Martes 18.2.2020
/Última actualización 14:54
Kapanga logró surcar las décadas y las búsquedas estéticas sin traicionar su esencia. Y así ganó la estima de públicos de distintas épocas: a base de canciones que se han convertido en sinónimos de alegría. La banda volverá a Santa Fe, donde estuvo hace pocos meses, para acoplarse a la grilla de festejos que propone Tribus Club de Arte (República de Siria 3572) en el marco del Mes Aniversario. Puntualmente, se presentará el jueves desde las 21, en un show que contendrá adelantos del nuevo disco y un repaso por los hitos que sus integrantes supieron construir.
En la previa, el guitarrista de Kapanga, Maikel de Luna Campos, dialogó con El Litoral y aseguró que están contentos por volver al escenario de Tribus. “Es uno de los lugares más lindos en los que hemos tocado, desde la técnica, hasta la atención. Siempre es un motivo de celebración”. La actividad se enmarca en la gira que la banda inició hace pocos días en Buenos Aires, seguirá por distintas provincias y finalizará en el Baradero Rock.
—¿Qué propuesta están presentando? ¿Están adelantando materiales del nuevo disco?
—Estamos en el marco de nuestra gira de 25 años y adelantando material del disco que va a salir este año. Hace poco lanzamos un single llamado “Todavía”, que tiene un video y cuenta con la participación de Nahuel Pennisi, artista que admiramos. Cuando le planteamos si quería colaborar con nosotros, dijo que sí. Es una canción muy linda en la que aporta no solo su voz, sino su espiritualidad.
—¿Cómo es tocar junto con un artista que es de una generación totalmente distinta a la de ustedes? ¿Cómo se da la fusión?
—Para nosotros, el tipo de fusión cuando invitamos un artista o cuando nos invitan a nosotros es completamente natural. Desde los inicios de Kapanga siempre hicimos eso. Cuando arrancamos, ya en el segundo disco, tuvimos la suerte de poder invitar a Ricardo Mollo a grabar, que es de una generación de bandas que admiramos. También pudimos trabajar con Adrián Dárgelos que es más contemporáneo nuestro, en el disco anterior “Motormúsica”, trabajamos con Lo’ Pibitos, que son muchos más jóvenes que nosotros. Siempre nos gustó la mezcla, no solamente de tiempos sino de estilos. Son cosas que siempre te nutren y generan experiencias nuevas.
—Kapanga es una banda que estuvo siempre asociada al festejo. ¿Hoy, con tantos años de trabajo, todavía les interesa mantener tal asociación? ¿Le pueden seguir el ritmo a eso?
—Es parte de nuestro ADN. Nuestros shows son muy energéticos, siempre nos caracterizamos por eso. En el escenario, nos damos el lujo de improvisar y jugar con el humor. Si bien en “Motormúsica” del ADN Kapanga hay un 30% el otro 70 es otro estilo. Es a lo que queríamos jugar en ese disco. El nuevo tiene un poco de eso. Porque de fusión con el cuarteto y el ska tenemos un montón en nuestro repertorio, así que nos podemos dar ese gustito de tocar un poco de esto y aquello.
—¿Se sienten atados a los clásicos del grupo?
—No. Si bien nos gusta tocar material nuevo y rescatar canciones más viejas de los primeros discos, nuestros shows tienen que ver con la celebración y con que la gente se venga a divertir. Nunca fuimos “canutos” de nuestra propia obra. Cada vez que tocamos “No me sueltes”, “La crudita” o “El universal”, lo disfrutamos por el cope de la gente. No nos molesta ni nos cansa tocar los clásicos.
—Debe ser grande para un artista que el público se apropie de sus canciones.
—Incluso sucede algo que le pasa a muchos artistas. Escribís una canción pensando en una cosa y una vez que la canción se hace popular, muchos piensan que habla de otra cosa. Lo cual es natural y es muy lindo que suceda. Tenemos la suerte de haber trascendido la barrera generacional.
—¿Cómo se llevan con las nuevas tecnologías y los nuevos formatos para llegar al público?
—Es completamente natural. Siempre viene esa pregunta sobre “las nuevas tecnologías”. La verdad es que las redes me encantan, me parecen un lindo canal de difusión y expresión artística. La distribución de la música en los formatos digitales, en un punto, es mucho más cómoda y llega a muchísimo más público. De todos modos, hay herramientas que pueden llegar a cambiar pero se repiten los conceptos. Si te ponés a pensar, hoy en día está muy de moda adelantar un single de un disco, algo que se hacía en la época de los discos de vinilo y de pasta. La música no cambia, lo que cambia son los formatos de distribución. El sentimiento que se pone es el mismo.
—Hace poco el “Mono” Fabio dijo: “El rock nacional no morirá jamás”. Tus palabras van en el mismo sentido.
—Totalmente. Tenemos la suerte de tocar en algunos países de Latinoamérica y lo ves. El rock argentino es muy respetado en todas partes.
La banda santafesina de reagge fusión, Sig Ragga brindará también un concierto en Tribus Club de Arte. Será el sábado 22 de febrero en el espcio ubicado en República de Siria 3572.