La comunicación no verbal surge en los inicios de la especie humana, antes de la evolución del lenguaje propiamente dicho. ¿En qué consiste? Pues, en un proceso de comunicación en el que existe un envío y una recepción de mensajes sin palabras, sino mediante el lenguaje corporal, la postura, los gestos, el contacto visual, la ropa, los peinados, la conducta en general o incluso la arquitectura y los símbolos.
¿Qué tiene que ver esto con la seducción? En realidad, el 60% de nuestra comunicación es no verbal. Eso quiere decir que nuestro cuerpo, manos, mirada, pelo, etc. comunican a veces más que cuando hablamos. Por lo tanto, con un gesto podemos decir cuánto nos gusta esa persona que tenemos en frente, o a través de sus gestos podemos percibir si tiene cero feeling.
Teniendo presente el párrafo anterior, podemos conquistar de una manera mucho más sutil y, de hecho, seguramente muchas mujeres lo hacen inconscientemente. Incluso, muchas veces son las mujeres las que dan el primer paso a través de la comunicación no verbal para que los hombres se acerquen.
La mirada. Tiene tanta fuerza que con solo mirarlo podemos darle a entender cuánto nos atrae. Claro que debe ser una mirada discreta. Prueben mirarlo y luego retirar la mirada hacia otro lado. Es decir, de manera intermitente. Si esa mirada es correspondida, probablemente él sienta esa misma atracción.
Tocarse el pelo. Es una forma para dejar ver el cuello, una de las partes más sexys del cuerpo femenino. Además, cuando acariciamos nuestro pelo es una especie de invitación para que se anime y lo haga él mismo.
Llevarse los dedos a la boca. Es un gesto muy sexy que los volverá loco.
La postura. Mantener una postura similar a la suya mientras está hablando significa que tenemos afinidad, y que nos interesa y atrapa eso que está contando.
La ropa y el make-up. Es casi una obviedad, pero es muy diferente el interés que demostramos si nos producimos para una cita a si vamos a cara lavada.
Pero si del otro lado percibimos los siguientes gestos, eso significa que llegó la hora de retirarnos del juego porque con ese sujeto no iremos a ninguna parte. Simplemente no está interesado.
Marca distancia. Si durante la cita no hace ningún esfuerzo por acortar la distancia, ni siquiera cuando nosotras nos acercamos, no perdamos más el tiempo; la atracción no es mutua.
Piernas o brazos cruzados. Es un signo negativo súper claro; indica que no está abierto. Evitar todo tipo de acercamiento.
Su cuerpo. Aunque nos esté hablando y mirando a la cara, si su cuerpo enfoca hacia otra dirección eso quiere decir que no está interesado; no quiere que suceda nada.
La sonrisa. ¿Cómo detectar una sonrisa falsa? Si sonríe con los labios apretados, no muestra los dientes, no entorna los ojos ni se le marcan las patas de gallo en la sien. Posiblemente sólo está tratando de ser amable.
Nerviosismo. Tamborilear con los dedos sobre la mesa, mover rápido los pies o las piernas, hacer ruido con algún objeto o rascarse más de la cuenta pueden ser gestos que nos indiquen que no se encuentra cómodo y que desea que la cita o la charla termine cuanto antes.
Generalmente la comunicación no verbal refuerza la verbal. Así que no es necesario estar toda la cita tratando de descifrar los mensajes ocultos. Pero en esas situaciones en las que no sabemos muy bien si le gustamos o no, su lenguaje corporal, sus gestos y demás pueden comunicarnos algo que quizás él aún no está listo para verbalizar.
Fuente y foto: www.universoalessandra.com