Santiago, Valparaíso y Concepción fueron este lunes escenario de nuevas protestas que derivaron en incidentes con las fuerzas de seguridad, luego de que el presidente chileno, Sebastián Piñera, anunciara la reorganización de su gabinete con la esperanza de salir de la mayor crisis política y social desde el retorno a la democracia en el país.
Según distintos medios locales, hubo violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía alrededor de la Casa de Gobierno en Santiago, en el décimo día desde un estallido social en el que murieron 20 personas.
Los incidentes, que se concentraron en el centro de Santiago y tuvieron su réplica en las ciudades de Valparaíso y Concepción, empezaron después de que Piñera anunciara un nuevo gabinete.
Un grupo de manifestantes que se encontraba en el sector de la Biblioteca Nacional también fue dispersado con gases lacrimógenos, informó el diario BioBioChile
La mayor de las manifestaciones se realizó en la Plaza Italia, escenario el pasado viernes de una demostración a que asistieron más de un millón de personas.
Santiago y las principales ciudades chilenas habían comenzado la nueva semana en un clima de tranquilidad, después de que Piñera anulara los estados de emergencia que entregaban a las Fuerzas Armadas el control de la seguridad y el orden público.
El metro, principal medio de transporte de los santiaguinos, abrió la mitad de las 136 estaciones, y la red de colectivos funcionaba normalmente, pero con largas filas en las paradas por el funcionamiento parcial de la red de subte.
Supermercados, farmacias, estaciones de servicio y centros comerciales comienzan la semana tratando de volver a la normalidad, luego de una semana cerrados o con tiempos de aperturas reducidos y accesos controlados debido al estallido social que dominó las calles del país a partir del jueves 20 de este mes.
Las calles presentaban por la mañana embotellamientos, debido a que más personas fueron a trabajar en sus vehículos, además de que los semáforos no funcionaban en muchas esquinas de la ciudad.
Mientras tanto, los chilenos retomaron sus trabajos en horario habitual.
Chile ya no tiene estados de emergencia y los toques de queda terminaron el sábado a la noche, aunque las marchas y manifestaciones prometen continuar a pesar de los cambios propuestos por Piñera en la “agenda social”, el fin de los estados de emergencia y el cambio de gabinete.