Miércoles 20.3.2019
/Última actualización 14:46
Gracias a una iniciativa del Reino de Bután, que considera la Felicidad Nacional Bruta más importante que el Producto Interior Bruto, se ha decidido proclamar, en conjunto con la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de marzo como Día Internacional de la Felicidad.
Esto para reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno.
La resolución invita a todos los Estados Miembros, a los organizaciones nacionales, regionales e internacionales, a la sociedad civil y a las personas a celebrar este día, y promover actividades concretas, especialmente en el ámbito de la educación.
Tener una actitud positiva ante la vida depende en cierto porcentaje del factor genético y también tiene que ver con el ambiente en el que la persona crece. Siendo la familia en sus primeros años de su existencia un grupo fundamental para la construcción de su estado anímico y para lo que será la visión que el futuro adulto adopte del mundo.
Sin embargo, la felicidad también es una cuestión de actitud: todas las personas que adopten pensamientos positivos ante los conflictos, posicionen en su mente los proyectos que desean alcanzar y agradezcan por lo vivido, lograrán un estado -no permanente pero sí regular y en consecuencia, suficiente- de felicidad.