Paraguay ya no tiene contagiados por el virus Covid-19 en terapia intensiva, anunció el presidente, Mario Abdo Benítez, este miércoles en conferencia de prensa.
Paraguay ya no tiene contagiados por el virus Covid-19 en terapia intensiva, anunció el presidente, Mario Abdo Benítez, este miércoles en conferencia de prensa.
“Podemos decir que hoy no tenemos una sola persona en terapia intensiva”, remarcó el gobernante al lanzar una plataforma virtual en la cual cualquier ciudadano puede controlar el destino de los fondos utilizados para enfrentar la pandemia.
Hasta este miércoles, Paraguay registra 9 muertos y 239 casos positivos por coronavirus, además de 102 recuperados.
Abdo dijo que la reducción de los casos es consecuencia directa de la drástica decisión adoptada el 10 de marzo de decretar una cuarentena obligatoria y cese de actividades no esenciales, tres días después de reportarse el primer caso, “antes inclusive de las medidas de recomendación de la Organización Mundial de la Salud”, resaltó.
“Venimos bien pero vamos a estar mejor”, subrayó el gobernante.
Paraguay implementará desde el 4 de mayo la llamada “cuarentena inteligente”, de retorno gradual a las actividades laborales y sociales con medidas de distanciamiento social y de higiene.
Sin embargo, el gobierno decidió mantener el cierre de fronteras e implantar clases educativas a distancia hasta el mes de diciembre.
Además, destinó 1.600 millones de dólares para enfrentar la cuarentena.
Las pérdidas económicas de Paraguay se estiman en 2.000 millones de dólares por mes en un país con un PIB de poco más de 40.000 millones de dólares anuales.
El empresariado local y la Iglesia Católica han reclamado se acelere la flexibilización de las medidas para retomar sus actividades.
La Unión Industrial Paraguaya reportó 70.000 personas sin empleo y 6.000 empresas al borde de la quiebra por efecto de la pandemia en los últimos 45 días.
La cuarentena obligatoria, que se mantendrá hasta el domingo, permite al público concurrir a los mercados, farmacias y bancos.
Unas 3.000 personas fueron imputadas por violación de la cuarentena.