“Memorias de un asesino: Las cintas de Nilsen”, “Confronting a Serial Killer” y “Night Stalker: The Hunt for a Serial Killer” son producciones documentales de 2021. Dos de ellas ya están disponibles en plataformas y otra está a punto de estrenarse. Ponen de relieve un renovado interés por el subgénero de asesinos seriales. En ese contexto, cabe un repaso por una decena de películas que marcaron, dentro de esta variante, hitos en el devenir de la industria cinematográfica.
Orion Pictures Hannibal Lecter, personificado por Anthony Hopkins, está considerado uno de los villanos más logrados del cine.
“Memorias de un asesino: Las cintas de Nilsen”, documental británico que se estrena esta semana en Netflix y las series documentales estadounidenses “Confronting a Serial Killer” de Joe Berlinger y “Night Stalker: The Hunt for a Serial Killer”, dirigida por Tiller Russell, ambas rodadas este año, ponen de manifiesto un renovado interés por los asesinos seriales. Esos personajes (como demostró Oliver Stone en su controvertida película “Natural Born Killers”, inspirada en 1994 en una historia de Quentin Tarantino) que aterran y fascinan a un mismo tiempo, como siempre lo hace el mal, por su propia naturaleza. En la historia del cine, en diferentes épocas, con diferentes recursos estéticos y estructuras narrativas, hubo directores que se ocuparon de esta temática en particular. En los párrafos que siguen, va un repaso por diez filmes que dejaron huella por sus retratos absorbentes.
“M, el vampiro de Düsseldorf” (1931): dirigida por el maestro alemán Fritz Lang, creador de “Metrópolis” y luego gestor en Hollywood de algunos de los grandes exponentes del noir, esta película posee la cualidad de ser pionera en la presentación en la pantalla grande de un asesino en serie. En este caso, un psicópata encarnado por Peter Lorre, en una de sus interpretaciones más valoradas. Desde una estética expresionista, Lang es capaz de movilizar novedosos recursos visuales relacionados con el fuera de campo y el uso de las sombras. Pero sin dejar de lado la sátira social, cuando los jefes del hampa se reúnen para cazar al asesino, porque los continuos operativos policiales ponen en riesgo sus negocios.
Nero Film
Foto: Nero Film
“Monsieur Verdoux” (1947): Para fines de la década del ‘40, Charles Chaplin estaba desprendido del todo del vagabundo Charlot, personaje con el que se había ganado el corazón del público desde los tiempos del cine mudo. Pero terminó de “sepultarlo” en este film, en el cual se puso en la piel de un villano. Inspirada en hechos reales (con resonancias de “Dr. Jekyll y Mr. Hyde” de Robert L. Stevenson) muestra a un hombre de doble vida. Es tanto un respetable hombre de familia, como un seductor que, bajo otra identidad, se casa con viudas ricas a las que asesina para heredar su dinero. Como escribió el crítico Derek Malcolm en The Guardian, “su seriedad sarcástica e irónica fue sorprendente para la época”.
United Artists, Charles Chaplin Productions
Foto: United Artists, Charles Chaplin Productions
“Psicosis” (1960): Norman Bates tuvo un origen humilde, en las páginas de una mediocre novela de Robert Bloch. Pero cuando fue adoptado por el genial Alfred Hitchcock para ser protagonista de este conocidísimo film, se convirtió en uno de los asesinos seriales más conocidos de la ficción. Bates, que quedó instalado en el imaginario cinéfilo con la delgada fisonomía de Anthony Perkins, mata refugiado en el disfraz de su madre muerta, cuyo cadáver mantiene momificado en el sótano de su casona. Es posible seguir su derrotero a través de toda la saga de “Psicosis” y en la serie “Bates Motel”, que examina su infancia.
Paramount Pictures
Foto: Paramount Pictures
“El estrangulador de Boston” (1968): Richard Fleischer, un director prolífico pero que no alcanza el estatus de autor, creador de obras tan disímiles como “Conan, el destructor” y “20.000 leguas de viaje submarino”, se basó en los hechos ocurridos en Boston entre 1962 y 1964, cuando un hombre estranguló a 13 mujeres. Con una estética propia de la época, la película quedó ubicada entre lo más sólido del subgénero de asesinos seriales por la estremecedora interpretación de Tony Curtis, totalmente por fuera de los registros que acostumbraba el actor fallecido en 2010. Henry Fonda, y George Kennedy co protagonizan esta producción de la 20th Century Fox, que utiliza recursos del cine documental.
