Lunes 5.7.2021
/Última actualización 15:51
La cantante italiana Raffaella Carrà ha muerto este lunes a los 78 años, según ha anunciado su familia a través de la agencia italiana Ansa.
“Raffaella nos ha dejado. Se fue a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre”, anunció Sergio Japino, su segundo marido.
En su comunicado, Japino describe a Carrà como una “mujer fuera de lo común pero dotada de una sencillez sorprendente" y habla de sus últimos días. “Desde hace algún tiempo, la enfermedad atacaba su cuerpo, tan diminuto pero tan lleno de energía desbordante”, cuenta su pareja, que destaca “una fuerza imparable, que la impuso en la cima del sistema estelar mundial, y una voluntad de hierro que nunca la abandonó hasta el final, asegurándose de que nada de su profundo sufrimiento se filtrara. Otro gesto más de amor hacia su público y hacia quienes compartían su afecto, para que su calvario personal no perturbara su brillante recuerdo”.
Nació como Raffaella Maria Roberta Pelloni en Bolonia, el 18 de junio de 1943. A los ocho años empezó a recibir clase en la Academia Nacional de Danza y sintió que volvía a nacer. Oyó cómo alguien le decía: “Ahora tú estás naciendo”. No tiene recuerdos anteriores a ese momento.Empezó su carrera profesional a la edad de nueve años, tras ser elegida para un pequeño papel en la película “Tormento del passato”, e Mario Bonnard, en la que interpretó a la sensible Graciela. Consiguió el papel de casualidad: durante un viaje a Roma, acompañada de su madre, conquistó con su simpatía a un amigo de la familia que la animó a presentarse al casting.
Seis años después se matriculó en el Instituto de Cinematografía de Roma para formarse como bailarina. De pequeña odiaba cantar porque su prima berreaba, en palabras de la propia Raffaella, “como Dios”. Quería ser coreógrafa.
Pese a nacer en el norte de Italia, una de sus canciones más populares es “Hay que venir al Sur”. No le hizo falta viajar hasta la polígama Sicilia para descubrir por qué en el Sur el sexo es mejor. El autor de la letra, Gianni Boncompagni, le despejó todas sus dudas: “Porque para hacer bien en el amor hay que venir al Norte no rima”. Una de sus muchas odas al amor libre: “Corazón de vagabundo, voy buscando mi libertad (...) ¿Quién se puede consolar sin amantes Sin amantes esta vida es infernal”.
Un periodista italiano dijo que con “Caliente, caliente” (“Hace tiempo que mi cuerpo anda suelto y no lo puedo frenar ¡y no lo puedes frenar!”) hizo más por el feminismo que todas aquellas mujeres que en los años 70 quemaban sus sujetadores. Su célebre golpe de “melena desnucada” surgió bailando durante el estribillo de “En el amor todo es empezar”: “Explota, explota, me expló-explota, explota mi corazón”.
La década anterior la pasó en Hollywood donde firmó un contrato con la 20th Century Fox. Actuó en una película junto a Frank Sinatra y en la serie de televisión ‘I Spy’, protagonizada por Bill Cosby en 1966. “Ni bebo ni me drogo, por eso Hollywood no era para mí”, dijo tiempo después.
A su vuelta a Italia consiguió que le cediesen tres minutos para hacer lo que quisiese; cantó y bailó. Había nacido una estrella. Tras enseñar el ombligo interpretando “Tuca Tuca”, fue censurada por el Papa. El Vaticano levantó el veto a la artista cuando interpretó el tema junto a Alberto Sordi en televisión. En 1970 asistió como invitada al programa “Io, Agate e tu” de Nino Ferrer. Gracias a esta aparición la RAI (televisión pública italiana) le ofreció presentar el show nocturno “Canzonissima 70”. Repitió éxito con “Canzonissima 71’”y “Canzonissima 74”, donde hizo popular su tema “Ma che musica maestro”. Entremedio, en el 73 compartió “Mileluci” junto a su colega Mina.
En 1975 conquistó España con su actuación en el programa “¡Señoras y señores!”. 30. Ese mismo año satisfizo la demanda hispana grabando un álbum recopilatorio en castellano. 31. TVE le ofreció, y ella aceptó, presentar “La hora de Raffaella Carrà”. Su amiga Lola Flores fue la encargada de acallar las voces críticas que se preguntaban qué hacía una italiana presentando durante cuatro horas un espacio en la cadena pública.
En 1978, Raffaella llegó por primera vez a América, donde obtuvo mucho éxito. Asistió al programa chileno Sábado gigante, y realizó numerosos conciertos en estadios y teatros. La histeria de los fanes fue tal que Carrà debía salir a la calle siempre con varios guardaespaldas. Apareció en el programa Creaciones cuya temática era completamente distinta a la que se orientaba Carrà.
