Cosplay: Una tendencia creciente que tiene representación santafesina
El cosplay, catalogado como disciplina o práctica, es una actividad que cada vez tiene más repercusión en el país. Noelia Bustaver, o Aome Katze como se apoda, nos cuenta cómo Santa Fe también es parte de esta tendencia. La profesora de Artes Visuales, recibida en el Mantovani, es cosplayer hace 12 años y lleva realizadas 97 representaciones.
José Gunsett Sus representaciones abarcan desde personajes de animes a protagonistas de series de Netflix.
El cosplay es una disciplina que desde hace tiempo viene ganando terreno en el país. Eventos con cada vez más convocatoria e influencers que han saltado a la fama en este último tiempo (como es el caso de Estanislao Fernández, el hijo del presidente electo) lograron que está práctica vaya popularizándose en la sociedad, principalmente en los jóvenes.
Para entender de qué se trata primero hay que saber qué quiere decir su denominación: cosplay es un apócope formado por las palabras inglesas custome play (juego de disfraces). Como su nombre lo indica, se trata de una práctica en la cual los cosplayers (como se denomina a quienes lo llevan adelante) se disfrazan de personajes de series, mangas, comics o películas.
Esta práctica surgió en Japón en la década de 1970, en donde las personas que asistían a los eventos de historietas comenzaron a hacerlo disfrazados de los personajes que aparecían en ellas. Tiempo después estos eventos tomarían diversos nombres y relevancias, transformándose en, por ejemplo, la Argentina Comic Con, que tuvo lugar este fin de semana en Costa Salgero.
Como no podía ser de otra manera, Santa Fe no se queda atrás en aportar exponentes a los distintos deportes, disciplinas y prácticas. En este caso, la representante santafesina del cosplay es Noelia Bustaver, apodada por ella misma Aome Katze, como también aparece en redes sociales. Ella es Técnica Superior y Profesora de Artes Visuales, recibida en la Escuela Provincial de Artes Visuales Prof. Juan Mantovani. Tiene 28 años y hace 12 que realiza esta práctica. En total, ha realizado 97 cosplays. La idea de comenzar con esto surgió a partir de una amiga, cuando tenía 16 años, contemporáneamente a cuando comenzaron a haber eventos de historietas y animé en Santa Fe.
¿Su apodo? Viene de Kagome Higurashi (En español Aome Higurashi), uno de los personajes de la serie de anime Inuyasha; mientras que Katze es gato en alemán (su animal preferido). Comenzó siendo Aome Wakami, pero luego, para tener un apodo que vaya más en linea con los personajes que representaba (de una gama más amplia que sólo anime japonés), pasó a ser Aome Katze.
-¿Cómo definirías al cosplay?
-Para mí, el cosplay es un tipo de arte, pero entiendo que cada persona lo puede tomar como quiera y eso esta bueno. Que haya gente que lo tome como hobby, que haya quienes lo tomen como algo divertido para hacer, que haya gente que lo tome como un trabajo. Creo que esta buena esa libertad de poder hacerlo como uno desee. Este año estuvimos haciendo clases gratuitas en el marco de los proyectos de Ingenia, como para enseñar a chicos a hacer cosplay, justamente para incentivar un poco, para que se diviertan y la pasen bien. No es necesario que sea perfecto. Sin embargo, personalmente sí soy muy exigente con mis trabajos. Para mi tienen que estar perfectos.
-Así que personalmente te gusta crear algo más profesional…
-Claro, yo soy artista plástica, entonces todo lo que hago trato de llevarlo a un nivel profesional. Siempre empiezo haciendo algo sencillo y termino puliéndolo muchísimo, hasta que quede como me gusta. A la hora de hacerlos hay muchas cosas que vas aprendiendo sobre la marcha. Pareciera que es solo un traje pero tiene sus dificultades. Hay un montón de cosas que vas aprendiendo y que no solo tiene que ver con el disfraz, como hacer una presentación en un escenario, lograr que sea entretenida, hacer escenografías, armar audios. Aprender un poco a actuar para no quedar tan “duro”. Inclusive hasta a editar fotos.
José Sunsett; Böng fotografía.
Foto: José Sunsett; Böng fotografía.
