmalezamiento, limpieza de zanjas. Son demandas elementales que piden los vecinos que viven en estos lugares hacia donde crece la ciudad. Creo que es necesario revisar el Plan Urbano que formuló esta gestión porque muchas propuestas siguen siendo nada más que propuestas pero hay que darle mayor participación a las instituciones y ciudadanos para darle un sentido más real.