Australia enfrenta más de cien focos de incendios con temperaturas de 47 grados y fuertes vientos que amenazan con agravar la situación, que ya ha dejado al menos cuatro muertos en los últimos dos días.
Australia enfrenta más de cien focos de incendios con temperaturas de 47 grados y fuertes vientos que amenazan con agravar la situación, que ya ha dejado al menos cuatro muertos en los últimos dos días.
En Nueva Gales del Sur, donde ya fue declarado el estado de emergencia, unos 2.500 bomberos se enfrentaban a 118 focos, de los cuales más de la mitad se encontraban fuera de control.
En tanto, las autoridades declararon la zona de Sídney, la mayor ciudad del país, y sus alrededores en condiciones "catastróficas".
Según explicó el comisionado del Servicio Rural de Bomberos del estado de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons, en el área hay al menos una persona desaparecida y "múltiples" propiedades fueron arrasadas por el fuego.
La ola de calor que afecta gran parte de Australia impide que los bomberos logren controlar el siniestro, dado que en la última semana se ha roto dos veces el récord de temperatura media nacional.
Por su parte, el primer ministro Scott Morrison, quien se encontraba en Hawai con su familia, interrumpió sus vacaciones y pidió disculpas por haber viajado en medio de la caótica situación.
"Entiendo el enojo de la gente al saber que estaba de vacaciones con mi familia mientras estaban bajo una gran presión. A esos australianos a los que he decepcionado les pido disculpas", expresó Morrison.
"Si yo pudiera manejar el tiempo hacia atrás y tener el beneficio de la retrospectiva, habríamos tomado decisiones distintas", sostuvo el primer ministro australiano.
En ese sentido, explicó: "Tengo la certeza de que los australianos son imparciales y comprenden que cuando uno hace una promesa a los hijos hay que cumplirla. Pero como primer ministro, uno tiene otras responsabilidades, lo entiendo y acepto las críticas".
A su vez, reconoció la relación entre los incendios y el cambio climático, aunque reiteró que su Gobierno no cambiará su política contra el calentamiento global.
Con información de NA