-Contanos tu experiencia en las competencias de cosplay...
-La mas importante en la que he participado es AnimeLA, en donde quedé dos veces segunda. Era una competencia a dúo muy interesante, porque ellos tenían en cuenta toda la puesta en escena, la escenografía, el armado de los trajes. En otras competencias grandes te preguntan también si lo hiciste vos, te piden procesos comprobados por fotos, en ese caso podes grabar videos de como haces ciertas cosas, esta bueno. Lo que si, no todo el mundo puede participar, porque no todo el mundo se hace las cosas tampoco. De cualquier forma, actualmente no se están haciendo muchas competencias con esa perspectiva, que estaba más en auge hace unos años. Ahora se usa mucho el desfile, que está bueno también pero la otra forma tenía una gracia especial.
-¿Qué nivel de activad hay de la disciplina en Santa Fe?
-En la ciudad hay varios chicos que hacen cosplay. La mayoría de los que conozco son mas bien de mi edad, de mi generación digamos. Somos los mismos que venimos juntos desde hace mucho tiempo. Los chicos nuevos por ahí se terminan inclinando a otras cosas como bailar, etc. Creo que tiene que ver con lo económico. El cosplay es caro y cosas que para un adulto que trabaja no son nada, para un chico de 15 años puede ser un montón. Ademas, no es fácil ser chico y hacerte un traje propio. Yo tuve la facilidad de tener una madre que sabia de costura y me enseñó, pero en general presenta esas dificultades en los jóvenes. Aun así, hoy por hoy hay chicos nuevos que arrancaron y como siempre digo, nosotros estamos para ayudarlos y apoyarlos, darles consejos. Tenemos un grupo en el que siempre nos estamos ayudando y siempre que hay alguien nuevo que quiera un consejo estamos dispuestos. Algunos de los otros cosplayers de la ciudad son Molli, Carlitos Gambini, Meru Swan, Bell Cosplay, Andy Stark, Shinigami Nacho, entre otros.
-Y en el resto del país ¿cómo es el nivel de actividad?
-Hay ciudades y ciudades, yo he visitado al menos 15 provincias del país: Jujuy, Mendoza, Río Cuarto -Córdoba-, La Rioja, varias localidades. Y cada lugar es un mundo. En algunos lugares están re copados con el cosplay, mientras que hay lugares a los que vas y no conocen mucho. En el norte hay mucho movimiento en relación con el cosplay, también en Tucumán y Mendoza, o Córdoba.
-¿Y Buenos Aires?
-Yo tengo un “sueño” de descentralizar un poco el foco del cosplay en Buenos Aires, haciendo un poco de ruido, acá y en otras provincias.
-Hablando de eso, ¿Cómo crees que es la situación actualmente? ¿Crees que falta "federalismo" a la hora de distribuir los eventos?
-Yo creo que hay muchos eventos muy buenos en todo el país, que valen mucho la pena y que de hecho tienen actividades muy interesantes. No se si son mejores en tamaño, ya que no es igual de fácil ir a Tucumán que a Buenos Aires. Además, capaz ellos llevan a un doblador de voz y ahí pusieron toda la plata. Sin embargo, salen eventos muy lindos. En este momento, por otro lado, esta saliendo en Buenos Aires la Comic Con, que llevó un montón de artistas -como Henry Cavill y la actriz de Sabrina, Kiernan Shipka-. Pero entiendo que no es lo mismo porque son empresas. No es lo mismo lo que puede traer una empresa que el fandom. Lo importante es que hay actividad en todo el país. Y la gente le da importancia al cosplay en todas las provincias.
He recibido llamadas de todo el país también, pero en Buenos Aires no llaman mucho. Siento que no la dan tanta importancia como en el resto de las provincias, al menos específicamente al cosplay. Creo que se enfocan en otras cosas, o saben que la gente igual va a ir con cosplays a los eventos. Al menos es lo que yo noté, es una perspectiva personal. Es cierto que no he ido a tantos eventos en Buenos Aires. Sí es verdad que la cantidad de público en esa provincia es sumamente más grande. Fui a la Game Show y después de eso un montón de gente me empezó a seguir y a ver mi trabajo. Quizás eso en otras provincias no pasa. En definitiva, hay eventos muy grandes y buenos en Buenos Aires, pero también están buenos los eventos de las otras provincias y está bueno apostar por ellos y apoyarlos un poco.