20th Century Fox
Foto: 20th Century Fox
“Frenesí” (1972): Ya veterano, en medio de una industria cinematográfica que exhibía cambios profundos en todas las latitudes, Alfred Hithcock rodó la que está considerada por muchos como su última obra maestra. Para esto, tomó como punto de partida una novela de Arthur La Bern que describe las andanzas de un asesino serial que estrangula mujeres en Londres y la búsqueda desesperada del hombre acusado de estos crímenes para dar con el verdadero culpable. El maestro inglés desarrolla algunos de sus temas predilectos, pero lo hace con elegancia formal, gran manejo del suspenso y algunas notas humorísticas colocadas como a pie de página.
Universal Pictures
Foto: Universal Pictures
“Halloween” (1978): John Carpenter fue uno de los directores que modificaron las pautas del cine de terror en los ‘70 y en buena parte lo logró gracias a este film, que logró captar al público juvenil al apropiarse de sus códigos. Además de su valor como renovación del género, incorpora a uno de los malos más recordados del cine norteamericano, Michael Myers, protagonista desde entonces de varias películas. Jamie Lee Curtis, Donald Pleasence y Nancy Loomis, actúan en esta película de clase B que Carpenter rodó en tres semanas con un presupuesto exiguo y que durante las décadas siguientes fue imitada hasta el hartazgo.
ompass International Pictures, Falcon International Productions
Foto: Compass International Pictures, Falcon International Productions
“El silencio de los inocentes” (1991): a pesar de que en 1986 en “Manhunter” Brian Cox se puso en la piel de Hannibal Lecter, el verdadero inicio de la leyenda fue a partir de este film, cuando Anthony Hopkins tomó la posta y creó al mejor villano de la historia del cine. El director Jonathan Demme, que se basó en la novela de Thomas Harris, se limita a colocar la cámara para que Hopkins construya escalofríos del otro lado de la pantalla con su mirada glacial y su sonrisa maquiavélica. El personaje causó tal impacto que no solo tuvo continuidad en varios filmes, sino que dio lugar a una serie en la que se narra su historia, iniciada durante la Segunda Guerra Mundial.
Orion Pictures
Foto: Orion Pictures
“Pecados capitales” (1995): cuando se estrenó dividió aguas, principalmente por la virulencia explícita de algunas de sus secuencias. Pero nadie pudo negar que esta película, recostada sobre el neo noir (la innominada ciudad en la que transcurre es gris y melancólica, igual que sus personajes) era una obra de arte. Es que el director David Fincher logró que la truculenta historia de un asesino que se basa en los siete pecados capitales para ejecutar sus crímenes fuera, desde lo formal, una gema. El guión de Andrew Kevin Walker y las actuaciones de Brad Pitt, Morgan Freeman, Gwyneth Paltrow y Kevin Spacey solamente le suman puntos a un film cuyo prestigio no paró de crecer en un cuarto de siglo.
New Line Cinema, Kopelson Entertainment
Foto: New Line Cinema, Kopelson Entertainment
“Memorias de un asesino” (2003): Hoy el nombre de Bong Joon-ho es conocido en Occidente gracias al prestigio de trabajos como “Parasite” (ganadora del Oscar a la Mejor Película de 2019), “Okja”, “Snowpiercer” y “The Host”. Pero el trabajo que le abrió todas las puertas fue este magistral thriller noir ambientado en la Corea del Sur de mediados de los ‘80, donde se produce una serie de violaciones y asesinatos. Para descubrir al asesino, se unen un policía local (Park Doo-man) y un detective de Seúl (Seo Tae-yoon), que ha solicitado ser asignado al caso. Es una película extraña, por momentos desconcertante, pero a la vez es entretenida e impredecible. El director se mete en el corazón mismo de la condición humana y en este punto la obra se universaliza.
CJ Entertainment, Sidus, Muhan Investment
Foto: CJ Entertainment, Sidus, Muhan Investment
“Zodíaco” (2007): Una década después de “Pecados capitales”, David Fincher logró otra vez acercarse a los contornos del mal, en este film que se basa en el episodio real del “Asesino del Zodíaco”, un psicópata que, entre 1966 y 1978, mató a varias personas en la ciudad estadounidense de San Francisco y en paralelo mandaba a la prensa cartas con pistas. A pesar de que se sostiene en una trama oscura (las escenas de los asesinatos son particularmente pavorosas), la película funciona bien gracias a su excelente guión y a las magníficas interpretaciones de Jake Gyllenhaal, Robert Downey Jr. y Mark Ruffalo. Está considerada como una de las mejores películas de la primera década del siglo XXI
Warner Bros., Paramount Pictures, Phoenix Pictures
Foto: Warner Bros., Paramount Pictures, Phoenix Pictures