Viernes 15.7.2022
/Última actualización 12:33
Ignacio Picco, de 22 años, es originario de Santa Fe, pero actualmente reside en Buenos Aires donde estudia medicina. Además, vive parte del año en Inglaterra donde investiga nanomedicina aplicada a la microbiología molecular en la Facultad de Medicina de la Universidad de Central Lancashire.
“Muchos me preguntan por qué decidí estudiar medicina y no una ingeniería, y la respuesta es que creo que seguir esta carrera me va a seguir motivando, sabiendo que voy a tener en mis manos la vida de un paciente y, por otra parte, creo que hay muy pocos médicos que se dedican a la investigación, sobre todo de fenómenos físicos, químicos y matemáticos que son los que a mi verdaderamente me apasionan”, confiesa el joven investigador.
Si bien su carrera comenzó a los 19 años, cuando se convirtió en el académico más joven en ganar una plaza en la Universidad de Central Lancashire, fue a una más temprana edad que descubrió que le apasionaba la ciencia. “Creo que todo comenzó a los 14 años. Sabía que disfrutaba mucho el estudio de la física, en especial cuando pude hacer un programa en Ciencias en Cambridge y encontré a una personalidad típica de esa ciudad que fue el profesor Stephen Hawking. Fue allí que me interesé muchísimo por sus campos de estudio, principalmente por el del tiempo. En ese momento comenzó también la idea de, en un futuro, tratar de escribir un libro donde pueda explicar como núcleo que es el tiempo, junto con otros nueve fenómenos que son fundamentales para el estudio de la ciencia y para los futuros científicos del país.
Creo que hay muy pocos médicos que se dedican a la investigaciónPara Picco, ese es su público objetivo. “Si bien no importa la edad, y mi libro está dirigido a cualquier persona que le interese la divulgación y aprender ciencias, me interesa penetrar en las mentes jóvenes. Sobre todo, de aquellos de 13-14 años, que fue la edad en la que yo me interesé por estudiar ciencia. Con un lenguaje simple, busco plantear esos dilemas existenciales que alguna vez todos nos planteamos: cómo funciona el tiempo, si se puede viajar en el tiempo como lo plantean las películas de ciencia ficción, si hay otro yo en otra dimensión que esté haciendo otra cosa o tomando otras decisiones. Una vez que se generan esos enigmas en las mentes jóvenes creo que la ciencia puede pasar a ocupar un lugar muy importante”.
La medicina y las matemáticas
“Yo soy de los que creen que estas enfermedades que todavía no podemos resolver y no entendemos tienen ciertos modelos y patrones que siguen y creo que debemos tratar de replicarlos hasta que los entendamos en toda su complejidad”, explica Picco, abocado al campo de la nanomedicina.
“Sabemos que el campo de la nanomedicina presenta una especie de solución a cosas que todavía no entendemos; hay ciertas patologías como el cáncer o algunas sepsis donde todavía no tenemos un completo entendimiento de cómo funcionan”. “Espero estudiar en profundidad el comportamiento y los modelos matemáticos que tienen esas enfermedades, por lo menos si algún día queremos encontrarle solución y prolongar la vida humana”, agregó.
En Inglaterra investiga nanomedicina aplicada a la microbiología molecularEngranajes del universo
“Me preguntan de dónde salió la idea de escribir un libro. Después de que estuve mi primer año en Inglaterra, sabía que quería escribir cuestiones técnicas y científicas pero que sean en cierto punto digeribles para la mayoría de la audiencia”.
Consultado por el título del libro, Picco reveló que tuvo que ver con otro de sus intereses. “Me encanta también estudiar el funcionamiento de las máquinas de relojería, mientras estaba desarmando un reloj una noche vino a mi cabeza: ‘engranajes del universo’ y dije ‘creo que di en el blanco’ ya que todo lo que es la ciencia física y matemática tiene un modelo básico y elemental”.
“Cuando terminé mi libro, sabía que quería conseguir el apoyo de los científicos más importantes del mundo en el área. Entonces tuve suerte de conocer a mucha gente muy valiosa a lo largo de mi camino en ciencias y los contacté. Después de que les mandé mi material, sabiendo que había muy poco material en español como el que yo estaba escribiendo, les pareció más que atractivo”, relata el autor con orgullo.
Es así, que el Dr. Robert Peter Gale de la UCLA y el Imperial College, el Dr. Leo Grimaldi de Harvard, el Dr. Julio Navarro (quien fue considerado para el premio Nobel de Física en 2020) y el Dr. Jorge Vila del Instituto francés del Cáncer León Berard introducen el libro. “Creo que fueron un gran soporte para mí y hoy en día se los agradezco muchísimo porque, sin ellos, Engranajes del Universo no sería posible”.