Ahora, ella está participando en una competencia muy importante en el Jardín japonés (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), que tiene como premio un viaje a Japón y en el que va a haber participantes de muchas provincias también. La final es el 22 de diciembre.
Böng fotografía.
Foto: Böng fotografía.
-¿Cómo hiciste para clasificar a esa competencia?
-En realidad fue todo una jugada. Fui a la -Argentina- Game Show y cuándo fui no sabía que había una posibilidad más de clasificar a la final del Jardín Japonés. Y mientras estuve allá la gente de la competencia me invitó a participar y me dijeron que tenía que viajar dos veces más a Buenos Aires, una a la ronda clasificatoria y una segunda en caso de pasar a la final. Yo conocía la competencia y tenía ganas de participar. Así que me puse a sacar cuentas para ver si llegaba o no desde lo económico y al final pude ir. Clasifiqué con un cosplay que ya tenía pero que modifiqué un poco porque ya era “viejito” y ahora voy a llevar uno de Monster Hunter -un videojuego-, un disfráz de la armadura de Nergigante -un personaje del juego- , con un arma muy grande, nueva, que creo que es lo que más va a destacar del cosplay.
-¿Cuánto te lleva hacer un traje?
-Depende mucho del traje, este último de Nergigante lo fui llevando tranqui. Al principio lo agarraba cuatro veces al mes, después sí fui dedicándole de cuatro a seis horas por día, y los últimos cuatro días antes de terminarlo no dormía, apenas dos o tres horas: laburaba todo el día y volvía y me ponía a hacerlo. Pero quedó prolijo, quedó bien. Después tengo cosplays más sencillos, tengo uno pensado para navidad, que espero llegar, en el que llevo puestas 12 horas y calculo que en 12 más lo terminaré.
-A la hora de hacer un disfráz, hay quienes buscan fidelidad, es decir parecerse lo más posible al personaje que recrean, mientras que otros buscan darle una mayor impronta propia ¿Te sentís más identificada con alguna tendencia que con otra?
-Personalmente prefiero que sea lo más fiel posible, así que intento hacerlo lo mas parecido posible. Por ejemplo, si un personaje tiene un peinado súper loco prefiero buscarle la vuelta para hacerlo parecido y no me quedo con solo tener una peluca de su color. Intento mantener las proporciones en la medida de lo posible, salvando las proporciones imposibles, porque se trata generalmente de personajes dibujados y tienen cuerpos que a veces son difíciles de copiar. Pero siempre intento que sea lo más parecido posible. Sí me gusta ponerle mi impronta a la hora de inventar qué cosas tendría, que haría, me gusta grabar algunos videos representando a los personajes. También creo que hay una suerte de creatividad a la hora de modificar los materiales y hacer que se parezcan a lo que quiero construir.
-¿Se te hace muy cuesta arriba costear esta actividad?
-Sí, es caro. Creo que depende del ingreso de cada uno, pero considero que es bastante caro comparado con algunas otras actividades o hobbies. Yo, que a veces pinto y hago otras cosas, gasto mucho más en cosplay que en un cuadro. Pero no tengo ningún tipo de problema de gastar en cosplay. Siempre digo que es gastar en obras, y todo lo que tenga que ver con gastar en eso no me duele. Pero sí es una actividad cara. El año pasado compré para hacer de Giselle, de -la película- Encantada, en buenos Aires, en Once,y gasté 5000 pesos. Y eso que lo compré allá, porque en Santa Fe seguro hubiera gastado 8000 pesos fácil. Y además yo me coso todo -el traje-, a quienes tengan que mandar a hacer el trabajo seguro se le encarece más. También es cierto que prefiero comprar materiales de calidad, gastar un poquito mas en algo que se que va a quedar bien, en vez de comprar algo más o menos, que después se que no va a quedar tan bien.
Por otro lado, tengo también “ko-fi”, que es una plataforma de donación que tiene ciertas recompensas elegidas por uno, que pueden ser fotos exclusivas, video con saludo, etc. pero más que nada es una plataforma de colaboración. Patreon -otra aplicación similar- ya es más para acceder a material exclusivo. Estuve pensando en hacerme uno, porque aun no lo tengo.
