Los cuatro países sudamericanos contrastan con los resultados obtenidos en países tan disímiles como Finlandia, Japón, Polonia, Vietnam o Singapur donde se logran los mejores resultados según los estándares fijados por la OCDE en el informe Pisa 2012.
Cristina García Casado
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EFE
Perú, Colombia, Brasil y Argentina están entre los diez países que tienen más alumnos con bajo rendimiento escolar en matemáticas, lectura y ciencia, según el informe publicado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre 64 naciones.
Perú es el país con mayor porcentaje de estudiantes de 15 años que no alcanzan el nivel básico establecido por la OCDE tanto en lectura (60 %) como en ciencia (68,5 %), y el segundo en matemáticas (74,6 %), solo por detrás de Indonesia.
Los ocho países latinoamericanos que participaron en el informe PISA 2012, en el que se basa este nuevo estudio, están muy por encima de la media de la OCDE en porcentaje de alumnos con bajo rendimiento escolar en las tres áreas analizadas.
Chile, Costa Rica y México son las naciones de la región que tienen menos alumnos con bajo rendimiento escolar, pero están entre las veinte con más estudiantes que no alcanzan el nivel mínimo que la OCDE considera exigible a cualquier adolescente de 15 años en este siglo.
Shangai (China), Singapur, Hong Kong (China), Corea del Sur, Vietnam, Finlandia, Japón, Macao (China), Canadá y Polonia ostentan los mejores resultados en las tres áreas estudiadas, con menos o alrededor de un 10 % de alumnos sin el nivel mínimo.
España está justo por encima de la media de la OCDE en alumnos con bajo rendimiento en lectura (18,3 %) y matemáticas (23,6 %), y por debajo en ciencia (15,7 %).
Analizando la media de los 34 países que conforman la OCDE, el estudio concluye que alrededor de un 28 % de los estudiantes de 15 años termina la educación obligatoria sin el nivel mínimo en al menos una de esas tres materias.
Casi cuatro millones de alumnos de 15 años de naciones de la OCDE tienen bajo rendimiento en matemáticas y casi tres millones en ciencia y lectura.
La proporción es mayor si se estudian los 64 países que participaron en el informe PISA 2012, que en términos absolutos suman 13 millones de alumnos de 15 años con bajo rendimiento en al menos una de las tres áreas.
En esas 64 naciones, 11,5 millones de estudiantes no tienen el nivel mínimo en matemáticas, 9 millones en ciencia y 8,5 millones en lectura.
El estudio sostiene que los resultados educativos dependen de muchos más factores que simplemente la renta per cápita de un país, por lo que todas las naciones pueden mejorar el rendimiento de sus alumnos si implementan las políticas adecuadas.
Algunas mejoras
Así, países tan diversos económica y socialmente como Brasil, México, Túnez, Turquía, Alemania, Italia, Polonia, Portugal y Rusia lograron reducir el porcentaje de estudiantes con bajo rendimiento entre 2003 y 2012.
Algunas de las recomendaciones de la OCDE para lograr ese objetivo son los programas especiales para niños con bajo rendimiento, para hijos de inmigrantes, para entornos rurales y para los alumnos que proceden de hogares donde no se habla la lengua en la que reciben su educación.
“La inmigración no juega un papel tan fuerte como esperaríamos, porque no es per se el factor de riesgo, sino que lo son los factores asociados a ella”, explicó en una conferencia telefónica Andreas Schleicher, director de Educación y Aptitudes de la organización.
Los estudiantes tienen más probabilidades de mostrar bajo rendimiento si proceden de una familia de bajos recursos, si son hijos de inmigrantes, si solo tienen un progenitor y si asisten a una escuela rural.
“Cuál de esos elementos pesa más es algo que depende del país, por ejemplo en Estados Unidos el bajo rendimiento guarda mucha relación con proceder de una familia monoparental”, consideró el experto.
Otros factores de riesgo son el no haber tenido educación preescolar, el haber repetido algún curso, el mal comportamiento, una mala gestión de la escuela o una ineficaz política educativa por parte del Gobierno.
El bajo rendimiento en matemáticas es ligeramente más frecuente entre las niñas, mientras que en lectura se registra la mayor brecha por sexos, con los niños doblando en bajo rendimiento a sus compañeras.
Los jóvenes de 15 años sin el nivel mínimo están en un riesgo mayor de abandonar los estudios, suelen acabar en trabajos peor pagados y poco gratificantes, participan menos en política y muestran una salud peor.
Además, cuando un alto porcentaje de la población carece de las aptitudes básicas, el crecimiento económico de todo el país puede verse “severamente comprometido”.