Israel asumió este martes la responsabilidad por el asesinato de siete trabajadores de la organización benéfica internacional World Central Kitchen (WCK) durante un bombardeo aéreo nocturno en la franja de Gaza y expresó un "sincero pesar".
El Reino Unido convocó al embajador israelí por la muerte de los trabajadores británicos en ese incidente.
Israel asumió este martes la responsabilidad por el asesinato de siete trabajadores de la organización benéfica internacional World Central Kitchen (WCK) durante un bombardeo aéreo nocturno en la franja de Gaza y expresó un "sincero pesar".
"Envío mis condolencias a los países y familiares de los trabajadores de la organización WCK que fueron asesinados en Gaza", escribió el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, en X.
Katz prometió: "El incidente será investigado por autoridades cualificadas con el fin de asegurar que se extraigan las conclusiones necesarias para garantizar la seguridad e integridad de los trabajadores humanitarios de aquí en adelante".
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, declaró en un videocomunicado que había hablado con el fundador de WCK, el chef José Andrés, para trasladarle las "profundas condolencias" y "sincero pesar" de las FDI.
Hagari prometió que Israel llevará a cabo una revisión exhaustiva "al máximo nivel" para descubrir las circunstancias del "trágico incidente".
"Llegaremos al fondo de esto y compartiremos nuestros hallazgos con transparencia. El trabajo de WCK es vital, ellos están en las líneas del frente de la humanidad", destacó Hagari, citado en un informe de la agencia de noticias Xinhua.
Añadió que las FDI habían estado trabajando estrechamente con la organización benéfica para apoyar "el cumplimiento de su noble misión de ayudar a llevar alimentos y ayuda humanitaria a la gente de Gaza".
Según un comunicado de WCK, organización con sede en los Estados Unidos, los siete asesinados eran personal de Palestina, Australia, Polonia, Reino Unido y Estados Unidos.
Fueron asesinados en un "ataque dirigido" por el Ejército israelí, denunció el texto, instando a que Israel pare "esta matanza indiscriminada" en Gaza.
Gran Bretaña, Australia y Polonia, países que en general se comportaron amigablemente con Israel, exigieron medidas para proteger a los trabajadores humanitarios, subrayando el creciente aislamiento diplomático de Netanyahu por la situación en Gaza.
Un video obtenido por la agencia de noticias Reuters mostró un gran agujero en el techo de un vehículo WCK con tracción en las cuatro ruedas y su interior quemado y destrozado, así como a paramédicos trasladando cadáveres a un hospital y mostrando los pasaportes de tres de los muertos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico convocó este mismo martes al embajador israelí por la muerte de cooperantes en Gaza, continuó Reuters, con sede en Londres.
El ministro británico de Desarrollo y África, Andrew Mitchell, comentó: "He expresado la condena inequívoca del Gobierno por el espantoso asesinato de siete cooperantes de la World Central Kitchen, entre ellos tres ciudadanos británicos".
Luego abundó: "He solicitado una investigación rápida y transparente, compartida con la comunidad internacional, y la plena rendición de cuentas".
Por separado, el ministro de Asuntos Exteriores, David Cameron, publicó en X que había hablado con su par israelí, Israel Katz, para subrayar que las muertes eran "completamente inaceptables".
"Israel debe explicar urgentemente cómo ha ocurrido esto y hacer cambios importantes para garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios sobre el terreno", apuntó Cameron en la publicación.
Aviones de guerra israelíes bombardearon el lunes la embajada de Irán en Siria en un ataque en el que, según Irán, murieron siete de sus consejeros militares, entre ellos tres altos mandos, lo que supone una escalada en la guerra de Israel con sus adversarios regionales.
Reporteros de Reuters que se encontraban en el lugar, en el distrito de Mezzeh de Damasco, vieron a trabajadores de emergencia trepando por los escombros de un edificio destruido dentro del complejo diplomático, adyacente al edificio principal de la embajada iraní. Había vehículos de emergencia aparcados en el exterior. Una bandera iraní colgaba de un mástil junto a los escombros.
"Condenamos enérgicamente este atroz ataque terrorista dirigido contra el edificio del consulado iraní en Damasco, en el que han muerto varios inocentes", dijo el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Mekdad, que fue visto en el lugar de los hechos junto con el ministro sirio del Interior.
El embajador de Irán en Siria dijo que el ataque alcanzó un edificio consular en el complejo de la embajada y que su residencia estaba en los dos pisos superiores.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán informó en un comunicado que siete asesores militares iraníes habían muerto en el ataque, entre ellos Mohammad Reza Zahedi, un alto mando de su Fuerza Quds, brazo paramilitar y de espionaje exterior de élite.
Israel lleva tiempo atacando las instalaciones militares iraníes en Siria y las de sus representantes, pero el ataque del lunes fue la primera vez que Israel atacó el vasto complejo de la embajada.
Israel intensificó esos ataques en paralelo con su campaña contra el grupo palestino Hamás, respaldado por Irán, que desencadenó la guerra de Gaza con un ataque contra Israel el 7 de octubre en el que murieron unas 1.200 personas y 253 tomaron rehenes, según los recuentos israelíes.
La misión iraní ante la ONU calificó el ataque de "violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas, del derecho internacional y del principio fundamental de la inviolabilidad de los locales diplomáticos y consulares".
Afirmando que el ataque era "una amenaza significativa para la paz y la seguridad regionales", la misión iraní instó al Consejo de Seguridad de la ONU a condenar el ataque y dijo que Teherán se reservaba el derecho a "dar una respuesta decisiva".
Hezbolá, el grupo libanés considerado el representante armado más poderoso de Irán en la región, prometió tomar represalias. "Este crimen no pasará sin que el enemigo reciba castigo y venganza", afirmó el grupo en un comunicado.
Países musulmanes como Irak, Jordania, Omán, Pakistán, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos también condenaron el ataque, al igual que Rusia.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, dijo que Washington seguía "preocupado por cualquier cosa que pudiera ser una escalada o causar un aumento del conflicto en la región", pero no esperaba que el ataque afectara a las conversaciones sobre la liberación de los rehenes israelíes retenidos por Hamás.