-¿Qué es lo más positivo que destacás de realizar cosplays?
-Creo que lo más positivo es el contacto con la gente, poder tener una foto y que a la gente le guste, que le agrade tu personaje. Lo mismo con los eventos, poder ir con un traje, subirte a un escenario y sentirte ese personaje, hablar con la gente y que se emocionen y digan que sos igual a x personaje, ese ida y vuelta me gusta muchísimo. Al fin y al cabo, mas allá de que para mi sea arte, el cosplay pasa por jugar a ser alguien y el hecho de divertirse y pasarla bien para mi es esencial, si no la pasara bien no lo haría. Por eso siempre hago los personajes que me gustan, no necesariamente lo que me piden. Hay gente a las que le piden que haga alguien en especial y lo hace. Yo lo he intentado en algún momento pero no puedo. Lo cual no significa que este mal o que no puedan hacerlo.
-¿Has tenido algún problema con las sesiones de fotos de tus cosplays alguna vez?
-Una vez habíamos ido a sacar una foto a la iglesia de Guadalupe, porque era un personaje que lo que mejor funcionaba para el fondo era eso. Así que nos fuimos ahí a sacar fotos y salieron a regañarnos porque tenía un top y se me veía la panza. Estábamos afuera y si nos íbamos a la plaza y buscábamos que la iglesia salga de fondo también les molestaba. Era mas una cuestión de fanatismo religioso o al menos eso creo. O por ahí alguna observación ética que es un poco rara. Nosotros nunca pensamos que estábamos haciendo algo ofensivo. Tampoco fue adentro, fue afuera y hasta donde nosotros sabíamos la iglesia es patrimonio de la ciudad, entonces, digamos que es de todos, pero bueno, fue un poco extraño. Igual, no me gusta andar peleando tampoco así que nos marchamos. Después no he tenido más problemas con las sesiones de fotos. Sí, por otro lado, estamos queriendo hacerlas un poco más profesionales, contratando fotógrafos que hagan las sesiones y que antes era más un “te saco unas fotos” de algún conocido. Ahora busco que sea un poco mas profesional para que si algún día me quiero abrir un Patreon o algo así, o aparecer en algún cartel, que sea mas profesional.
-Hablando de eso ¿Te consideras hoy por hoy una profesional?
-En un sentido económico, no, por lo pronto me sigue pareciendo un hobby, pero tambien pinto desde que tengo 3 años y todavía no vendo cuadros. Digamos que en ese sentido el terreno del arte es complicado, pero no creo que no vivir de eso sea no ser profesional. De hecho conozco muchos docentes que han vivido de la docencia pero que son excelentes artistas. No van a dejar de tener una calidad profesional porque no les vaya muy bien económicamente hablando. Mi objetivo sí es poder vivir un poco de esto, por eso como te dije quiero mejorar el tema de las fotos y las redes sociales. En cuanto a calidad y demás, siempre me comprometo a que sea lo más profesional posible. En ese sentido no me reprocho nada. Sí quizás me faltan algunas estrategias de marketing que no las tengo, pero las voy a ir aprendiendo pidiendo consejos, hablando con gente que está más en eso. Actualmente circula mucho el cosplay con contenido erótico, pero es algo que no me interesa hacer. Entonces pienso qué otros caminos puedo encontrar para poder vivir de esto. O al menos que sea autosustentable, que también seria interesante. Es decir, no gasto pero lo que gano lo vuelvo a invertir.
¿Conoces a Estanislao Fernández, el hijo del presidente? ¿Qué opinas de él?
-Me gustan mucho sus trabajos, creo que son muy buenos, me gusta la impronta personal que le pone y que es muy interesante. Él por ahí modifica un poco sus personajes, le da su impronta y me encanta. Me parece que siempre se compromete con su trabajo y sigue una linea. Yo no trabajo de esa forma pero lo veo en él y me encanta. En fin cada uno va por su camino, en base al objetivo que tiene y esta perfecto. También hay mucha gente que encarga los trajes o los compra y después los modela y aun así son cosplayers.