Ese mismo año, volvió a la televisión estatal italiana con el show “Ma che sera” vendido en seguida por la RAI a canales de más de 36 países. En 1980 filmó una nueva película.
Para su retorno a la RAI se registran cinco especiales titulados “Millemilioni” filmados en coproducción con las televisoras estatales de los países participantes del proyecto: Italia, Union Soviética, Reino Unido, México y Argentina. Cada especial fue filmado en la capital de cada país – Roma, Londres, Moscú, Ciudad de México y Buenos Aires- donde las cuales con sus paisajes, monumentos, gentes, lugares, oficiaban de escenografía para los videoclips de una gran selección de canciones exitosas de Raffaella. A “Millemilioni” le sigue, en 1982, el show nocturno de los sábados Fantástico 3 combinado con el sorteo de la Lotería italiana, en el cual Raffaella vuelve a su veta de presentadora, con grandes performances de canciones, duetos y ballets. Interpreta la famosa cortina videoclip “Bailo, bailo”.
Ese mismo año participó en la XXIII edición del Festival de la Canción de Viña del Mar en Chile , donde fue consagrada como la Reina de Viña del Mar 1982.
Luego volvió a Italia para presentar “Carramba, che sorpresa” (1995-2002, 2008). A partir de 2000, Raffaella Carrà continúa haciendo apariciones en la televisión de países americanos (principalmente en archivos de programas, como “Sábados gigantes”, “Especiales musicales” y el Festival de Viña del Mar de 1982 en Canal 13 y TVN de Chile, respectivamente), además de presentar diversos programas de televisión en su país natal y en España (“¡Hola, Raffaella!”). A finales de 2004, Raffaella es la encargada de presentar el telemaratón “Contigo” para TVE, que tenía como objetivo apadrinar a un gran número de niños del “Tercer Mundo”.
Telam Raffaella, en su visita al programa de Diego MaradonaRaffaella, en su visita al programa de Diego MaradonaFoto: Telam
Volvió a aparecer de nuevo en España en diciembre de 2006 en la gala de celebración de los 50 años de TVE, grabada el 25 de noviembre y emitida el 7 de diciembre. En el 2006, el cantante Tiziano Ferro le dedica la canción “Raffaella es mía”, de su álbum “Nadie está solo”. La artista italiana fue la encargada de presentar la gala “Salvemos Eurovisión” que ofreció Televisión Española el 8 de marzo de 2008, y que sirvió para que los espectadores eligiesen cantante para Eurovisión 2008. Además, presentó otras dos galas especiales sobre este festival. En el mismo año condujo una nueva edición de “Carramba,” con buenos resultados de audiencia.
En 2011, trabajó con el pinchadiscos y productor francés Bob Sinclar en una remezcla de su canción “A far l’amore comincia tu” titulada simplemente como «Far l'amore». Además, retornó a la RAI como comentarista del Festival de la Canción de Eurovisión 2011, año en que Italia regresó al certamen tras 13 años de ausencia. En octubre del mismo año, es nuevamente autora del programa de televisión de Rai 3 “Il Gran Concerto”, conducido por Alessandro Greco.
El 25 de junio de 2012 Raffaella participó en el concierto para la Emilia, que tuvo lugar en el estadio Renato Dall’Ara de Bolonia y fue transmitido por Rai 1, a favor de las poblaciones afectadas por el terremoto ocurrido el mes anterior; para la ocasión ha cantado Rumore, y antes ha hecho un llamamiento a las instituciones para abatir cualquier burocracia en el conceder ayudas que necesita el pueblo emiliano. En 2013 Raffaella participó como entrenadora en el programa de Rai 2 “La Voz de Italia” retomando su papel en la segunda edición de dicho talent show en 2014, además de retornar en la música con un disco y sencillo titulado “Replay”, cantando en inglés y de corte electrónico.
No le gustaba acudir como invitada a la televisión y ha renunciado a presentar muchos programas. “Mejor decir que no que arrepentirse. La intuición es una virtud que me ha dado la naturaleza”. Nunca le ha fallado. Ha sido la única en entrevistar en la televisión a la madre Teresa de Calcuta. Eran las 12 del mediodía. La religiosa vestía hábito y Raffaella un vestido de mangas farol en y hombreras de plumas, que le marcaba la figura el cuerpo a la estrella.
Se casó dos veces su primer marido, Gianni Boncompagni, fue el autor de muchas de sus letras. Hasta la muerte de él, el 16 de abril del año pasado, vivían puerta con puerta. Con su segundo esposo, Sergio Japino, intentó tener hijos pero biológicamente era tarde. Viven cerca y se ven de vez en cuando porque siguió siendo su coreógrafo.