Lunes 28.2.2022
/Última actualización 19:15
El rey Felipe VI viajó ayer a Barcelona para presidir la apertura del Mobile World Congress. Con carácter previo a la inauguración de esta feria, que se celebra a partir de este este lunes, el rey presidió la cena oficial de bienvenida en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, donde aprovechó su discurso inaugural para pronunciarse sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
El monarca condenó lo que dijo que constituye una “agresión inaceptable a una nación soberana e independiente, miembro de la ONU y particularmente amiga de la Unión Europea y de España”, así como “una amenaza sobre Europa y el orden mundial”. “Esto nos concierne a todos”, advirtió Felipe VI ante una audiencia que incluía a autoridades como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la alcaldesa de Barcelona o el presidente de la Generalitat de Cataluña.
El monarca exigió a Rusia el “respeto al derecho internacional” y aseguró que España está “trabajando incansablemente junto a nuestros socios para restaurar la paz lo antes posible”.
Pronunciado en inglés para tener alcance internacional, el discurso del rey hizo una especial mención a los más de 100.000 ucranianos que residen en España y “contribuyen cada día a nuestra prosperidad económica y bienestar social”. “Nos solidarizamos con las autoridades y el pueblo de Ucrania y reafirmamos nuestro compromiso con su soberanía e integridad territorial”, añadió el rey. Por su parte, el presidente del Gobierno tachó a Putin de “sátrapa” en su discurso y aseguró que “las sanciones durarán hasta que regrese a sus fronteras y abandone toda Ucrania”.
La semana pasada, el ataque a Ucrania por parte de Rusia obligó a la casa real a modificar la agenda del rey. El jueves, estaba previsto que Felipe VI acompañara a la reina Letizia a la inauguración de ARCO, pero finalmente tuvo que cancelar su asistencia a esta feria para poder presidir en el palacio de La Zarzuela el Consejo de Seguridad Nacional. Los reyes también tuvieron que cancelar su viaje a la isla de La Palma, donde ese mismo día iban a haber participado en un homenaje a los afectados por la erupción volcánica.